Decimotercera parte.

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Me encontraba parado frente a una gran puerta, en ella venían grabados de un águila real devorando una serpiente, quizás ese seria el escudo de la familia de Eak. Inhale y exhale un poco para lograr tranquilizarme, pero el corazón parecía no recibir esa señal, ya que comenzaba a bombear con mayor intensidad. Cuando los nervios por fin se calmaron, dirigí mi mano a tocar el timbre, pero esta se abría dejando ver a Eleonor junto a una chica que parecía ser su ama de llaves.

-¿tú qué estas haciendo aquí?-

-yo vine a arreglar las cosas, quiero demostrarle que realmente podemos enfrentar cualquier obstáculo, hubiera preferido llegar antes, pero... necesitaba juntar el dinero suficiente para tomar un vuelo hasta aquí y bueno...- mis palabras fueron interrumpidas con un gesto de Eleonor, ella le dio indicaciones a la chica de preparar un poco de café, a la vez que me invitaba a pasar.

-mira Towntrap, eso no sera necesario, no mas- Eleonor lucia un tanto extraña, parecía que la voz se le quebraría en algún momento, pero a pesar de ello mantenía su tono firme.

-¿por qué no? Yo en verdad le demostraré que los tiempos cambian yo... lamento mucho lo que le paso a Matias, pero le aseguro que yo defentere a Eak cueste lo que cueste, aunque no lo parezca yo puedo ser fuerte-

El resonar de sus tacones se hacia presente en aquella habitación, fue entonces que al entrar nos topamos con una mesa de cristal y la chica comenzando a servir el café en dos tazas de porcelana.

-Solo te diré algo, yo se que leíste mi diario, quería ver hasta donde podías llegar, no soy tan ingenua como para no haberme dado cuenta- Eleonor suspiro un poco para luego mirarme. -Y Matias... Si, mi hermano tuvo una vida muy dura y muy injusta, incluso ahora- Suspiro para luego sentarse, observando mis ojos y señalando con sus manos algunos cuadros a nuestro al rededor. -en esta habitación no encontrarás rastro de mi hermano, todos sus recuerdos fueron desechados a la basura por mi padre, pero sabes... Eso ya no importa más, para serte franca yo reaccione muy mal a tus buenas intenciones, la ultima vez que nos vimos me solté a llorar, un gesto muy desagradable y blasfemo de mi parte, pero ese día al ver los caracoles en aquella caja de regalo, me hicieron recordar a Matias, cada año a finales de verano, entrando el otoño aquí en estas tierras mi hermano me llevaba todas las tardes a jugar a un gran árbol, en el había muchos caracoles, yo realmente les temía, pero el siempre me enseñaba lo inofensivos que llegaban a ser, unos niños cercanos al lugar, siempre me molestaban, pero nunca decía nada, hasta que un día hicieron un juego muy cruel para mi, tomaron todos los caracoles que encontraban y los pisaban, aplastaban con piedras y aventaban contra la pared, yo realmente no soporte eso, así que fue la primera vez que les enfrente, ese día salí muy lastimada, mi hermano fue en mi ayuda al escuchar el alboroto y yo logre salvar a uno solo caracol de todos los que tenían ellos. Pero sabes a pesar del llanto que tenia y la tristeza de no haber podido salvar a los otros, no me sentía tan mal, por que ese día mi hermano dijo: no se trata de salvar a tus caracoles, tampoco de darles una lección a aquellos que hacen el mal, sino aprender a defender aquello que consideras valioso aun a pesar de que todo el mundo este en contra, estoy muy orgulloso de ti, hermanita.
Ese recuerdo invadió mis pensamientos aquel día, fue entonces que entendí un poco tus intenciones, yo traje a Eak aquí para enseñarle algunas cosas de mi infancia, que respirara el mismo aire que yo cuando era joven, mucho antes de conocer a Raúl en España. Después de eso el regresaría, pero...-

Eleonor se levanto de su asiento y se dirigió a mi para tomarme de los hombros, su aura no se sentía tranquila, algo la inquietaba, sentía que algo apretaba mi pecho por dentro, como si una mala noticia estuviera a punto de salir de sus labios.

