-Tlacoyo, por favor.
El gato le gruñó -Guille nisiquiera sabía que los gatos podían gruñir- y le enseñó los dientes antes de irse corriendo, su calcetín entre los dientes. Guille suspiró. Vivir con Renata iba a ser más difícil de lo que el pensaba, solamente por ese animal. Empezó a urgar en su maleta, buscando otro calcetín, más el sonido estridente de su celular lo distrajo.
Se fijó en el caller ID, y al ver que era su querida hermana mayor, decidió no contestar.
Eva era todo el motivo por el cual el estaba aquí ahora, viviendo con un gato que lo odiaba. Empezaron a entrar mensajes, y al ver que también eran de Eva, se preocupó levemente. Su hermana nunca chateaba. Guille no estaba seguro siquiera si tenía la aplicación de Whatsapp en el celular. Suspiró y se fijó en el suyo. No era de esperarse que Eva se estuviera disculpando.
Contesta es sobre Vale
El corazón se le aceleró al leer las palabras. Lo único en lo que podía pensar mientras desbloqueaba el teléfono para llamar a Eva, era en que su hermana nunca escribía así. Eva era toda perfecta gramática, prefería las citas en persona a escribir por chat. Por un momento consideró que fuera sobre Valentina y su relación con Juliana, y doblemente deseó que Eva contestara, solo para decirle lo mucho que apoyaba a su hermanita.
Pero no tuvo la oportunidad, porque Eva contestó llorando.
-¿Eva? ¿Que-
-Ya se llevaron a Valentina.
-¡¿Que?!
-La ambulancia ya se la llevó, la intubaron, vamos camino al hospital.
-¿Eva, que está pasando?- Urgó en sus bolsillos por sus llaves, y se puso los zapatos, uno con caletín y uno sin él. Ya que importaba.
-Vale...se tomó algo, no sé. No...no responde. Jacobo rompió la puerta. Guille, parecía que estaba muerta.-La voz de Eva se rompió, y Guille tragó saliva. Nunca había escuchado a su hermana así.
-¿Adonde van, al Medica Sur?- Preguntó, mencionando el Hospital en el que su familia solía atenderse. Era el mejor de México, Valentina estaría en buenas manos.
-Sí. Sí, acá estamos. ¡Te hablo despues!
La llamada se cortó, no sin antes poder escuchar el sonido de las sirenas de la ambulancia. Se montó en el taxi con el corazón en la garganta. A duras penas podía respirar. Maldijo el hecho de que Renata viviera en este barrio. Antes le molestaba un poco porque parecía peligroso, de baja categoría, y estaba alejado de todo, pero ahora lo odiaba porque había una distancia increíble entre el y su hermanita.
Valentina, Valentina. La niña que le había pegado un chicle en el cabello cuando tenía 8 años, provocando que el fuera a su primer día de clases de secundaria con la cabeza rapada. Fue el asme reír de todo el primer año, pero no le importó porque adoraba a su hermanita, aunque fuera una pesada.
Se pasó la mano por la cara, y dipo un puñetazo al asiento, porque sentía que el carro no avanzaba.
-¿Va a ver a alguien al hospital?-preguntó el taxista.
-A mi hermana. Se la acaban de llevar para allá. -Casi no termina la frase, por las lágrimas agolpandose en su garganta, cerrandole el paso del aire.
-Voy a intentar ir más rápido, esperese tantito.
Asintió, mirando fuera de la ventana como pasaban los edificios. Su celular vibró.
Ya la admitieron
Esta con los doctores
Guille respiró un poco mejor, intentando calmarse. Los doctores la iban a atender, todo iba a salir bien, tenía que creerlo. Apretó su celular. ¡Renata! Debía llamar a Renata, avisarle donde estaba. Antes de hacerlo, se acordó de alguien más.
Juliana.
La amiga -bueno, la novia, o lo que fuera, de Valentina. La niña que le había puesto esa sonrisa en el rostro a su hermana. Valentina querría que ella estuviera ahí, estaba seguro de eso. Su hermana merecía tener a la chica de la que se había enamorado a su lado cuando despertara, y estaba seguro de que iba a despertar.
Pero Guille no tenía su número. Nisiquiera sabía donde estaba el celular de Valentina, y dudaba que pudieran entrar, de seguro lo tenía bloqueado. Decidió llamar a Alirio. El chofer contestó inmediatamente.
-¿Buenas tardes señor, que puedo hacer por usted?
-¿Alirio, te acuerdas de la amiga de Valentina? ¿Juliana?
-Sí, señor. Y si me permite preguntar, ¿como está Valentina? Me acabo de enterar que se la llevaron al hospital.
-Aún no sabemos nada, pero necesito que vayas a buscar a su amiga y la lleves al Medica Sur, ¿de acuerdo? ¿Te acuerdas de la dirección?
-La niña Juliana se esta quedando en casa de Silvina y Tiberio. En Xochimilco.- Le informó Alirio. Guille maldijo por lo bajo. Mínimo 2 horas de viaje para buscarla y traerla.
-Buscala, anda. Cuando lleguen me llamas.
-Sí, señor.
Guille cerró la llamada, y se apresuró por llamar a Renata.
Se había asegurado de que la persona que Valentina amaba estaría ahí para ella, y ahora necesitaba lo mismo.
El taxi siguió su camino hacia al hospital.
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Sober || Juliantina
RomanceValentina vuelve a su viejo compañero de batallas -el alcohol- y comete el error de mezclarlo con algunas de sus "pastillitas", con resultados catastróficos. Jacobo piensa que es su culpa por haber sido mal padre, Guille piensa que es su culpa por...