The Nanny(KookMin) TERMINADA

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 Jimin no entendía como cayó dormido abrazando a su jefe. Ambos estaban bajo las sabanas aún vestidos con la ropa del día anterior, Jimin estaba abrazando fuertemente la cintura de su jefe como si de su salvador de tratase. Le era tan cómodo estar así que decidió seguir durmiendo haciendo caso omiso a la hora de su reloj. Cuando volvió a despertar su jefe lo miraba el techo como si fuera lo más interesante del mundo. Jimin bostezó y se alejó un poco para poder verlo.

- ¿Está bien?- fue lo primero que dijo pues la cara de su jefe no era de felicidad.

- Eso creo- respondió aún sin mirarlo.- Nunca había dormido con alguien que no fuera mi esposo- suspirando dirigió su mirada al niñero- Me siento mal por sentirme tan bien contigo. ¿Eso es normal?

Jimin le sonrió con ternura.

- Ya le dije que no intente comparar los sentimientos que tiene por su esposo y los que siente por mi. Son muy distintos y no pienso competir con algo así, su esposo siempre debe estar aquí- dijo tocando su pecho  la altura de su corazón.- No piense mucho en eso.

- Lo siento- JungKook lo miró avergonzado- ¿lo arruino, verdad?

- Usted solo necesita no pensar mucho en las cosas que hace- Jimin le sonrió y se levantó de la cama- Deberíamos bajar ya, debo hablar con Yoongi y usted debe volver con los niños y Nam a su casa.- JungKook asintió dándole la razón. Jimin le dio una última mirada y se disponía a abandonar la habitación, su mano fue jalada haciendo que cayera sobre el pecho de su jefe. JungKook le sonrió y sorprendiéndolo gratamente le dio un inocente beso en los labios. Jimin no salió de su asombro pro el atrevimiento del mayor haciendo que JungKook riera por ver su cara.

- Es una costumbre dar un beso de buenos días- le dijo riendo- Debemos practicar eso.

Jimin lo observaba con la boca abierta no dando crédito a la acción de su jefe.

- I-Iré a-abajo- respondió aún perdido en sus pensamientos. JungKook asintió dejándolo ir disfrutando de a ver dejado sin habla al niñero.

Jimin estaba a anda de entrar en pánico. ¡Su jefe era un atrevido!

Sus mejillas se mantuvieron rojas hasta que llegó a la cocina y pensó.

¡Eso es genial! ¿Será que me besará siempre de  sorpresa? Con solo ese pensamiento se ruborizo. Su jefe era un encanto~

- Mamá- habló firme cuando vio entrar a su madre, ella le dio una mirada curiosa al ver a su hijo con su ceño fruncido y sus rechonchos labios en un puchero adorable a sus ojos.- Iré a hablar con Yoongi para terminar esta farsa. Está decidido.

Su mamá sonrió.

- Claro cariño- pasó de él y empezó con el desayuno.- ¿Quieres pedirme algo?-  preguntó al sentir la mirada de su pequeño sobre ella.

- Si~. Nam aún no se despierta y creo que se merece este descanso. ¿podrías cocinar también para mis niños?

- Claro que sí, amor.

- Gracias, ma.- Jimin sacó una hoja de su pantalón y le tendió el papel a su mamá.- Es la lista de los alimentos que hacen daño a mis bebés.- le explicó al ver la mirada interrogante de su progenitora.- Lo aprecio mucho, ma. ¡Vuelvo en una hora!- gritó corriendo a la puerta.

- Este niño- sonrió su madre negando mientras examinaba el papel.

- Su hijo es un precioso tesoro- la voz del jefe de su hijo, en la puerta de la cocina, la asustó.

- Coincido con usted.- le sonrió empezando con los panqueques libres de gluten.

- Por favor, llámeme JungKook.