No Me Sueltes [NMS1]

Capítulo 1

—¡Por favor, no fue mi intención, lo lamento! — exclamó con todas sus fuerzas mientras un mar de lágrimas bajaban con intensidad por sus mejillas.

—¡Tú te lo buscaste lindura, sabes muy bien que no debes hacerme enojar! — expresó empujándola con fuera y tomándola del brazo derecho.

— Si cariño, lo entiendo...Prometo hacerlo bien la próxima vez — intentó decir con la mirada abajo y con su mano libre cubriendo su rostro, logrando que él se calmará y la mirara directo a los ojos.

— Espero así sea, entiende que vengo cansado de trabajar, al llegar espero un poco de atención, No es mucho pedir — asiente ante sus peticiones y con su poca fuerza se levantó para ir a recostarse en la cama.
 
    Tom es su pareja desde hace cuatro años, un accidente por parte de los padres de él causo la muerte de los mismos, logrando en Tom una fuerte ira que descargaba contra Emily día tras día, ella por su parte continuaba a su lado con la esperanza de que su novio vuelva a ser el mismo chico cariñoso, lleno de amor y alegría que conoció hace años, aferrada a lo que fue alguna vez.

Una semana después...

—Bienvenida, yo soy Greg uno de los directores, espero te sea cómodo el ambiente de trabajo, por cualquier consulta nos dudes en avisar –informó el señor retirándose y dejándola con el resto de la gente que ahí se encontraba, no lo dudo y esbozó su mejor sonrisa.

  Unas semanas antes la joven rubia había realizado una audición para salir en algunos capítulos de esta serie, ganando la audición y consiguiendo el papel, aunque la reacción de su pareja no fue la esperada, ella optó por informarle de la paga, logrando así que él la dejara aceptar el personaje que le habían propuesto.

— Hola, Soy Emily.  Apareceré como la informática de Queen Consolidated, Felicity Smoak. — se presentó alegremente llamando la atención de los presentes.

—Un gusto conocerte Emily, yo soy Katie, hago de Laurel Lance — estrechó su mano una castaña alta con amabilidad.

— Y yo soy John, soy el guardaespaldas negro — bromea esbozando una gran sonrisa, logrando una risa grupal.

—Willa, Hago de Thea Queen — comentó sencillamente la joven. 

— Lo mejor para el final por supuesto...Mi nombre es Stephen y hago de Arrow —se presenta el último con un toque de broma en su voz y una hermosa sonrisa que queda perfecto con su rostro.

—Un gusto conocerlos a todos—expresó mirando a cada uno nuevamente intentando procesar sus nombres. Se detuvo un momento mirando detenidamente al chico castaño que al ver que ella notó su mirada, la apartó rápidamente.

(...)

    Sin previo aviso las horas pasaron dejando a parte del cast agotado y con un apetito impresionante, Emily por su parte se encontraba fresca y radiante sentada en una silla mirando en dirección al set de grabación, su día de grabar aún no comenzaba y prefería observar como trabajaban ahí antes de marcharse.

—¿Estas lista para el almuerzo más loco que has tenido? —pregunta el muchacho castaño interrumpiendo sus pensamientos.

— Te aseguro que no se compara a un almuerzo con mi familia — comentó riendo logrando lo mismo en él.

—Eres muy simpática Emily —informó con una sonrisa.

— Lo mismo digo Stephen — comentó del mismo modo.  

(...)

   Al concluir su pesado pero alegre día en el set, una rubia somnolienta entraba por la puerta blanca de su casa y adentrándose en la misma.

—¡Ya llegue! — avisó apenas cruzó la puerta y en un instante Tom estaba frente a ella con una expresión de enojo en su rostro

–Demoraste mucho , te estuve esperando todo el día — espetó con rabia arrinconandola contra la pared más cercana.

—Lo lamento cielo, estaba en el set conociendo al cast de la serie—expresó con tranquilidad.

— Bueno eso no importa ahora, ve al dormitorio y quítate la ropa —ímpeto sujetando su muñeca y empujándola en dirección al dormitorio. 

— Cariño, estoy cansada hoy, no podemos hacerlo mañana — informó mirándolo a los ojos notando el vacío en ellos.

—¿Qué parte de ve al dormitorio y quítate la ropa no entendiste?, tú no quieres que yo me enoje ¿o sí? — preguntó levantando su mano con la intención de golpear su rostro. 

   Y así fue como Emily una vez más, fue prácticamente obligada a hacer el amor con alguien que más que hacer un acto de amor, era un acto de violencia y enojo, demasiado enojo. Quién pensaría que una chica tan luminosa ocultaba un gran dolor en su ser.