Salí hacia el aparcamiento, una vez más alguien sin ningún ápice de diversión, quizás, en su vida. Había decidido acoger a una linda chica de 10 años. Pero no era yo, en cierto modo si. Era la yo de hace siete años, y créeme que aquel que me adoptó, adopto al diablo en persona.
Un tipo raro me llamó por mi nombre.
-El señor Kurotaki y señora Kurotaki te esperan en el hogar -Me sonrió con nerviosismo. Odiaba a la gente que sonreía forzadamente, si no me quieres sonreír no lo hagas porqué si haces lo que yo te diga acabaras chupando el puto suelo.
Y sin usar mi coreano aprendido en estos últimos meses después de terminar la puta secundaria, me metí en aquel coche negro. ¿Que importaba si este tipo en realidad no era quien me decía que era? Pues bueno, si me asesina y me descuartiza para después llevarme a un mercado negro. Un problema menos.
-Si me asesinas, ten en cuenta que reapareceré en tus sueños y pensamientos hasta que te suicides tu mismo. Pero solo me aseguro no te conozco y ni tampoco pretendo meterte miedo - Y de lo más tranquila lo solté. En él orfanato no se lo solían creer, ya que los estúpidos niños saltaban con el royo de Jesus y la virgen Marina, era Marina no?
El hombre no dirigió ni una palabra, parecía pensar. Seguro se preguntaría que coño hacia aquí una adolescentes que no se peina desde los diez y solo viste de negro pero luego tenia en su fondo de pantalla gatitos. Cuando en realidad se esperaban una linda niña de diez añitos que utiliza bragas y no sabe cuanto se le marcan estas.
Seul parecía grande, y lo era. Era bonito, pero no era mi ciudad. Extraño mi lengua, pero algo que llevo pensando algo es que ahora podré soltarle insultos a la gente y no se enterará.
Tomamos una calle de lo que parecía ser el centro, esta tenia un plano inclinado y muchas curvas. Malo para mi.
-Espero que este cerca porque si no te poto en la tapicería- Sonreí a pesar de sentir mis tripas moviéndose. No me miró si quiera, ¿cuando me gritaría? Vamos quería ver cuanto tiempo tardan en estallar los coreanos.
Paramos en seguida en frente de una gran casa, esto parecía ser un vecindario rico.
-¿Y esto que? Oye nunca me has dicho como te llamas, pareces muy joven ¿no estudiaste verdad?ahora vives amargado y ni si quiera pillas cacho porque nadie quiere a un inútil chofer como tu. -Mi sonrisa aumentaba a la vez que la de el se bajaba. Y ni siquiera traía una.
El chofer me dedico una mirada llena de odio y salió hacia el maletero a por mis pertenencias.
-¿Duele verdad? A mi ya no. Bueno solo me duele ver ese puto color rosa pastel de las cortinas.me limpiaría el puto culo con ellas - El chofer rechisto y antes de pegar en la puerta, esta se abrió sospechosamente.
La causante salió estrellándome entre sus brazos. Me cabree lo juro.
Xxx:Tu eres ____ verdad?-Asentí seria.
Jihyo:Yo me llamo Jihyo, soy tu nueva mama. -Creía que se llevaría una sorpresa al verme, pero nada parecía como si me viera cada día. Ademas de eso sonreía tanto que me llegaba a dar miedo.
Xxx:Ah tu debes ser ___ -Un hombre de al menos treinta y siete años apareció delante de nosotros. Y justo con otra sonrisa.- Yo soy Kenta, Kenta kurotaki. Y a partir de ahora serás una Kurotaki. -En seguida apreté mis manos, "serás" como sería si al final acabarías echándome idiota. Solo unos días y me mandarías de vuelto a mi país.
-Como que seré si todavía no me conoces -Lo mire a la cara, parecía sorprendido por mi revelación de humor, pero luego su semblante de sorpresa se tornó a uno tranquilo.
Kenta:Soy tu padre, tu padre ante de que tu lo supieras así que puede que lo sepa todo de ti. -Jihyo me agarro suavemente del brazo y me llevó hasta el salón.
Me senté en uno de los tres sofás de cuero, había una mesa en medio con una superficie de mármol para lo bajita que era. Justo cuando me senté este se hundió tanta que creí que estaba en las nubes.
Jihyo:Quieres te? Tengo de todo tipo. -Me pregunto ella mientras se sentaba en un sofá con kenta.
-No gracias el viaje a sido movidito e igual necesito un vater. -Ella abrió sus ojos y tapo su pequeña boca con sus manos.
Jihyo: Oh dios mío, el retrete esta por haya a mano derecha avisame urgentemente si necesitas algo. -Asentí y sinceramente me sentí in poco avergonzada ante tanta ofrenda.
Kenta:Bueno, vamos hacia el tema. Supongo que estarás un poco nerviosa y confusa por esto. Pero mírate controlas muy bien la lengua así que en una semana iras al instituto. -Mi risa estalló en la gran habitación, y hasta sentí varios empleados mirándome.
-¿Que se supone que voy hacer en el instituto?-Kenta me sonrió.
Kenta:Estudiaras, para cualquier carrera, me da absolutamente igual. Pero también iras a la universidad. Y yo lo pagaré, Chanyeol te llevará y te traerá. -Sonreí con risa y mire hacia la entrada de este salón, ya que había otro. Ahí estaba Chanyeol, le guiñe un ojo y volví con mis nuevos papis.
Jihyo:____ te decoramos la habitación te va a encantar ya veras- Si la decoraste tu entonces ya la tendré que quemar idiota.
Subimos dos pisos, y entramos a una amplia habitación con colores oscuros y grandes ventanales cubiertos por cortinas color grisáceo. En el medio de la habitación se encontraba una cama de matrimonio amplia con unas sabanas de color negra, al lado de nosotras se encontraba una mini sala de tele y dos pufs en el suelo junto una alfombra diminuta inútil. Y mi parte favorita, a nuestra derecha de aquel cuarto teníamos un escritorio con un ordenador apple y junto a un iPad. Corrí hasta el.
-¿Se puede dibujar con el?-Jihyo asintió sonriente una vez más.
Jihyo:Se que te encanta pintar y dibujar así que -Ella se acerco al inmenso ropero que había a un lado de mi cama y saco un caballete.
Me impresione, nunca tuve uno.
Jihyo: en el trastero tienes lienzos -Ella junto sus manos y miro orgullosa mi cuarto.
Observe una pequeña estantería encima de la tele. Eran todos cómics.
-Como sabéis tanto de mi?- Mi pregunta era seria, las personas que me conocían me hacían sentir débil. Débil hacia que me pueda conocer, y que me pueda agradar de tal manera que la considere mi amiga.
Jihyo:Llevamos tiempo hablando con las monjas de tu orfanato, ella nos cuenta todo de ti -Me tiré en mi cama abalanzándome. - Tengo miedo de que hagas las mismas bromas que hacías allí. -Yo Sonreí, recuerdo la vez en la que tire un helado de pistacho y la madre magdalena se callo por la cuesta rodando gracias a ese regalito en el suelo.
-¿Te gusta el pistacho?- Le pregunte sin mirarla.
Jihyo:Bueno, no soy alérgica a los frutos secos -Oh que pena.
ESTÁS LEYENDO
Troublemaker (San y tu)
Fanfiction_____ Kurotaki, recientemente adoptada a sus diecisiete años. Debido a esto viajó hasta Corea del sur con el fin de ver a sus nuevos padres adoptivos. Había pasado por mucho antes que ellos. Sería casi imposible no odiar a ____ kurotaki.