Estamos llegando al final, pero eso no quiere decir que todo a partir de ahora sea color rosa. Al menos no de la forma bonita.
Un 7 de febrero del 2019, como a eso de las cuatro y veintitrés de la mañana, M yacía sentado en la computadora escuchando a De aquí no sales de Rosalía mientras leía los comentarios del video y de entre los miles que había al bajar con su mouse la página, hubo uno que llamó su atención.
En este comentario hablaba sobre la creación del disco de Rosalía El mal querer. Cada canción surge como su «tesis», su «proyecto de final de carrera» para completar el Título Superior de Flamenco en la Escuela Superior de Música de Cataluña; combinando la música flamenca con ritmos urbanos y transponiéndolo todo en una historia basada en una novela anónima en occitano del siglo XIII titulada Flamenca.
Pero sus ojos se enfocaron en las frases «proyecto de final de carrera» y Escuela Superior de Música de Cataluña. Y para cuando se dio cuenta, su afán y curiosidad por saber mas lo hizo investigar las universidades que tuvieran una carrera sobre música en el país en el que residía.
Amaba todo lo que la pagina web de la universidad decía sobre la carrera, amaba las personas que salían de esas universidades, los profesores, el equipo; se enamoró de la carrera e imaginó en vivirla a carne propia como si volviera a tener seis años.
Y en ese momento, su mejor amigo el corazón comenzó a sufrir una tormenta de emociones.
Si, el mismo que trataba de cesar las de M, ahora lloraba por sí mismo.
—¿Por qué lloras? —Preguntó M sintiendo masivos dolores en su pecho.
—Porque esto es tan hermoso y porque tomaras la decisión de no vivirlo—Dijo el corazón hablando de tú a tú con su mejor amigo.
—Debes entender que...—Decía M hasta que su corazón lo frenó.
—¿¡Entender qué!? ¿Que tienes el don, las ganas y las fuerzas para decidir sobre tu futuro y dejas que alguien mas lo haga por ti? —Le replicó su corazón harto de las excusas que M le ponía.
—¿Y qué se supone que haga? ¿Arriesgarme a la probabilidad de dormir en la calle?, ¿a trabajar toda mi vida en un restaurant de comida rápida? Debo pensar con madurez; enorgullecer a mis padres—Dijo M como sí la frase que dijo se hubiese convertido en un lema.
El corazón siempre ha estado conmigo, me ha hecho palpitar y transportar sangre por mi cuerpo, me ha hecho tomar decisiones y me ha hecho enamorarme muchísimas veces; es un buen amigo, uno de los mejores, ya que como dije, siempre ha estado conmigo cuando mi cuerpo lo necesitaba. Pero... Últimamente, quiere salir. Pero yo no lo dejo.
Esta fue la primera vez que logró salir.
M sintió los golpes en el pecho causado por su amigo el corazón cada vez mas fuertes y por cada golpe sentía como si algo se le estaba haciendo arrebatado; por cada golpe gritaba cada vez mas y mas fuerte en la oscuridad de la sala. Cuando de repente, su cuerpo se desmayó y cayó al suelo.
No sabía cuánto tiempo había pasado, solo sabía que, al abrir sus ojos, sintió su cuerpo pesado, como si estuviese muerto, cada movimiento era más difícil que el anterior. Y cuando se dio cuenta, una figura que destellaba luz rosa pastel con una forma idéntica a la suya, estaba al frente de él.
A M se le parecía conocida aquella cosa rosada y cuando sus ojos se acostumbraron a la luz que eso irradiaba, se dio cuenta que aquella figura... Era su mejor amigo el corazón.
—Hola, Miguel—Dijo su corazón sentándose apoyando sus piernas en piso sentándose al lado de Miguel.
—Corazón... Lograste salir—Dijo M llorando, pero a la vez soltando pequeñas risas.
—Tenia que hacerlo, no soportaba escucharte así—Dijo mirando a los ojos de M viendo como habían perdido su brillo.
—Lo siento por no escucharte desde el principio—Dijo con su rota voz tratando de respirar con la peor dificultad que alguna vez tuvo.
—Oh, Miguel, siempre me has escuchado; solo que no te dabas cuenta.
—¿De qué hablas?
—Desde la primera vez que viste una guitarra, tú fuiste el que se la rogó a tus padres; en verdad no estaba tan emocionado por aprender a tocarla—Dijo Corazón sacando una sonrisa a medias.
—¿O sea que nunca te gustó la música? —Preguntó Miguel pensando en lo que su corazón le había dicho.
—Al principio... Nah, pero cuando te escuché tocar tus primeros acordes, cuando te escuché cantar tus primeras canciones, cuando ambos subimos por primera vez a un escenario, me hiciste amarla; tu sonrisa e imaginación de niño pequeño siempre me ha hecho amar a la persona o cosa que te haya hecho sentir así—Dijo mientras le daba una mano para poder levantarse.
M aceptó la ayuda y al hacerlo le preguntó:
—Pero, ¿Qué tal esa vez en la que me convenciste para tocar "yo soy tu amigo fiel"?
—Yo solo estaba ahí para darte el empujón que necesitabas para tocar. ¿Has escuchado la frase "Siempre sigue a tu corazón? —Preguntó Corazón.
—Si... Mamá siempre la decía— Respondió Miguel a su corazón.
—Pues... La verdad es que nosotros los corazones solo los seguimos a ustedes; seguimos las cosas que los hacen soñar y volver a ser un niño y a veces solo... los ayudamos a saltar al precipicio y ustedes se encargan de volar—Dijo Corazón agarrando las manos de Miguelangel muy fuerte— Miguel, yo... me estaré callado por algún tiempo.
—¿¡Qué!? — dijo miguelangel tratando de mantenerse cuerdo con lo que su corazón le acababa de decir — No, no, no... ¡Por favor, no puedes irte! Yo...—Dijo mientras le faltaba el aire— Yo te necesito.
—¿Quién dijo que me iría? Alguien debe bombear la sangre de tu cuerpo ¿No crees? —Dijo el corazón de M riendo bajo— Nunca me iré de ti; no importa si dejo de hablarte y solo cumplo con funciones vitales, siempre tendrás a tu mejor amigo el corazón para ti. Solo que quiero que te des cuenta de que todo lo que alguna vez hiciste, haces y harás, no será por mí, ni por tus padres, ni por la chica de la melodiosa voz; cada cosa que hagas será porque tú decidiste hacerla —Dijo su corazón mientras que, con una de sus manos, secaba las lágrimas de M— Adiós, mejor amigo. Nunca dejes de ser un niño por dentro, ¿me lo prometes?
—Te lo prometo— Dijo Miguel para después abrazar a su mejor amigo lo mas fuerte que pudo por primera y por ahora última vez.
Al culminar el abrazo, el cuerpo rosa pastel de Corazón se elevó en el aire y se fue convirtiendo poco a poco en pequeñas partículas que dieron un golpe en el pecho de M, ocasionando que despertara del sueño que había tenido mientras su cabeza reposaba en la computadora escuchando aun el álbum de Rosalía y con el reloj marcando las cinco y media.
Aquel sueño fue tan real que al despertar aún seguía sacando lágrimas de sus ojos y tocó su pecho para poder sentir el latir de su mejor amigo. Y cuando vio que seguía ahí, una sonrisa mas que sincera se enmarcó en sus labios.
Al día siguiente, M buscó los requisitos para participar por una beca en la mejor universidad del país la carrera de producción e ingeniería musical.
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¿Qué Piensan De Mí? #thedomains2019
Historia CortaCreo que el miedo nos consumen. Y creo que en toda su vida el miedo ha consumido a M. M tiene miedo a lo que los demás piensan de él, tiene miedo al rechazo y al fracaso que pueda pasar en su futuro; tiene miedo a hacer las cosas de forma diferente...