jim ; joshler ¡!

7-

Tyler se sentía avergonzado, humillado. No quería salir de su casa ya que sentía que todos se reirían de él por haber complacido un extraño fetiche. Sus padres lo notaron, sus hermanos lo notaron pero nadie sabía con certeza lo que estaba pasando.

- Tyler ... vamos a la casa de los Dun's ¿quieres venir?

Pregunto su madre. Desde ese día en el que encontró a Tyler llorando en la puerta de la casa se ha sentido muy preocupada.

- n-no... vayan ustedes.

La respiración del menor se hizo más grave y sus manos temblaron. Kelly suspiró rendida y salió del cuarto.

Cuando estuvieron en la casa de los Dun's todos se habían sentado en la gran mesa, pero un puesto estaba disponible.

- Tyler no vino?

Pregunto Laura mientras llevaba un trago de su copa a su boca.

- no, no se lo que le pasa... hace tres días atrás lo encontré llorando en la puerta de la casa después de haber venido a dejarte la tarta. No me quiere hablar de lo que le paso pero yo sospecho que lo asaltaron o algo, tienes rasguños en el cuerpo y mordías.

Kelly suspiró agotada. Laura subió su mirada hacia Josh el cual sonreía de lado mientras mordía su labio y jugaba con la comida. Laura sabía lo que su hijo era capas de hacer, y claro que quizás le había hecho algo a Tyler.

- disculpen pero debo ir a la cocina, Joshua ¿me podrías acompañar por favor?

Josh asintió sin ánimos y se paró. Al estar en la cocina su madre cerró la puerta y lo miro amenazante.

- escúchame William, si me llego a enterar que tu fuiste el que le hizo todo eso a Tyler estarás en graves problemas , ¡él es un niño por dios! Y tu ya eres todo un hombre.

- por favor Laura, no me trates así...no le hice nada. El vino a dejar la tarta y se fue.

- me cuesta tanto confiar en ti.

- pues ese ya es tu problema, y si me disculpas, quiero ir a terminar mi cena.

Josh salió de la cocina con una radiante sonrisa. Laura sabía que su hijo estaba enfermo, que se dejaba llevar por sus impulsos, que era sicológica mente inestable.

[...]

Tyler se paseaba de un lado a otro por su cuarto. Recordaba que después al despertar y aún sentirse pegajoso Josh lo había intentando otra vez tocar pero el se escapó de esa casa llorando.  Sabía que lo había disfrutado y eso era lo que más asqueado lo tenía y lo que lo hacía sentir una humillación pública aunque nadie supiera sobre eso.

Escuchó que alguien golpeaba su ventana. Miro por esta y vio del otro extremo a Josh tirando piedras pequeñas de acuario. Tyler no se atrevió a abrir la ventana pero escuchó la voz de Josh llamándolo así que tuvo que hacerlo. Abrió la ventana.

- hola perrito.

- deja de llamarme así.

- okay ... ¿aún te duele el cuerpo?

Tyler rodó los ojos mientras otra vez se ponían llorosos.

- eso no te importa, ahora solo se que tu estupida amistad solo quería llegar a hacerme daño.

- igual lo disfrutaste, se notaba en tus caras de orgasmo.

Tyler azoto la ventana haciendo que Josh comenzara a reír. Se sentía una humillación en todos los sentidos. Había sido un error juntarse con Josh o empezar a espiarlo.

Se recostó en su cama aún con el dolor que sentía en su cuerpo y él agotamiento aún en carne viva. Su gatito se acostó en su pecho ronroneando.

Después de ese asqueroso apodo que le había dado el mayor, sentía más rechazo a los caninos.