Retroceso.

Capítulo 2.

☆ Jason Peter Todd.

Estaba seguro de que todo lo ocurrido era una simple broma de mal gusto, desde el momento en que llegaron a casa todo se fue por un tuvo, ¿qué se suponía que tenía que hacer? Timothy no le dijo nada cuando se encerró a hablar con Damian en su despacho y sobre todo estaban hablando en otro idioma para que ellos no fueran a escuchar. ¡Lo odiaba! Era tan odiosa esa sensación. Jason se dejó caer sobre el sofá mientras que Richard se encontraba jugando videojuegos, todo era demasiado sospechoso como para que ellos se quedarán sólo esperando una respuesta.

—Debemos averiguar que pasa —dijo Jason mientras que Richard se cruzó de brazos.

—No, no debemos, escuchaste a Damian, nos dejará sin patrullar si intentamos al menos escuchar algo de lo que dicen —comentó Richard mientras seguía jugando.

Jason soltó un suspiró, era estúpido lo que hacían, Damian lo era. Se supone que eran un equipo y por eso mismo debían saberlo todo, no tendría porque guardar secretos. Paso varios minutos en silencio esperando saber que pasaba o al menos pensando en un plan de como grabar la conversación sin ser visto, todo eso lo consumió unos momentos antes de que Richard llamará su atención.

—¿Qué?

—Jason, vi a Cass pasar, no se que está pasando pero se que no es nada bueno —dijo Richard.

Jason dirigío su mirada a la salida, ¿deberían ir? ¿Qué hacia Cass en casa? ¿Qué estaba pasando? Alfred entró para dejar algo de té sobre la mesa pero aquellas preguntas no se iban a contestar solas, quizás podría sacarle algo de información a Tim aunque no estaba seguro de eso, como odiaba ser menor.

—Alfred, ¿qué pasa? —Preguntó Jason y el mayor domo sólo se limitó a dejar galletas.

—Nada malo joven Jason.

—¿Por qué están Cass y Tim en la misma habitación que Damian? ¿Qué pasa entre ellos? —Preguntó esta vez Richard.

Alfred no dijo nada por unos momentos, Jason se sintió impaciente y estaba seguro que Richard también lo estaba.

—El amo Damian espera tener una mejor relación familiar si ellos se quedan aquí —comentó Alfred tranquilamente.

¿Ese era todo el alboroto? ¿En serio Damian Wayne haría algo como eso? ¿Estaba de broma? ¿No?

—¿Y cómo explicas que tarden tanto con algo así? —Preguntó Jason.

—Los amos son algo complicados de convencer, debe ser cuidadoso sino quiere empezar...

Alfred se quedó callado y todo estaba igual menos el golpe que se escuchó a lo lejos, algo había pasado, no, más bien alguien había golpeado a alguien, lo siguiente fueron gritos de ese otro idioma, Jason por fin lo logró identificar, Chino, estaban hablando Chino y para nada se les escuchaba tranquilos. Jason volteó a ver a Richard el cual estaba temblando un poco, aquellas peleas siempre lo ponían nervioso e incluso era algo irónico por lo que hacían.

—Veré que pasa —dijo Alfred retirándose.

Jason estaría dispuesto a ir tras él pero prefirió quedarse con Richard, ambos pasaron varios minutos en silencio aún lado del otro bebiendo té mientras que los gritos cesaron, todo estaba mal y no había razón para decir lo contrario, ellos sólo querían una família no una que tuviera los mismos problemas que afuera. Al paso de varios minutos la puerta de la sala se abrió dejando ver a Timothy con un golpe sobre su labio aunque Jason quiso saber si había más golpes en otras partes, Cass entró justo detrás de él y bueno al final estaban Damian junto a Alfred. Jason no podía dejar de ver el golpe sobre su labio y analizó bien su fino rostro, su cabello negro con mechón blanco, aquellos ojos azul acero.

—Ellos se van a quedar en Gotham un tiempo, sólo un tiempo indefinido, quizás sólo unas semanas —informó Damian con aquel tono serio de siempre—, mientras tanto ellos serán su pareja cada vigilancia, yo por lo mientras trabajaré con Batgril y Spoiler.

Jason evitó decir algo así que sólo espero a estar en la misma habitación que Tim para preguntar sin embargo el mayor lo abrazó rápidamente, Jason no estaba seguro del porque así que lo acepto sin preguntar y gracias a eso terminó acostado a su lado de la cama mirándose a los ojos.

—¿Te duele? —Preguntó Jason pasando un dedo sobre el golpe.

—Estoy acostumbrado a esto Jason, duele un poco sólo.

Jason sonrió débilmente.

—Tim...

—Mande.

—¿Por qué estás quedandote exactamente? —Preguntó Jason.

Tim pareció pensarlo unos segundos para después soltar una leve risa, aquel sonido alteró el corazón de Jason e incluso causó que sus mejillas ardieran y que la sangre fuera el causante de eso mismo. Claro, siempre le gustó todo lo que Tim significaba aunque eso no parecía verlo el mayor.

—Oh, lo hago por ti, Jason.

—¿Por mi?

—Sí —respondió Tim tomando su mano delicadamente sólo para besarla—, ¿te molesta futuro esposo?

Jason se sonrojo negó rápidamente con su cabeza, aquello era algo que jamás espero, algo que sin duda estaba evitando que preguntará algo más pero lleno su corazón de alegría, quizás no era la noche indicada para preguntar algo así, lo dejo pasar sólo por esa vez. Ambos durmieron tranquilos, abrazados como casi nunca lo fueran a hacer, quizás todo debió ser así desde un principio. Aunque hacerle una promesa no significaban sentimientos.