En el justo momento de llegar al búnker un fuerte estruendo se logró apreciar a lo lejos de él lugar, en cuanto lo escuché lancé a Quetzaly al búnker y por suerte logro entrar antes de que fuera cerrado, yo no lo logré y lo último que recuerdo haber visto fue una luz blanca y muy brillante, después de ello solo sentí un inmenso dolor, pues la ola radioactiva me pegó directo, solo saber que me estaba desintegrando y sin poder hacer nada, entonces fue cuando comenzó la tercera guerra mundial, oleadas de misiles nucleares cubrían el cielo y la tierra, pronto al cabo de un mes la lanza de armas irradiantes seso, pero la tierra aún era altamente dañina, está radioactividad a la cabo de unas horas comenzó a afectar la genética de los individuos que aún se encontraban sobre tierra y los glaciares en polo norte como en el polo sur se derritieron, inundando loa continentes casi enteros dejando pequeñas islas a flote, pronto dieron los tres días y el planeta se limpio de aquella contaminación radioactiva se anuló por el hecho de haber sido demasiada la radiación.
Pasaron tres años, los sobrevivientes algunos habían salido y otros aún refugiados en el búnker, yo había muerto, pero algo había sucedido extrañamente reaparecí y me percate que en mi campo de visión tenía una barra de vida como si fuera un videojuego, y en mis manos parecía tener un manual, este explicaba por qué yo había resucitado y también del por qué tenía interfaz de jugador, pues al parecer la radiación había logrado mutar a las especies y cambio la realidad transformándola en un videojuego...