Tú fuiste el culpable

DECIMOCUARTA PARTE.

Me encontraba recostado en una cama grande, Eleonor me dejo hospedarme en su casa, después de todo yo no conocía nada de este país, ni siquiera hablaba el idioma, solo un poco de inglés pero no era suficiente para sobrevivir en tierras alemanas. Al final de la noche, durante la cena Eleonor me propuso hacerme pasar por un amigo de la infancia de Eak, que bueno, después de todo no era una gran mentira, ya que conozco a Eak desde los 7 años, ella hablo con el doctor que atiende las heridas de Eak, comentándole lo ocurrido, nos dijo que quizás, solo quizás Eak regrese a la normalidad si es que yo llegaba a pasar tiempo con él, dijo que una constante interacción entre el y yo, podría provocar un estimulo en su mente que lo haría recordar todo de manera verídica, donde Loon sea solo un chico que conoció apenas y no un chico que ha pasado toda la vida con el. Esto resultaba consolador para mi, pero con el pasar de los días, esto no parecía funcionar, cada vez que le intentaba cuidar Eak se molestaba.

Aquí en Alemania hace mas frío de lo habitual, por lo que cuando íbamos a salir a comprar algunos ingredientes para la comida, yo lleve una chamarra lo suficientemente acogedora para salir, cuando se la extendí a Eak para que se la pusiera este se negó y comenzó a quejarse.

-no mms wey, con esa cosa no voy a poder ni moverme-

-watashi wa... etto... ¿Podrías usar esto?- Loon le extendió una bufanda que traía puesta y se la dio a Eak, el la recibió con una gran alegría, esa mirada y brillo en sus ojos... solo me pertenecía a mi, pero ahora ya no mas.

-¿y tu carnal? Te me vas a entumir de frío, nel, vas a quedar igual de tieso que esos pinches pollos de colores que venden en los tianguis, mejor hagamos esto-

Eak acerco a Loon a el y salieron con la bufanda amarrada a ambos. Yo simplemente me quede atrás observando, mientras Eak me llamaba, ya que yo llevaba el dinero. Sentí una gran tristeza y rabia al darme cuenta de que Eak era... era muy diferente con el que conmigo. Esa impotencia apagaba poco a poco mi amor por Eak, este amor se volvía mas y mas doloroso con el pasar de los días y Eleonor era consiente de ello. Alguien toco la puerta y entro, Eleonor se acerco a la cama y se sentó en la esquina de esta.

-Towntrap... sabes, me temo que esto no funcionara, ya han pasado tres semanas y Eak aun no recupera los recuerdos compartidos contigo, supongo que el que estés aquí es inútil... yo he comprado unos boletos de avión para regresar a España, el tenerte aquí te esta despedazando. ¿Que dices?-

-¡no! Yo no me pienso ir hasta que Eak regrese a la normalidad, yo se que pronto recobrará sus recuerdos y si, tienes razón Eleonor, esto me esta destrozando, pero... no puedo dejar a Eak solo-

-sabia que dirías eso...- Eleonor suspiro hondo para luego levantarse de la cama y dirigirse a la salida. -pero sabes... todos regresaremos a España, dentro de unos tres días más, quizás el ver su casa, a su hermana, a su padre y muy pronto cuando inicien nuevamente las clases en la universidad a sus compañeros, logre recuperarse, Towntrap... Realmente lamento mucho lo ocurrido, jamás hubiera pensado que esto sucedería...-

Pasados unos segundos de silencio logre escuchar la puerta cerrarse, tome mi teléfono y comencé a ver en el algunas fotos que teníamos juntos, el cumpleaños donde me regalo un sombrero de charro, la vez que fuimos a comer mi comida vegana, ese día si que Eak parecía gato recién salido del baño, estaba molesto y se hacia el digno por que no fuimos a comer carne después, una foto donde se encontraba lleno de lodo, ese día le dije que no era buena idea cruzar ese charco, parecía que no estaba hondo, pero cuando Eak salto, resbalo y se quedo tan sucio que no pude evitar sacarle una foto, pasaba las fotos y las lagrimas salían lentamente, casa momento que antes e llenaba de felicidad, se estaban volviendo melancólicos y muy lejanos, como si todo hubiera sido solo un sueño, al final encontré una de las fotos mas recientes que teníamos juntos, en esa fotos llevábamos puestas las playeras de su partido favorito, Eak pintado de las mejillas de los colores del equipo y ambos sonriendo para la foto, ese dia fue uno de los mejores para mi, fue ese día en el que me pidió que saliera con el, pero... eso ya no importa mas, mientras todo siga así ya no habrá mas el y yo.

