PRIMER GOLPE°

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Había sido una noche realmente estupenda como para querer levantarme temprano, sin aún poder abrir bien mis ojos, sentí un cálido beso en los labios y de inmediato enrolle mis brazos en su cuello, su perfume tenía un aroma cítrico, su preferido.

- Cariño, tengo que irme, mi vuelo sale a las 10 - dijo Jimin suavemente, toda agresividad en el se había acaba la noche anterior

- Quédate un rato más - insistí aún con mis brazos en su cuello, me cargó en sus brazos y tomó asiento

- Quisiera hacerlo, te juro que quiero - dijo acariciando mi rostro

- Ve a trabajar - dije y hundí mi rostro en su cuello, dejando que su perfume se impregne en mi - Hoy iré a visitar a tu mamá, no la veo hace un tiempo

- Me alegro que te des un tiempo para verla, ella te extraña

- Pasare la tarde con ella, ya que mañana mi vuelo sale muy temprano - dije al fin abriendo los ojos y soltando mi agarre de su cuello

- Te amo - dijo volviendo a dejarme en la cama - Y por favor no arregles mi ropa

- ¿Porque? Yo quiero hacerlo, eres muy desordenado

- Por lo mismo - dijo avergonzado - Ya sabes es mi lado feo

- Tu lado feo, lo conocí hace tiempo, cuando te soltaste un gas, mientras estaba comiendo - reí
- Amor - vociferó entre risas - Te pasaste para recordarme eso

El se tapó el rostro de lo avergonzado que estaba mientras yo me reía a carcajadas.

- O tal vez aquel día que estabas tan borracho, que vomitaste en mi ramen

- Bastaa, ya no sigas, quede muy mal con tu papá ese día, cuando hablamos aún me molesta con eso - resopló como si fuera la peor vergüenza que le había pasado en la vida

- Ya vete que Namjoon te matará si llegas tarde, prometo solo recoger las cosas del piso - dije acariciando su rostro

- Te llamaré llegando a Japón, te amo

Un beso fugaz fue lo último que recibí de él y un te amo, en todas nuestras conversaciones el siempre lo decía, no entendía porque para mi era tan difícil decir unas simples palabras.

Cuando el se fue ya no pude dormir más, así que me levanté a arreglar el departamento de Jimin, la prensa había hablado mucho cuando se compró el departamento, sin embargo solo lo usaba cuando yo venía a Corea, el seguía viviendo con los chicos, en realidad todos tenían departamentos, y lo usaban para uso personal, cuando iban a encontrarse con chicas, para fiestas o reuniones, y aunque desde que conozco a los siete nunca los había visto con novias, sin embargo supe que Namjoon salía con algunas chicas, pero de los demás nunca supe nada, y eso que yo era muy cercana a todos, ellos me confiaban sus cosas y nunca me hablaron de alguna chica en especial.

Mientras arreglaba las cosas de Jimin encontré los regalos que le hacían sus fans se notaba que el no los había abierto aún pues los regalos estaban sellados, y como siempre yo tan curiosa comencé a abrirlos, cuando me llegaban esos regalos, siempre habían cosas depravadas, o cochinas que algunos obsesivos y enfermos me mandaban, pero esto eran de chicas, así que tenia que verlos, comencé a abrir y habían cartas, peluches, había de todo, hasta cosas íntimas que ellas le daban, pero hubo algo que me llamó mucho la atención, había una caja rosada muy rosada que estaba envuelta con una cinta, de verdad que la chica se había tomado su tiempo en alistarlo, al abrirlos habían muchas fotos íntimas de ella en ropa interior, había ropa interior usada de esta misma persona, muchas cartas, habían fotos de Jimin en bata, y la que más me llamó la atención fue una foto de ella en la cama de Jimin, en la misma cama en donde nosotros habíamos dormido la noche anterior.

¿Cómo es que está chica había entrado a esta casa?, realmente esto me daba mucho miedo, ¿Cómo saber si no fuimos grabados todo este tiempo?, estaba aterrada y no sabía que hacer, llamé a Mia y le dije que viniera de inmediato al departamento.

Cuando Mia llego, le mostré todo lo que había visto y ella llamó de inmediato a la recepcionista del edificio y le pidió que subiera al departamento.

