Terapia Letal

"Este extraño sentimiento en la punta de mis dedos empieza a llegar apoderándose se mis sentidos, el calor, prisionero de todo, te dejará queriendo más,  sedienta de más.
Caliente, caliente. Provocándote lentamente"
ㅡTaemin, Wantㅡ

Su cabello castaño se movía con el viento, más que nada se había ido para probarse así mismo, y esos días se dio cuenta de muchas cosas, y recordó sobre todo el poema "Desiderata" porque antes de convivir con alguien más debía amarse así mismo, y eso lo entendió esos días en soledad.

Porque salió y camino calles, tomó fotos, corrió bajo la lluvia cuando está comenzó a caer en medio de la naturaleza, hasta que al final se detuvo y abrió sus brazos dejando el agua del cielo bañara su rostro, y entonces, sólo entonces sonrió, porque se amo lo suficientemente para seguir adelante.

Su prueba no fue fácil, porque se había acostumbrado a tener tandas de sexo diarias, y aunque sólo fue una semana los días se le hicieron largos, claro que los primeros tres, porque se dio cuenta que podía vivir sin tener un pene en su trasero, sólo debía recordar que alguien esperaba por él en Corea, alguien que lo amaba tanto, que lo hizo cambiar, había recibido una dosis de amor, de entendimiento que creyó no existía.

Había sido una terapia letal, porque había matado esa parte del castaño que dejó de creer en el amor y en un mundo mejor, en un mejor mañana, aprendió que a pesar de que el mundo está lleno de personas dañinas y tóxicas, también existían ángeles, que estaban dispuestos a sacrificar todo por el bienestar de quienes aman, y eso era Minho en su vida, su ángel.

Sacó su teléfono y tomó algunas fotografías del lugar, porque en toda esa semana había recopilado imágenes y recuerdos que quería mostrarle a Minho, y que también deseaba vivir con él, una sonrisa boba aparecía en sus labios al pensar en su hombre, sí, suyo.

ㅡYa es tiempo.ㅡse dijo así mismo dando vuelta sobre sus talones, porque había llegado el día de regresar con el hombre que amaba.

***

Terminó la historia clínica de la última paciente que tenía en consulta, cuando So Min entró, entregandole un nuevo récord, con el ceño fruncido le dijo que dejara pasar al último paciente y que recordara ya no tomar más por ese día, estaba agotado.

El paciente pasó la puerta Y Minho se quedó anonadado, allí estaba alguien que él conocía muy bien, su secretaria salió con una sonrisa del lugar y los dejó solos.

Y un deja vu estaba experimentando Minho, porque ver a Taemin allí en su consulta se sintió como la primera vez, como cuando lo vio y creyó ver un ángel, con esos ojos azules y los labios entre abiertos del más joven, haciendo ver el piercing en su lengua.

Todo parecía el primer día, la sonrisa segura de Taemin y sus ojos azules, eran demasiados hermosos.

ㅡHola Lee Taemin.ㅡMinho le tendió una mano como la primera vez.

Estaban jugando a la primer a consulta, recreando ese momento, ese instante en que el destino los condujo a enamorarse.

ㅡHola doctor Choi.

ㅡ Que bueno que ya me conoces, ya tengo tus datos aquí, por lo que pasaré a un juego mental contigo ahora.

ㅡLa última vez lo dijiste más largo, pero no me importaría jugar contigo, en especial si eso nos incluye a ti y a mí sobre esa camilla o el escritorio no me quejo.

Minho sonrió  sintiendo como se ponía duro sabiendo lo que seguía.

ㅡ¿Perdón? ¿Cómo puedo ayudarte?.ㅡpreguntó Minho saltándose palabras, porque él más que nadie quería saltar sobre el escritorio y comerse a besos a su novio.