I BELIEVE IN YOU

LA MEJOR HISTORIA DE MI VIDA°

- HOY NO SERÉ GENTIL CONTIGO

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Una mano posaba en mi cintura mientras la otra acariciaba mi rostro, sus labios me besaban con ternura, poco a poco su otra mano fue bajando recorriendo toda mi espalda, haciéndome sentir un pequeño calambre por todo mi cuerpo, sus besos comenzaron a ser más intensos, mis manos subieron a sus cabellos.

Me besó muy suavemente en el cuello, traté de no gemir pero fracasé miserablemente, sentí su sonrisa en mi cuello y metió sus manos debajo de mi polo, sus manos frías me hicieron estremecer haciendo que le jale el cabello, el comenzó a levantar mi polo poco a poco hasta sacarmelo por completo dejando mi abdomen al descubierto, me miró a los ojos y volvió a juntar nuestros labios, los besos eran mucho más intensos que antes, esta vez nuestras lenguas chocaban y jugaban, le mordí el labio inferior haciendo que soltara un leve gemido, haciendo que mis deseos por el sean aún más grandes.

Sin dejar de besarlo traté de quitarle la camiseta que llevaba puesta...hasta que lo logré dejando su hermoso y marcado abdomen a mi vista, comencé a mirar todo su cuerpo con deseo, el se sentó al borde de la cama y me observó con ansias.

- Ven aquí

Su voz sonaba áspera y agitada, me acerqué y me senté a horcajadas sobre él y jadeé al sentir su dura erección, comencé a moverme hacia adelante y hacia atrás, cada parte de mi palpitaba, en especial, mi intimidad.

Tomo mi rostro con una mano, mientras que la otra estaba posicionada en mis caderas, estiró su pulgar, rozando mi labio inferior con deseo y volvió a besarme, sus besos eran perfectos, intensos, desinhibidos, como si estuviéramos devorandonos.

Me sentí tan excitada que volví a jalar de su pelo, soltó un gemido y cerró con fuerza sus ojos, me alzó rápidamente y me hecho a la cama quedando el por encima de mi, bajo por mi cuello besandolo y lamiendolo, su lengua era un veneno para mí tranquilidad, abrió mis pantalones y de un tirón me los saco dejándome casi desnuda, el comenzó a recorrer todo mi cuerpo lleno de lujuria.

- Eres hermosa Camila - dijo mordiéndose los labios, se desabrocho los pantalones y se los saco sin dejar de mirar mi cuerpo, se volvió a acercar a mi su respiración era un desastre.

- Hoy no seré gentil contigo

Su voz era inestable, pero muy, muy oscura.

Y como el lo había dicho, con toda gentileza olvidada, el me besó con una brusquedad deliciosa, envolví mis manos al rededor de su cuello, la familiaridad de esta sensación, lo bien que se sentía hizo que un jadeo de sorpresa escapara de mi boca.

Me levanté rápidamente dejándolo a el debajo de mi, ahora yo tenia el control, me senté sobre el, sentía claramente que su miembro estaba súper erecto, comencé a besar su cuello, lamiendo y mordiendo, dejando algunas marcas, el gemía suavemente mientras sus dedos pasaban por mi espalda, fui bajando poco a poco, pasaba mi lengua por su pecho, besaba su abdomen, seguía bajando hasta que el me levantó nuevamente hasta su rostro me agarró de la cintura y me giró nuevamente.

- Quiero que seas la última mujer en mi vida

Me susurró en el oído antes de dejar pequeños besos en mi cuello, un escalofrío recorrió mi espalda, tenía la piel erizada, el comenzó a acariciar mi pierna desnuda, me giró quedando boca abajo, alejo mi cabello de mi espalda y comenzó a besar mi cuello bajando por mi espalda dejando una pequeña mordida en mi hombro haciéndome gemir, sentía su respiración por mi cuello mientras el rozaba su pene por mi culo, sus manos seguían frías, y me erizaban la piel cada que tocaba mi espalda con sus dedos, desabrochó mi sujetador y comenzó a bajar sus tiras, quitandomelo por completo, después sus manos fueron bajando por mi cintura bajando mis bragas, antes de que las bajara por completo me voltio nuevamente.

Estaba totalmente desnuda ante sus ojos.

- Eres mía...

Comenzó a besar mis pezones, haciendo que mis gemidos salgan un poco más fuertes

- Solo tuya

Le respondí, no reconocía mi propia voz, tiré de el con mis piernas haciendo que el se acercara mucho más, su erección estaba a la entrada de mi intimidad sentía como rozaba, necesitaba sentirlo dentro, moví mi cadera haciéndolo entrar en mi solo un poco, no se lo esperaba y soltó un gemido intenso, me miró a los ojos, y lo metió, metió todo su miembro con fuerza, haciéndome gemir y tirando mi cabeza hacia atrás, sus movimiento se hacían más rítmicos mientras yo arañaba su espalda mientras más me excitaba, di un tirón a su cabello para quedar yo nuevamente encima, comencé a moverme saltando sobre el, sus manos estaban en mis senos, mientras sus dedos jugaban con mis pezones, me acerqué a el, y comenzó a besarlos sin dejar de moverme

- Ah.. te mueves bien- dijo jalandome el cabello, su lengua jugaba con mis pezones mientras yo seguía moviendome, hasta que sentí como llegaba al clímax final, y de pronto lo sentí a el, sentía como se venía dentro de mi, el cerraba fuertemente sus ojos mientras daba un último gemido llevando su cabeza hacia atrás y yo me echaba en su pecho aún agitada, nuestros corazones estaba juntos, latiendo al mismo ritmo.

Cuando mi corazón comenzó a latir mas despacio, me recosté al costado de Jimin y lo abracé, el jugaba con mi cabello, mientras yo cerraba los ojos.

- Contigo quiero tener la mejor historia de mi vida

Y yo también lo quería así, juraría por Dios que y también lo quería así.