-me temo que las cosas con Eak no volverán a ser las mismas-

No comprendía nada, lo que acababa de escuchar de Eleonor ¿no era a caso una buena señal? Creí que por fin había entendido el por que había venido de España hasta Alemania, estaba lleno de preguntas e inseguridades. Mire a Eleonor a los ojos y antes de poder formular una pregunta, la voz de Eak se hizo presente.

-no ma carnal, jamás hubiera imaginado el pedote que seria viajar de un país a otro-

-etto... no es tan difícil cuando es algo que haz hecho toda tu vida-

A la habitación entro Eak y un chico de baja estatura, con un fleco que ocultaba sus ojos y con una voz casi imperceptible. Cuando ambos me vieron con Eleonor las palabras no me salieron más, sin pensarlo corrí a abrazar a Eak, a la vez que me sentía abrumado al verlo con una mano enyesadas.

-Eak, Eak ¿qué te paso?-

-tranquis wey, ¿a ti que te pasa?- Eak reaccionó de una forma un tanto extraña, me alejo de una manera muy fría, no comprendía nada.

-Eak, soy yo Towntrap ¿acaso no me recuerdas? Yo... lamento no haber venido antes...-

-calma las agua wey, yo a ti ni te conozco, Towntrap, Towntrap... no, no me suena el nombre, jefa ¿quien es este?-

-Eak, podrías ir a tu habitación por favor, necesito aclarar unas cosas con Towntrap, el es... el hijo de una amiga, antes jugaban de pequeños, quizás por eso no lo recuerdas, luego podrán tratarse mejor, por el momento dejarme con el a sola-

-va, cámara jefa, y disculpa wey, la verdad es que si te vi de morrito, lo mas seguro es que te allá olvidado, pero igual fue un gusto- Eak miro al chico que lo acompañaba y le tomo de la muñeca. -vamonos Loon, hay un chingo de cosas que quiero que veas-

No comprendia nada, ¿que demonios pasaba? Una vez que ambos se marcharon, volví la vista a Eleonor quien se agarraba la frente con un poco de preocupación.

-mira Towntrap, seré breve y esto quizás resulte difícil de asimilar o incluso de creer pero Eak hace un par de semanas tuvo un accidente en su motocicleta, estuvo dormido durante cuatro días, Raúl y Maricela no te dijeron nada por que no quería empeorar aun mas las cosas, el caso es que Eak... Te ha olvidado de alguna forma o más bien... Eak ha remplazado tu imagen con la del chico que acabas de ver, todos los recuerdos o al menos la mayor parte de ellos, es como si nunca hubieran ocurrido contigo, el doctor nos dijo que podría ser producto de el golpe que recibió en la cabeza y al ser Loon el primero que vio al despertar, sus recuerdos fueron de alguna forma modificados. La verdad no se como ese chico llego con Eak, solo se que un día ya se hablaban como si nada y el día del accidente, fue el quien nos dio aviso de lo ocurrido. Lo siento mucho Towntrap, la verdad no se... no se como puedas tomar esto.

Todo aquello parecía un mal chiste, como si la vida me estuviera mintiendo sobre todo aquello que viví junto a Eak, quede en shock, no sabia como reaccionar, en un abrir y cerrar de ojos, habia perdido a la persona mas importante en mi vida y no solo la había perdido, sino que habia sido reemplazado con alguien... con alguien que me resultaba un tanto familiar, Eleonor seguía hablando, pero yo simplemente ya no la escuchaba, estaba perdido en un espacio en blanco, donde nada existe, donde todo es una mentira, donde mi amor por Eak solo podía estar presente.

Tú fuiste el culpableWhere stories live. Discover now