Capítulo 6: Tiempo a solas.

2.8K 195 31
                                    

Una semana después.

Sakura:
Estupendo.
Démosle la bienvenida a otro maldito día.

Cada vez que abro mis ojos al despertar me decepciono, todas las noches ruego el no despertar jamás.

¿Por qué sigo aquí?, es una interrogante sin respuesta.

Lo peor de todo es que mi ansiedad va en aumento, Jiraiya no me ha hecho nada en cuatro días, y eso es peor para mí, ya que cuando pasa mucho tiempo, se vuelve más insaciable, salvaje y asqueroso que las veces anteriores.

Me da terror de solo pensarlo.

Llegué al instituto temprano, como siempre la mayoría me miraba raro, todo porque no solía entablar conversación con nadie de aquí, los ignorantes decían que me creía superior a ellos, que era un bicho raro, o incluso que intentaba ganarme buenas calificaciones haciendo cosas indebidas con los docentes; yo como siempre no les prestaba atención.

Me acerco a mi asiento y miro el cielo por la ventana, era algo así como una rutina; el cielo me hace pensar en ese paraíso del que todos hablan.

¿De verdad existe?, desearía estar ahí ahora...

—Siento llegar tarde— El chico nuevo excusándose.

Como si me importara que llegue tarde.

—No me interesa si llegas tarde o no—. No lo miré, sé que odiaba que lo ignore.
—Necesito decirte algo.
—Habla...— Pero no decía nada —Rápido que me distraes—. Seguía prestándole atención al cielo.
—Mi padre tiene unos invitados importantes hoy, y no quiero molestar. Tendremos que ir a terminar el informe a tu casa.

Mi casa...
¿Puedo llamar casa a ese lugar?

No he llevado a alguien desde hace años, ya que me da miedo que puedan descubrir algo, o que Jiraiya los trate como basura.
Aunque por otro lado quiero terminar ese trabajo rápido y así no seguir viéndole la cara a nadie.

¿Qué piensas hacer Sakura?
Mierda, al parecer no me queda otra opción.

—Está bien, a la salida nos vamos juntos—. Pude notar que se me quedó mirando. Sentía su mirada pegada en mí. —¿Qué quieres ahora?, joder... Eres muy irritante.
—No me trates así, al fin y al cabo trabajamos juntos.

Lo miré, me sentí un poco culpable.
Tenía razón, me estaba comportando como una completa patán con él.

—Eres muy molesto, chico nuevo.

Intenté sonreír solo un poco, pero al parecer me salió una mueca algo desastrosa.

—Sasuke.
—Lo sé, ya no molestes.

Tomé mi libro favorito y comencé a leerlo.
Él se puso de pie para reunirse con los otros imbéciles de mis compañeros.

Sasuke:
—Eres un maldito suertudo, Uchiha—. acotó Neji.
—¿Por?— pregunté curioso.
—Dinos qué demonio invocaste para que la bella Sakura lograra hablarte y no te mandara directo al demonio—. Me respondió Naruto, intrigado.
—Bueno...— Lo pensé, realmente no había hecho nada especial —De que me hable, no me habla mucho—. Toqué mi nuca, un poco frustrado —Pero voy de a poco.

Al terminar la jornada escolar me junté con Sakura a la salida.Tomamos el autobús que nos dejó a unas tres cuadras del famoso barrio de los "ricos".
Sakura me guió sin decir ni una sola palabra.

Su casa era enorme, tenía un vasto jardín frontal, con estatuas de mucho valor en un césped muy bien regado y cuidado. De lejos se veía con mucho ventanal, podría adivinar que tenia unos siete cuartos en la segunda planta. Nos acercamos y nos recibió una señora de unos sesenta y nueve años más o menos.

Secreto familiar (+18). (Finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora