Vivi
–Es una mala idea
–Por favor. ¡No seas aburrida! Acompañamos
No muy segura acepto ir con mis hermanas a ese lugar, no es la primera vez que vamos, pero si es la primera que no nos acompaña mi padre. El se encuentra en uno de sus misteriosos viajes con mi recién descubierto tío.
El lugar al que vamos es a las carreras ilegales.
Papá casi siempre compite y por eso nos encanta el lugar, pero nunca vamos cuando el no esta. Siempre estamos allí animándolo.
Hoy es diferente porque Vane conoció a un chico la otra vez que vinimos y no puede esperar una semana para verlo...
Tan perdida estaba en mis pensamientos que no me di cuenta ni cuando llegamos. Le indicamos al taxi donde parar, algo alejado del lugar y le pagamos.
Caminamos un rato hasta llegar, como siempre esta lleno de personas y hay mucho ruido. Además de que esta lleno de drogas y alcohol. En definitiva no es un lugar que unas chicas de 14 años deban visitar y menos si están solas.
–¿Estas segura de que esta aquí?
–¡Que si! El me dijo que hoy iba a pelear
–¿No crees que deberíamos estar en el área de peleas entonces?
Mi hermana me hace caso y las tres vamos a esa área, una que regularmente evitamos porque a mi padre no le gusta pelear y cuando lo hace evita que veamos.
Llegamos justo cuando el chico entra al ring, debo admitir que es guapo... pero no tanto como para venir hasta acá solo para verlo.
–¡Luis! AQUI
–Vane, ya pensé que no venias. ¿Como estas linda?
–Muy bien guapo, creo que te llaman. Suerte en la pelea
Si que es atrevida mi hermanita ya que justo después de desearle suerte le robo tremendo beso.
La pelea comenzó y fue entretenida. Nada demasiado grave, una simple pelea entre chicos de 16 años... que gano el amor de Vane.
–Mi primera victoria se la dedico a esa linda chica. Para ti Vanesa Cooper
Hubo gritos de emoción después de esa declaración y por supuesto que mi hermanita se acerco a el y lo volvió a besar.
Nos quedamos un rato celebrando con el y algunos de sus amigos, guapos todos. Hasta nos llevaron a dar una vuelta en sus motos. Fue muy divertido.
Solo que después de un rato nos dejaron solas en lo que iban por bebidas.
–Creo que me enamore
–Es muy lindo, hacen una gran pareja
–Si, yo creo que van a ser novios pronto.
–Eso no pasara si puedo evitarlo.
–¿Tu quien eres?– pregunto a la chica que llego aquí a interrumpir la conversación con un comentario tan malo.
–Eso no importa, lo que quiero saber es quien es Vanesa
–¡Soy yo! ¿Algun problema?– no se porque pero creo que usar ese tono de voz con una chica que claramente es mayor que nosotras y además esta en este lugar, es la sentencia de muerte de mi hermanita.
–TU me robaste a mi novio. Luis era mio, pero ya no te va querer cuando no tengas una cara tan linda ¿verdad?
–¿De que ha...?
Vane no pude continuar porque esa puta le dio una cachetada tan fuerte que hasta sonó.
–¿Estas loca o que?– Y Val se tenia que meter
–Tu no te metas
–Es mi hermana y me meto si quiero
Pero como la chica no venia sola una de sus 4 amigas se le hecho encima a Val mientras la loca recibía un puñetazo de Vane.
Al ver como la golpeaba otra de sus amigas iba a ayudarla pero yo le jale el pelo y comience a pelear con ella.
No hace falta decir que sus otras amigas también se metieron.
Por suerte antes de que esas 5 locas nos mataran llegaron los chicos y nos las quitaron de encima.
Después de una gran discusión entre Luis y la puta, los chicos nos llevaron a la casa en sus motos.
–Este día fue...Wow
–Siiii
–Quiero hacerlo de nuevo
–Yo igual
Después de eso solo hizo falta pedirle a papá clases de pelea para que cuando cumplieramos los 16 nos dejara pelear.
También Luis y sus amigos, con los que Val y yo salimos, nos dieron unas clases de conducir. Así que para cuando mi padre nos regalo las motos ya sabíamos conducir y solo hizo falta que nos viera para que nos inscribiera en la primera carrera.
Lastimosamente no ganamos hasta casi la quinta carrera en que participamos.
Cuando fue nuestra primera victoria el nos regalo un tatuaje a cada una.
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Triple Problema
Novela JuvenilDicen que cambiar de aires es bueno, especialmente después de una gran perdida, sin embargo mudarse a un país nuevo parece un poco excesivo. O por lo menos eso es lo que piensan las trillizas Vázquez cuando su madre (que no han visto en años) las ob...