Capítulo 5

524 88 7
                                    

   El maquillaje podía tapar sus heridas, pero no su dolor, ni mental ni físicamente. Emily se dirigía al set para hablar con los directores sobre la propuesta de quedarse más tiempo, sinceramente lo estuvo pensando mucho desde que Stephen se lo contó hace tres noches y tenía dudas, ya no quería recibir más golpes, por lo que quería alejarse de todo eso, por más que le hiciera feliz y fuera su forma de escapar del sufrimiento que sentía con cada golpe e insulto..sentía que era lo correcto no aceptar y eso pretendía hacer.

  Cada paso hacia la decisión más difícil que ha tomado en estos tiempos, cada momento feliz que había pasado en este poco tiempo estaba a punto de acabar, su pequeño mundo estaba a punto de derrumbarse completamente, más de lo que ya estaba.

  Se acerco a paso lento hacia el lugar de juntas, donde los directores y guionistas estaban a la espera de su presencia, entró con un caminar nervioso y se sentó en la primera silla que vio vacía y así prestó atención a cada palabra.

—Rechazo la oferta, lo lamento mucho— sentenció firmemente aunque por dentro se desmoronaba — Aun no me siento preparada para un reto tan grande, pero muchas gracias por considerarme.— pronunciando sus últimas palabras y despidiéndose cordialmente, se retiró de la sala.

  Prosiguió a prepararse para realizar las escenas que le quedaban pendientes y así poder despedirse de todo lo que alguna vez creyó su lugar feliz.

  Se dirigió a retocarse su maquillaje, para tapar los moretones del ataque de celos de Tom de hace un par de días, sus brazos aún tenían unos cuantos que no dejaban de doler y su rostro gracias al maquillaje logró taparlo correctamente sin que nada se notará, su labio tenía una pequeña hinchazón pero un poco de labial y quedaba listo. Escuchó alguien acercarse por detrás, logrando que ella girará rápidamente un tanto asustada, no tenía buenas experiencias con personas que se le acerquen por detrás.

—¡Stephen!, me asustaste—exclama con una mano en el pecho al ver la cara del chico.

— ¿Te vas a ir? — inquirió con un tono triste sentadose en el sofá junto a ella.

— Veo que las noticias corren rápido por aquí— expresó agachando su cabeza hacia sus manos.

— Entonces es verdad, ¿Por qué?— preguntó con el mismo tono, buscando los ojos de la chica.

—Es complicado de explicar —intentó excusarse sin dirigir la vista a su acompañante, lo que logró que él solo se acercara más a ella.

—Si es por lo del café hace unos días, lamento que tu novio se haya puesto así, yo no pretendía...—dejó sus palabras al viento ya que la rubia lo interrumpió.

— No es tu culpa — comento con rapidez alzado su vista y chocandola con sus hermosos ojos azules—No me siento preparada, siento que aun es un sueño lejano para mi y me queda camino por recorrer—mintió intentando que creyera en sus palabras, sentía que el brillo al actuar que alguna vez le comentó, se estaba apagando.

—Tienes que convertir este sueño en una meta para que algún día se convierta en un logro— expresó reflejando en sus ojos el cariño que le tenía a la rubia.

— Hermosas palabras señor Amell, serán recibidas con gusto — sonrió amablemente y él toco su hombro con cariño, pero causó un gesto de dolor en la chica.

— ¿Te lastime?, ¿Te duele? —inquirió velozmente con un gesto de preocupación en su rostro y retirando su mano de manera inmediata.

— Tranquilo fue solo un golpe que me di contra un mueble, no es nada —intentó minimizar su dolor y ocultar la verdadera razón.

— Déjame ver — pidió amablemente — Por favor— insistió.

— ¿Quieres que me quite el polerón Amell?, No me esperaba esa propuesta— bromeó causando un leve enrojecimiento en las mejillas de él, algo que causo ternura a la chica.

— No me refería a eso, yo solo...— intentó decir pero su tono de nerviosismo lo delató. 

— Relaja, tengo una remera debajo — aclaró quitándose su polerón fucsia al ver las insistencia del chico, mientras pensaba en algún excusa, casi dejando ver unos leves tonos morados en sus brazos que tapo sutilmente con la prenda que se acababa de quitar. 

   El maquillaje solo tapaba un poco, ella no era una experta, así que quedaban leves tonos morados en sus brazos que si veías de cerca eran notorios. Stephen miraba el golpe con detenimiento, no entendía como no se resistió a quitarse el polerón , ahora él podía descubrir lo que tanto se esfuerza en ocultar, pero en sus adentro quería su ayuda, la quería con ansias..ahora ya no podía dar marcha atrás, se daría cuenta y no tenía como evitarlo, aun poseía la esperanza que no fuera así.

— ¿Segura que estas bien?— cuestionó posando delicadamente sus manos en el hombro de ella, procurando no tocar el gran moretón que había.

—Muy segura, en unos día se va a ir, no pasa nada — informó mirando cariñosa la actitud de preocupación del chico.

—Em ,yo no me quiero meter en tu vida ni nada por el estilo, pero tiene la marca de una mano — señaló mirándola a los ojos, pero ella bajo su cabeza rápidamente con vergüenza.

—Yo...—

No Me Sueltes [NMS1] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora