Soy Sophie Johnson una chica normal con una vida normal, o al menos eso creo hasta que cumplo 18 y literalmente todo cambia... Crees que ser una shadowhunter con todas las habilidades del submundo sin sangre demoníaca es fácil? Pues no.
Novela basa...
-¡Mamá, es hora de mi exámen de grado de taekwondo y vamos a llegar tarde!- Estoy extremadamente nerviosa, hoy asciendo a cinta negra si paso todas las pruebas y literalmente he estudiado mucho para este momento porque además del exámen práctico tengo que dar uno teórico y la mayoría es en coreano.
Mi madre por fin baja las escaleras y nos dirigimos a la puerta, pero antes de llegar ella se detiene de golpe.
-Sophie hoy es tu cumpleaños número 18 y no quiero que estés con un ojo morado, asi que por favor intenta no lastimarte mucho- Solamente asentí con la cabeza, mi madre siempre me ha protegido aunque yo se que me puedo defender mucho mejor que ella.
-Tranquila ma, si algo me pasa me curo con un iratze- Digo y salgo corriendo al auto. Cuando era pequeña mi mamá me prohibía leer los libros de arriba de nuestro estante, pero cada vez que me dejaba sola esta niña curiosa se dirigía a leerlos, eran doce y todos trataban de nefilims y subterráneos, puras leyendas que me encantaban y eran mis libros favoritos, podría apostar a que gran parte la se de memoria.
-¡Sophie Johnson!- Viene furiosa hacia el auto, pero se como hacerla reír, siempre funciona.
-Si no me muevo no me ve, si no me muevo no me ve- Digo entrecerrando los ojos y quedándome quieta en mi sitio.
-Ok ok, tienes un exámen que rendir asi que después de eso tendremos una gran charla, con lo curiosa que eres era obvio que tarde o temprano los leerías... ¿Pero cómo rayos subiste?- Yo soy una chica de baja estatura, no mucho pero si mas baja que el promedio y nisiquiera subiendo una mesa mis manos tocaban los libros, pero la verdad es que le pedí ayuda a Simon, mi mejor amigo de toda la vida junto con Clary, eramos como Harry, Ron y Hermione.
-Habilidades Shadowhunters- Dije en tono de broma, pero ella me miró seriamente -Ya llegamos- Me bajé del auto y los nervios empezaron a invadirme de nuevo.
***
-Te dije que lograrías el exámen- Estaba un poco adolorida pero muy feliz de mi logro, sin duda hay que celebrar -Ahora si, tenemos que hablar-
-Lo siento ma, se me hace tarde y tengo que cambiarme para ver a Clary y Simon, recuerda que hoy igual es la prueba de admisión de Clary a la academia de arte- Me subí nuevamente al auto para regresar a casa y poder darme una ducha.
-Mañana sin falta- Le dije que si y le extendí el dedo meñique para hacer una pinky promise.
Salí de la ducha y me arreglé para ir con mis amigos.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me quedé un rato mirándome en el espejo, mis ojos son azules y mi cabello rubio, aunque odio a la gente que dicen que las rubias son perfectas de cuerpo y muy tontas. La verdad soy muy inteligente, mi cuerpo no es curvilineo (una linda manera de decirme tabla) y nunca ocupo vestidos, es incómodo luchar con ellos, y mucho menos tacones. Además no ocupo maquillaje, a lo mucho me arreglo las pestañas pero no más que eso.
Ya lista bajé las escaleras y escucho a mi madre hablar por teléfono.
-Eres mi parabatai y se que aún no le has contado a tu hija- "Parabatai" se que leí sobre eso en los libros, le debe decir así de cariño a alguien probablemente. Me ve bajar de las escaleras y corta su celular rápidamente.
-Ya es hora de irme ma- Pero ella me detiene.
-Te tengo un regalo- Me pasa una caja pequeña y rectangular.
-No era necesario, me dieron un montón en la mañana... espera ¿¡ES UNA VARITA DE HARRY POTTER!?- Exclamo y doy saltitos de felicidad al ver la forma de la caja, pero mi madre rueda los ojos y yo hago puchero -¿Entonces qué es?-
-Ábrelo- Lo hago y veo algo que me parece conocido.
-Espera, lo he visto antes- Sigo pensando y mi madre me mira curiosa -¿Es una estela no?- Había una imágen de esto en los libros pero en ella está grabada una única runa- Y esa es la runa angelical, lo tienen todos los libros en la portada... Es hermosa, no pensé que esos libros fueran tan famosos para tener artículos de colección- La saco de su caja y me la meto en el bolsillo trasero de mi pantalón.
-Mañana al desayuno, tu y yo- Esa no era la respuesta que esperaba, pero le di un beso en la mejilla y me fui -¡Ten mucho cuidado!- Grita mi mamá antes de que cierre la puerta, la verdad si está más extraña de lo normal.