La noche anterior me la pase triste y llorando, pero por alguna razón, ese chico paso por mi mente y me hizo sentir molesto.

-Esto es ridículo, han pasado ya tres y a pesar de eso pareciera que las cosas con Eak no han avanzado en nada, cada vez que me acerco e intento interactuar con él para ayudarle a recordar, llega ese chico llamado Loon, no se porque pero no me agrada en nada, de hecho me parece muy sospechoso, por lo general Eak no es de hablarle a las personas así de la nada, incluso para poder llegar a tener una relación tan fuerte como la que teníamos, tuvimos que pasar un año de conocernos, aun siendo niños, Eak siempre fue muy cuidadoso- Decía para mi mientras seguía caminando.

Necesitaba despejar mi mente antes del viaje, dos días precian poco, pero para mi se haciendo eternos, así que tuve que salir al jardín de aquella gran casa para poder caminar un poco y poder ver el cielo de Berlín.

-si tan solo me decidiera... watashi... watashi...- logre escuchar la voz de Loon detrás de la casa, no quería que supiera que me encontraba ahí, pero al hacerme para atrás y evitar que me viera, tropecé con una piedra del lugar.

-¿Quién está ahí? ¿Eak?- Loon salió de su escondite con los ojos rojos y poso una mano en su pecho en señal de alivio, se acerco y me ayudo a levantar mientras se secaba las lagrimas.

-¿te encuentras bien?-

-si, jejeje, solo fue una pequeña caída, no fue nada, pero tu... ¿tu te encuentras bien?-

-yo... yo no importo ahora, nunca lo he hecho, pero... descuida, ya estoy acostumbrado...-

Odio enormemente mi corazón de pollo, muchas veces Eak me lo ha dicho, no puedes ayudar a todos, pero esto es algo muy particular mio, así que no puedo evitarlo. Sean personas que aprecie o no me caigan bien del todo, siempre quiero ayudar.

-¿Qué te pasa? ¿abra algo en lo que pueda ayudar?-

-no, es nada en serio, pero... sabes, me han diagnosticado una enfermedad en los pulmones y no he podido decirle a Eak, no quiero que se preocupe, además lo amo tanto que no podría... etto...- al escuchar esas palabras quede un poco paralizado, no sabia que sentir o como actuar, esta situación era algo complicada para mi, además sus palabras: "lo amo tanto" estrujaron mi corazón de alguna manera, cuando Loon se dio cuenta de sus palabras comenzó a ponerse rojo de la cara y a mover las manos con nerviosismos.

-¿nani? No, no quise decir eso, no es que no lo ame, no, yo... no le digas nada, por favor Town, se que eres o fuiste un gran amigo de el, pero no le digas nada, por favor, yo... yo le dire en su momento, así que... sayonara-

Terminando de decir estas palabras Loon se marcho corriendo de regreso a la casa, mientras yo me quede parado, sin musitar una sola palabra o hacer algún movimiento, si ese chico lo ama tanto como dice y Eak aun no recuerda nada no sabría que hacer al verlos juntos, el odio que estaba empezando a sentir por ese chico desapareció y en su lugar comencé a sentir tristeza por su enfermedad y miedo por los sentimientos que sentía por Eak.

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Por fin XD pude desocuparme un poco y darles este capitulo jaja pensaba recompensarlos a todos, por que si que me he tardado mucho en hacer capitulo, así que pensaba escribir algo corto relacionado a ellos dos ¿que les gustaría?

°Su primera vez

°Primer día se San Valentin

°Nuestra primera peda XD

Jajaja esperare sus votos, igual si tienen alguna otra idea y también es votada la tomare como sugerencia. 

muchas gracias por su espera y paciencia :3