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Ya casi oscurecía y recién estaba con los niños frente a la casa. ¡Y vaya casa! Es un jodido palacio.

- ¿Papá otra vez?- Preguntó Lisa nerviosa.

- Me temo que no haberle contestado las 30 primeras veces  lo preocupó un poco- Reí nervioso y saqué el celular y contesté- Antes de que diga algo, estamos afuera.

- Ya era hora- Gruñó para luego colgar.

- Supongo que abrirá- Les avisé con una mueca.

- ¡NamJoon!- Gritó Tae al ver a un hombre alto con una sonrisa con hoyuelos aparecer en la puerta.

- ¿Señor Jeon?- Pregunté.

- No- Sonrió- Soy Kim NamJoon, el mayordomo. Usted debe ser Park Jimin, el señor Jeon lo espera en su despacho.

- Que miedo- Susurré.

- Debería tenerlo- Respondió NamJoon- Solo juego.- Rió- Pasen niños, la cena esta servida.

- ¡Siiiiiiiii! - Gritaron Tae y Rosé.

- Gracias por todo Jimin- Me agradeció Lisa para subir rápidamente por las escaleras que se encontraban en la sala.

- Usted sigame-  Me indicó NamJoon y eso hice. Caminamos hasta el final de la sala para caminar por un pasillo que tenía varias puertas. Él toco la tercera y la abrió.- El señor Park esta aquí.

- Que pase.- Escuche al quien supuse era el señor Jeon.

- Lo dejo- Asentí y entré cerrando tras de mi. Un latido pasó y tuve que morderme los labios para no gemir por solo verlo ahí. Sentado. En traje a medida. 

Ojos negros como la noche. Cabello negro brillante y sedoso. Rostro perfectamente esculpido. Y un entrecejo que lo hace ver mas sexy.

- Se puede saber porque no me contestaba señor Park.- Demando dejando los papales que estaba revisando a un lado.

-  Llámeme Jimin por favor, él señor Park era mi padre.

- Como desee, pero contésteme.

- B-bueno, mi madre les invitó unos bocadillos y luego jugamos en la sala y... se nos pasó el tiempo.- Respondí jugando con mis dedos.

- ¿No pensó que podría yo estar muy preocupado?

- Pues yo lo veo muy tranquilo- Solté por lo bajo.

- Puedo controlar la ansiedad.- Contestó con una sonrisa.

- Ya lo creo- Reí y el solo me observó seriamente.- Bueno, ya los traje, yo me voy. De nada por cierto.

Giré para salir del despacho, pero su llamado captó mi atención.

- Tenga una recompensa.

- ¿Disculpe?- Giré y vi un choque en su mano- No es necesario.- Negué.

- Insisto.

 - No pierda su tiempo.

- Son mil dolares.

- Esta bien, gracias- Tome el cheque y lo miré como su fuera oro puro.- Muchas gracias. Fue un placer.

Lo miré y el estaba sonriendo mientras negaba.

- Puede retirars-..

- ¡Papá, papá! ¿Mamá pollito se quedará?- Interrumpió Tae, Rosé y Lisa entrando al despacho.

- ¿Mamá, qué?- Cuestionó el señor Jeon.

- Es que en la escuela la profesora me explicó que en casa siempre hay un guía  que los ayuda y yo decidí que sería Jimin y que se llamaría Mamá pollito-  Sonrió Tae feliz con su explicación.

- Queremos que Jimin se quede.- Lo secundó Rosé.

- Niños...

- ¿Jimin podría ser nuestro niñero, papá?- Preguntó Lisa juntando sus manos como si rezara.- Porfis, es lo que necesitamos.

- No lo creo.- Sentenció.

- Nunca estas en casa.- Murmuró Rosé en un puchero.

- Bien- Cedió el señor Jeon- Él será su niñero.

- ¿Disculpe?- Reí nervioso.- ¿El niñero puede opinar?- El rostro del señor Jeon se volvió rojo y asintió tosiendo falsamente.- Verá, si necesito trabajo, pero...

- Le pagaré bien- Se apresuró a decir- Mis hijos no dejan de espantar a los otros niñeros y usted parece ser el elegido.

- Pero, señor, vivo muy lejos y apenas los conozco.

- Se viene a vivir aquí y si acepta los conocerá más rápido.- Me persuadió y yo suspiré abrumado.

- Porfiss Jimin- Rogó Lisa mirándome- Podría enseñarte donde comprar la  ropa que tanto te gusto de las revistas.

- ¡Y podrás mudarte de la casa de tu mamá!- Gritó Tae.

- Eso era un secreto- Dije entre dientes, pero el señor Jeon no tardó en reír.- Supongo que esta bien. ¿Cuando empiezo?

- Mañana. Puede retirarse a traer sus cosas, esta será su nueva casa.- Me sonrió el mayor.

- Vaya,  de casa de mis padres a este palacio y sin hacer nada.- Suspiré con una sonrisa en mi rostro.

- Cuidará a mis hijos- Agregó el señor Jeon.

- Un minúsculo problema- Encogí los hombros.

- No se como tomar esa respuesta- Dijo el mayor con el ceño fruncido.

- Ya te acostumbraras, papi- Rió Rosé- Jimin es así.

- De casualidad, ¿tienen piscina?- Pregunté.



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- Señor Jeon, me reporto para mi primer día de trab-...

- Si, ya estoy saliendo.- Estaba al teléfono- No es mi culpa, el niñero se atrasó- Gruñó viéndome parado en la puerta de su despacho.

La noche anterior había vuelto a casa con un cheque y trabajo, mi mamá lloró, pero se calmó cuando le di el cheque para ella. Me ayudó a hacer mis maletas y dormimos tirados en la sala tras una maratón de películas dando como consecuencia mi llegada tarde al trabajo.

-Dos. Horas. Tarde- El señor Jeon me fulminó con la mirada- 100 dolares menos de su paga. - Suspiró negando- Diablos, voy demasiado tarde.- Tomó su maletín y se acomodó la corbata. 

- Lo lamento, no volve-...

-Si, si. Nos vemos.

- ¡Señor Jeon! - Lo tomé del brazo cuando pasó por mi lado- ¿podría saber su nombre?

Sus ojos negros me observaron unos segundos para luego morder sus labios.

- JungKook, Jeon JungKook. Que tenga un buen día.

Lo miré alejarse apurado y suspiré.


Jeon JungKook, el hombre de mis sueños.


Con tres pequeñas bendiciones.


- A todo esto...-Murmuré- ¿Dónde esta la madre?


-> Continuará




The Nanny(KookMin)    TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora