#1GO MOONLIGHT || 2JAE ✔

🌘3🌒

Estaba agazapado en un lugar diminuto y oscuro. Era pequeño: no era más que un niño. Me tapaba la boca con ambas manos para no hacer ningún ruido. Sabía que si hacía el menor ruido, ellos me encontrarían. Y no quería que me encontraran. Las lágrimas resbalaban por mi rostro. Estaba temblando.
Ellos estaban allí fuera. Allí había cosas malas. Por eso me escondía en la oscuridad. Nadie podía verme en la oscuridad. Nadie me encontraría allí.
Entonces ví la luz, que se acercaba más y más. Él me agarró y...

Me desperté gritando y agitando los brazos. Me golpeé con algo y volví a gritar.

─¡Tranquilo!, soy yo ─exclamó Bambam.

Alguien encendió la lámpara de mi mesilla de noche. Fuera, todo seguía oscuro. Bambam estaba de pie entre mi cama y la suya, con una expresión de terror.

─¿Qué demonios...?

Yo me enjuagué las lágrimas antes de contestar:

─Lo siento, una pesadilla.

─Pues debió ser terrible.

Jinyoung estaba sentado en su cama, observándome fijamente

─Parecía que te estaban asesinando.

Sacudí la cabeza y contesté:

─No era a mí, sino a mis padres. Una larga historia...

─No importa, es un asunto privado. Lo entiendo ─dijo Jinyoung.

Me sentí aliviado al ver que Jinyoung aceptaba mi necesidad de no dar explicaciones.

Bambam se sentó en mi cama, alargó los brazos y me abrazó. Él sí que conocía mi historia. Yo se lo había contado todo el año anterior, mientras nuestra amistad iba fortaleciéndose día con día.

─¿Crees poder salir mañana temprano a guiar a esos excursionistas? ─me preguntó Bam─. Podríamos dejarlo, esperar al grupo siguiente.

─No ─contesté negando rotundamente y apartándome de él─. Tengo que enfrentarme a esto, y adentrarme en la espesura forma parte de ello. Todo ira bien. Esta noche... no sé, puede que sea por haber caminado sigilosamente en el bosque. Tenía tiempo que no tenía una pesadilla.

─Bueno, pero recuerda que siempre estamos aquí, a tu lado ─dijo con una sonrisa, y volvió su vista a Jinyoung.

─Sí, estamos a tu lado ─confirmó Jinyoung, asintiendo con la cabeza─. Los serpas siempre están unidos.

─Gracias ─contesté yo que, acto seguido, solté un suspiro.

Bambam, una vez acostado, añadió:

─¿Quieres que deje la luz prendida?

Sonreí.

─No, ahora ta estoy bien. Gracias.

O todo lo bien que se podía estar, teniendo en cuenta mis problemas. Lo que era realmente extraño era ese inexplicable miedo que estaba sintiendo últimamente.

Jinyoung apagó la luz y me acurruqué debajo de las sábanas. Me hubiera gustado entender qué me estaba ocurriendo. Mis padres adoptivos no podrían explicármelo. Mi psiquiatra tampoco lo comprendía. Pero desde que había vuelto al parque nacional, ese miedo, fuera lo que fuera, parecía fortalecerse más que nunca. En parte me preguntaba si estaba relacionado con lo que les había pasado a mis padres.

¿Se trataría de algo que me cambiaría la vida o solo estaba alucinando?

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