Capítulo 11.

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Richard John Grayson.

¿Un bebé? ¿Un hermano? ¿En serio? No le molestaba mucho aquella idea pero sacarlos de la mansión sólo para poder o quizás adoptar a otro más sólo le daba malas ideas, tomó un respiro al ver a Jason levantarse de su asiento.

—¡Esto es una tontería! —Grito Jason cruzandose de brazos.

—¿Por qué? —Preguntó Cass.

Richard intento mantenerse neutro pero era verdad que tenían ciertas preocupaciones porque ninguno de ellos en realidad era un bebé o un niño cuando Damian Wayne decidió adoptarlos. Richard mordió un poco su labio volviendo a concentrarse rápidamente en aquella plática que Cassandra y Jason mantenian.

—Porque no podemos cuidar una ciudad y un bebé al mismo tiempo, sólo de pensar me canso —dijo Jason mientras que Cass soltó un suspiró.

—Lo entiendo, estoy de acuerdo pero sólo quería decirte que le den una oportunidad.

—Vamos Jay, no puede ser tan malo ayudar —dijo Richard en un tono suave.

Jason soltó un pequeño grito lleno de confusión más que de otra cosa, estaban seguro que aquel bebé cambiaría sus vidas de una manera buena o mala.

—Está bien —cedió Jason.

Cass los tomó a ambos del brazo sólo para atraerlo a ella y poder de esa forma abrazarlos, Richard no dudo dos veces en abrazarla sin embargo Jason parecía estarse llenando de diabetes pues no solía ser muy amoroso más que con Timothy en la mayoría de los casos.

—¿Cuándo podremos verlo? —Preguntó Richard separándose un poco.

—En cuanto aprueben la adopción, se que es difícil pero esto lleva un proceso y su tiempo.

—¿Y quién lo va a cuidar? No sabemos nada de bebés —comentó Jason.

—Lo sé, Alfred ya tiene más de veinte años que no cuida a uno así que por eso Clark se ofreció a ayudarnos con el pequeño igual que Diana —comentó Cass emocionada.

Richard asintió mientras que Jason dejaba en claro que tenía dudas sobre lo que estaba pasando sobre el menor, no había nada más que decir, sabía que aquello tenía un fin aún así esperaba poder tener más cerca a su família si eso conseguía el pequeño bebé que estaba por llegar a sus brazos. Al paso de varias horas Richard se encontraba en medio de un dilema, no podía hablar con Jon por su castigo pero tampoco es que no pudiera estar mucho tiempo lejos, sabía que a Jon le gustaba estar siempre cerca de su padre y hasta donde estaba informado admiraba realmente a Damian. Soltó una leve risa al recordar lo torpe que se volvió la primera vez que vio al mayor de los murciélagos, Jon siempre fue alguien de pocas palabras cuando estaba cerca de Damian pero aquello le había dado una de las mejores amistades que había tenido en su vida. ¿Y si se escapaba? Richard sacó aquellos pensamientos, sabía que estar con Jon era agradable pero aún estaba el hecho de que tenía miedo del peor castigo que le dieran y estaba bastante enterado de que Jason y Conner tuvieron que pasar meses separados desde la última vez que hicieron una broma que casi llevo todo por un mal camino además no quería eso con Jon.

A la mañana siguiente lo primero que hizo fue correr por toda la cada hasta llegar dando saltos dignos de un espectáculo por toda la sala. ¿Estaba bien? No. Aunque no había otra forma de distraerse, Jason soltó una pequeña risa al verlo, no era tan temprano pero tampoco tan tarde, Alfred les había dicho que podrían hoy ver a Damian y quizás resolvería sus dudas con forme fuera el proceso de adopción.

—¡Hoy veremos a Damian y quizás nos quiten el castigo si nos aportamos bien! —Grito alegremente Richard.

—Oh, cierto, tu aún lo obedeces.

Richard se cruzó de brazos.

—No seas cruel conmigo —dijo Richard mientras miraba con Jason terminaba la comida.

—Eh... Define malo.

Richard soltó una leve risa mientras que corrió para tomar su asiento mientras que Jason terminaba de colocar el desayuno en cada plato. Jason solía hacer por lo regular muy buena comida y dicho de esa forma porque algunas veces le gustaba experimentar, la última vez terminó más de diez minutos en el baño por una diarrea digna de recordar.

—¿No es una prueba? —Preguntó Richard mirando la comida servida en su plato.

—Para nada —respondió sonriendo.

Richard desayuno rápidamente sólo porque quería estar seguro de lo que iba a pasar o al menos tener. Al paso de unas horas Damian no llegaba, Richard daba vueltas por todo el lugar pareciendo un cachorro perdido.

—Seguro que se le olvidó —dijo Jason pero aquello era totalmente tonto.

—No, no pudo ser así, él no se olvidaría de nosotros —respondió Richard seguro de eso.

Jason solo hizo gesto de no saber que pasaba y al pasó de unos minutos el teléfono sonó, Jason fue rápidamente a contratarlo sólo para aprobar todo lo que estuvieran hablando o algo así, Richard se acercó a su lado cuando colgó la llamada.

—¿Y entonces?

—Tu una mala noche, Alfred pasará por nosotros —dijo Jason.

Aquellas palabras sólo le decian que estaba herido, antes de que Timothy apareciera a veces solían pasar esas malas noches con el Joker y siempre se quedaba junto a él durmiendo. Alfred solía decir que no era necesario pero siempre sintió lo contrario, Damian no estaba sólo ya, lo tenía a él a su lado e incluso si no dejaba ver todo el dolor que cargaba estaba seguro de que siempre habría una mejor salida que quedarse en silencio. Había veces en las que soñaba con un pequeño Damian entre sus brazos, un niño que tenía miedo y él estaba ahí para protegerlo de todo lo malo sin embargo a veces no llegaba a tiempo a su lado. Richard solía soñar con aquel menor varias veces sólo cuando sucedían cosas malas, limpiaba las lágrimas de aquel pequeño Damian y era una de las cosas que quería lograr hacer.

Damian seguía siendo igual que él en el fondo, un niño quería escapar de su oscuridad así como él hace tres años, en medio de todo ese dolor pero la diferencia era que Damian no quería que nadie viera esa debilidad suya, ese lado humano.

Retroceso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora