SIMULACIÓN

Capítulo 5

Estábamos en la planta de abajo, esperando a que Hart y Walker nos explicaran lo que estaba sucediendo.

- Bien - Dije. - ¿Nos lo dirán o qué? - Los apuré.

Hart y Walker se mandaron una mirada preocupada, como si no estuvieran listos para revelarnos la verdad.

- Desde hace años, antes de que se creara su mundo, los científicos tenían la idea de que nuestro mundo no era, en realidad, real. Algunas personas creían que era una simulación en la que vivimos controlados por otro ser como si fuéramos juguetes, mientras que otros aseguraban tener pruebas de que la realidad es, de hecho, un holograma. Vivimos en un mundo que, de hecho, es una simulación de vida, creada por un "Programador", que controla todo lo que hacemos como si fuéramos personajes de un videojuego. Ustedes ven exactamente lo que necesitan ver en la cuidad en este momento. Su mundo de ahora está siendo controlado por el nuestro. Es más, dentro de poco ustedes podrán crear su propio universo y ser "programadores" de un 'matrix', lo que será posible dentro de 30 años. Si las computadoras se vuelven lo suficientemente potentes, podrán crear una simulación en la que los seres conscientes de sí mismos no tengan ni idea de que forman parte de un programa. La simulación de ustedes fue creada por sus descendientes, es decir, desde el futuro. Una civilización futura tendría la capacidad de computación enorme, que sus descendientes podrían con sus tecnologías desarrolladas ejecutar una simulación de ancestros. Pero, igual, los que controlan su universo, es decir, yo y Walker, también podemos ser simulaciones, algo así como "Un sueño dentro de un sueño".

- Wow - Exclamó Alex. - ¿Quiere decir que vivimos en una especie de GTA?

Sam y yo reímos, negando las cabezas.

- ¿En un qué? - Le preguntó Walker, sin saber lo que era un GTA.

- Un videojuego. - le respondió Alex.

- Ah - Walker asintió. - Sí, podría decirse que vivimos en un videojuego.

- ¡Genial! - Alex estaba por seguir hablando, pero Hart lo interrumpió.

- No. No es nada "Genial" Jones. - La mujer suspiró, con algo de... ¿culpa? - ¿En serio le gusta la idea de no ser alguien "real"? ¿De ser solo una maldita marioneta? Porque eso es lo que somos. Marionetas. - Conforme Hart hablaba, Alex parecía estar más arrepentido de lo que había dicho. - Somos unos personajes de un videojuego que no pueden hacer nada por sí mismos.

- Pero... entonces... ¿por qué nos cuentan esto? - Preguntó Sam. - Quiero decir, si ustedes igual son simulaciones, ¿por qué sus controladores les dejarían contarnos la verdad?

- Porque nosotros ya despertamos. - Fue la única respuesta que Walker le pudo dar a Sam. - Para poder salir del control, primero tienes que despertar de la simulación. En todos los videojuegos siempre hay una falla o un 'Bug'. Ningún mundo es perfecto, siempre habrá una falla.

- ¿Cómo el ave que vimos en la escuela en la mañana? - Pregunté. Walker asintió.

- En efecto, algo como eso. Si ustedes vieron una falla, quiere decir que están por despertar y, cuando despierten, podrán escapar de su simulación y viajar a la realidad.

Sonreí involuntariamente. Tal vez, encontrar a Hart y a Walker fue una señal. Una señal que nos decía que tenemos que salir de aquí. Que nuestro mundo ya no es seguro. Y, tal vez, podremos ir a un lugar mejor que este.

Pero mi pequeño momento de felicidad se esfumó en tan solo un abrir y cerrar de ojos.

Fue por unos segundos.

Unos malditos segundos que pensé que podríamos estar a salvo.

Una sombra de un hombre con una máscara y un traje militar estaba en la ventana de la cocina, mirándonos con un pequeño objeto entre sus manos.

Una bomba.

-¡AL SUELO! - Grité, tomando a Alex y a Sam del brazo y arrastrándolos al suelo. Pero fue imposible poder esquivarla.

Cuando la bomba rompió el vidrio y cayó al suelo, soltó un humo blanco que se expandió por todo el lugar.

Lo último que recordaba fue ver cómo unos hombres con trajes militares y máscaras entraban al lugar y se llevaban a Sam y a Alex.

Traté de detenerlos, pero ni siquiera era capaz de mantenerme consciente.

Sentí cómo unas manos me tomaban de los brazos y después todo se volvió oscuridad.