Ni aunque el destino así lo diga

CAPITULO IV

CAPITULO 4

Salí del restaurante lo más rápido que pude, estaba sumamente molesto, él es esa clase de personas que yo más detesto y pensar que ese era mi destinado ni loco, definitivamente no, y pensar que creí que era apuesto, de nada les sirve ser apuesto si tiene una personalidad así.

Kouki camino un par de calles lo suficiente para que nadie lo viera se sentía enojado pero a la vez estaba triste, no podía negar que saber que tenía una pareja destinada lo emocionaba y había estado fantaseando los últimos días con su cita de hoy y ver el resultado de esta lo había desilusionado mucho, se puso en cunclillas y tomo sus piernas y comenzó a sollozar de impotencia no sabía que hacer, estaba experimentando un nuevo sentimiento que jamás había sentido, era un dolor diferente; se mantuvo unos minutos en esa posición en lo que recobraba la compostura.

Mientras en el restaurante

-Akashi sama se encuentra bien? Permítame traerle una toalla – El gerente del restaurante me hablaba pero yo solo podía oír la palabra idiota. Idiota yo? nunca nadie ni mi padre me había llamado de esa manera estaba sorprendido, y muy molesto.

Salí del restaurante y me dirigí a mi auto, intentaba analizar la situación cuando lo vi, estaba en una esquina agachado abrazado de sus piernas, sentí un dolor indescriptible en el pecho de verlo así, baje un poco la velocidad del auto para acercarme, en cuanto Furihata se dio cuenta y alzo la mirada y me vio salió huyendo.

-Pero qué demonios estoy haciendo porque me estoy preocupando de él después de lo que me hizo.

Estaba muy molesto y lo único que se me ocurrió fue ir a al departamento de Shintaro necesitaba enfriar mi cabeza y hablar con alguien, llegue al departamento y toque el timbre a lo que el atendió.

-Pero que te paso Akashi que no se supone que estabas en una cita y porque vienes mojado- me miro con cara de sorpresa y no era para menos venia mojado y oliendo a dulce por la limonada que me habían arrojado.

-Larga historia, déjame pasar- me senté en el sillón de la sala y veía como Shintaro me veía esperando una explicación.

-Y bien que fue lo que sucedió para que vengas en ese estado-

-No sé qué sucedió, el omega ese se puso como loco y empezó a insultarme, poniendo en duda a mi persona, te imaginas a mí!... no aguante y entre en su jueguito y le respondí no me iba a quedar callado ante tal falta hacia mí; soy absoluto y nadie me habla de esa manera, cuando me di cuenta me había arrojado la limonada encima.- nuevamente comencé a alterarme aun no me entraba en la cabeza lo sucedido

-Primero cálmate, no me estás diciendo nada solo estas contándome las cosas a medias, algo tuvo que pasar para que reaccionara así-

-Como sea deja que me dé un baño y préstame una camisa estoy pegajoso- me dirigí al baño y tome una ducha después de un rato estaba más calmado y mis ideas estaban más claras por lo que pude contar lo que había sucedido

-Pase por el al lugar acordado y fuimos a un restaurante tuve que hacer una parada por el trabajo, los idiotas no habían podido terminar una negociación y tuve que intervenir, después fuimos a comer, todo marcha bien hablábamos sobre el y recordé lo que mi padre dijo de que consiguiera a alguien digno de mí se lo dije y cuando me di cuenta se estaba levantando diciéndome que me analizara a mismo y cuantas idioteces se te puedan ocurrir y me lanzo la limonada encima-

Pov autora

Midorima no era ciego sabía cómo era su amigo y por lo que escucho seguramente Furihata tuvo que ver y escuchar cómo le hablaba Akashi y a sus empleados y además con todo eso de alguien digno cualquiera se enojaría y reaccionaria de esa manera no necesitaba saber los detalles para darse una idea de lo que había sucedido realmente.