- ¿Que significa esto? - le dije Mía en un tono agresivo a la muchacha

Los ojos de la muchacha se abrieron en sorpresa y aunque su expresion no la delatara su voz si lo hizo.

- Y-yo n-no se n-nada - tartamudeo a duras penas

Después de haberla presionado, la chica de puso de rodillas a pedir perdón, y ha decirnos que está chica la había amenazado Mía no creyó nada y pidió que se retirara. A pesar de tener una estatura muy pequeña era un demonio cuando se molestaba. Cuando a Mía le entraba el diablo no había nadie quien se lo saque.

- Haremos esto, nosotras no conocemos a nadie acá más que a los chicos, pero ellos no están, así que llamarás a tu suegra en este momento le pedirás que venga y ella nos ayudará a resolver esto - dijo entregandome el celular, yo solo asentí e hice lo que ella me dijo.

- ¿Hola?, ¿suegra?

-¿Camila? Hija, ¿eres tú? ¿Cómo estas?

- Bien suegra

- Hija te vi en la televisión, lo proyecte acá en el restaurante, y cuando la gente te vio cantar comenzó a decir que eras muy Bonita y muy sexy, yo les dije que era la novia de mi hijo, sangre latina

Empecé a reír de lo avergonzada que estaba, cuando la conocí por primera vez juré que me odiaría por ser latina y no Coreana, pero fue todo lo contrario.

- Hija, ya era hora que Jimin, diga que tenía novia, está chica Jisoo se quería aprovechar de el, y la gente acá decía que el no iba a encontrar a una chica tan perfecta como ella, hasta que te vieron salir en ese escenario, imponente, muy segura de ti misma, y muy sexy, y la gen..

A lo lejos escuche decir

- Ya mujer cállate, no le dejas hablar a la pobre niña debe estar muy avergonzada con tanta tontería que dices

Era el papá de Jimin, yo solo reía pues ellos peleaban a cada rato por la mínima cosa, pero eran una hermosa pareja, a pesar de tantos años y de tanto esfuerzo seguían juntos y así habían sacado adelante a sus hijos.

- Suegra, estoy en el departamento de Jimin, quería pedir..

- Hija, ahora mismo estoy saliendo para allá, espérame ahí, no te vayas

Colgó tan rápido que ni tiempo de contestar me dió.

- ¿No paraba de hablar? - inquirió Mía sirviéndose agua

- Se parece mucho a Jimin - reí

Después de unas horas llegó la mamá de Jimin, y empecé a mostrarle lo que había visto hace un momento, ella al igual que yo se asustó mucho y de inmediato llamó a la policia y a técnicos para que pudieran ver si tal vez habían cámaras dentro de la habitación.

Sin embargo no encontraron nada sospechoso, la policía hizo el reporte y se llevó a la recepcionista que había permitido meter a una fan al departamento, ya que Mía y la mamá de Jimin estaban presentando cargos por invasión a la privacidad, los agentes se fueron y dijeron que nos llamarían si encontraban a la muchacha y se retiraron, nos quedamos las tres nuevamente solas.

- Suegra, ¿no tiene hambre?, deberíamos ir a comer algo, solo tengo hoy para estar con usted - dije para mejorar el ambiente que se había formado

- Si Cami, también te tengo que entregar unos regalos que traje para tu mamá y mi esposo también mando unos tragos para tu papá

- No se hubieras molestado - respondí avergonzada, yo no tenía nada para ella

- Bueno vamos que muero de hambre - resopló Mía

Salimos rumbo al sótano donde estaba estacionado el carro de la mamá de Jimin, cuando estaba apunto de ingresar al ascensor sentí que alguien jalo de mi cabello hasta que me tropecé y caí, sin embargo no paró ahí, y comenzó a arrastrarme por todo el piso, yo no podía ver la cara de la persona que me estaba jalando el cabello, solo jalaba de su mano, y a lo lejos veía a Mía correr, cuando de pronto sentí una patada en mi rostro, no podía ver bien y poco a poco iba perdiendo la consciencia, hasta que mi cuerpo ya no reaccionaba.

I BELIEVE IN YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora