ONCE 2/3

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Estuviste tres horas esperando a que llegara, ya estabas un poco desilusionada pues estabas muy emocionada de verlo, luego una idea cruzó por tu cabeza , pensaste que podrías estar en el restaurante, pues ahí fue donde te invito a salir, tomaste un taxi, al llegar, no viste a nadie a fuera, preferiste entrar, la mesera te atendió pregunto si querías algo de comer, negaste con la cabeza, revisaste tu teléfono, tenías tres mensajes

Jeck:
Hola, estas ocupada, quería saber si podiamos salir los chicos y tu

Fatima:
Arami, me puedes pasar copia de las tareas

Papá:
¿Donde estás?, ¿a quien le pediste permiso de salir?
Necesito que vengas a casa

Jeck:
Lo siento, estoy un poco ocupada

Fatima:
No puedo, no estoy en mi casa

Papá:
Perdón por no pedir permiso y no puedo ir a casa

Antes de bloquear tu celular revisaste la hora eran las 12:30, la meseta volvió preguntando si querías algo, pediste algo para almorzar, tu pedido llegó quince minutos despues. Ya habían pasado dos horas y el no llegaba, pediste la cuenta, te retiraste del lugar, volviste a revisar tu celular eran las 2:48, saliste el sol a esa hora estaba muy fuerte, caminaste unos minutos, otra idea llegó a mente, podría estar en la librería donde lo viste comprar el libro. Cuando llegaste  buscaste en cada rincón del lugar y no había señales de el, volviste al lugar de inicio, te sentaste en una banca, sentías dolor, enojo, porque el no había llegado, pero tus esperanzas de verlo no se iban que pensaste que

Y si yo me equivoqué y era mañana, que tonta soy —te diste un golpe en la frente por tonta que tal ves era eso, estuviste unos minutos más.

Cuando ibas de camino me viste, pero me ignoraste porque creías que yo no te había visto, pero si lo hice, pare la moto y te hablé, hablamos por unas horas pero no termino bien

Cuando llegaste a casa, Johanna y sus hijos estaban ahí, resoplaste cansada, no querías pasar por esto, no hay, tu papá se paró de la mesa y te llevo a un rincón de la sala

-Arami ¿donde has estado?

-No quiero hablar papá, tengo sueño, estoy muy cansada y quiero ir a dormir

-No Arami, Johanna y sus hijos te estuvieron esperando para almorzar y ahora, ¿porque no me respondías?, ¿donde estabas?

-Papá, mejor hablemos mañana si

-No Arami, te vas a ir a centar a la mesa con todos nosotros y vas hablar de lo que sea, vamos—lo seguiste no querías discutir, no hoy

-Arami, estaba preocupada, tu papá no sabía dónde andabas, estas bien

-estoy  algo cansada

-Oh, si quiere puedes ir a dormir

-No Johanna, no estuvo para el almuerzo, ahora que se quede al menos a la cena

Una hora escuchando a Johanna de lo emocionada que estaba, una hora escuchando a la niña que por fin tenía una hermana, una hora fingindo que estabas bien que estabas feliz

Al despertar eran las once, te cambiaste bajaste a desayunar, buscaste a tu papá pero como siempre no estaba, está ves le hablaste a tu papá para pedir permiso si podías salir dijo que si pero que no te quería tan tarde en casa

Volviste a los mismos lugares una y otra vez llevabas  cuatro horas bajo el sol, ya el cielo se estaba oscureciendo,  los vellos de tus brazos se erizaron por el viento frío, ya iba a hacer hora de que el sol se me tiera, y lo viste en un parque viendo a la nada sus ojos estaban rojos, estaba más delgado, te acercaste con miedo pues no sabías si quería que lo acompañaran, pero con pasos lentos te fuiste acercando, alzó la vista, como si supiera que alguens se estaba acercando a él,  y te vio  por unos segundos intercambiaron miradas, pero él desvío la mirada y te ignoro pero no viste eso, cuando te acercaste lo suficiente le hablaste

 1.La Hora Del Atardecer Donde viven las historias. Descúbrelo ahora