¿Por qué nos preocupamos por lo que los demás dicen?
¿Por qué los miedos dejan de ser a un monstruo debajo de nuestra cama y se convierten en un miedo hacia no ser aceptado?
En el interior de nosotros, siempre habrá miedo, pena y dolor, habrá algo que nos diga que no somos capaces de hacer cosas que amamos hacer, que no somos lo suficientemente bellos para poder amar, que nuestras ideas y opiniones no valen la pena ser escuchadas.
M una vez soñó en el miedo; en su sueño recordaba aquel día en que lo invitaron a una fiesta de cumpleaños, sentía que por primera vez iba a lograr tener amigos y que iba a jugar con alguien que no fuera él mismo y su imaginación. Pero, en el momento en el que su madre le dijo que jugara con los pequeños, fue el momento que cambió su estabilidad emocional.
Al acercarse, M tan solo quería jugar como cualquier niño, pero al intentarlo, escuchó algo que un niño no debería escuchar.
—¿Qué haces aquí? — Dijo molesto Jorge, un compañero de clases de M — Este lugar es solo para niños populares, no para niños tontos — terminó de decir logrando que algunos niños del grupo se rieran de M.
—¡Si, mejor vete, no queremos jugar con Bob Esponja! — Replicó Jesús, otro compañero de clases de M — ¡Mejor vuelve a tu piña y juega con tus amigos imaginarios! —Dijo logrando que todos los niños terminaran de reírse de M.
M se sintió tan mal en ese momento, que corrió llorando al regazo de su madre rogando irse de aquel lugar, y aunque su madre trató de animarlo a que se quedara y preguntarle qué había pasado, él no respondía; solo quería irse de allí.
Cuando llegaron a casa, M se encerró en su cuarto, se acostó boca abajo sobre su almohada y de sus ojos las lagrimas comenzaron a salir como sí de una tubería mal arreglada se tratase. Lloraba por su estatura tan pequeña, por su dientes grandes y mal formados, por su cuerpo tan delgado y flácido; lloraba por sentirse diferente.
Y desde ese día hasta la actualidad, aun lo seguía haciendo de vez en cuando.
M despertó de aquel sueño y no paró de pensar toda la mañana en ello, en cómo se sintió ser rechazado y en la tormenta que tuvo que pasar, pero en vez de parar y quedarse estancado en ese momento, M recordó que la tormenta cesó cuando por la puerta su padre aparecía y se lo llevaba volando en sus brazos por toda el departamento hasta que su llanto se convirtiera en risas, aquel pequeño departamento se transformara en lo que su imaginación quisiera y los problemas desaparecían.
Cuanto deseaba volver a volar en sus brazos y sentir un abrazo suyo cuando lo necesitaba; cuando la tormenta era de grado 5 y los truenos rompían las fibras de su alma.
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¿Qué Piensan De Mí? #thedomains2019
Short StoryCreo que el miedo nos consumen. Y creo que en toda su vida el miedo ha consumido a M. M tiene miedo a lo que los demás piensan de él, tiene miedo al rechazo y al fracaso que pueda pasar en su futuro; tiene miedo a hacer las cosas de forma diferente...