Capítulo 3. Disfrazándose de Cupido

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Un día como cualquier otro en la base de los Vengadores: en su mayoría, se encontraban alertas ante un posible llamado de emergencia, mientras tanto, esperarían en su rutina.

Rogers entrenaba entre que la agente Romanoff le molestaba con insistirle en salir más seguido con personas de su edad -haciendo una importante énfasis en su mejor amigo Barnes-, Barton había tomado el día para salir con su familia, Visión y Wanda seguían fuera del radar, el doctor Banner continuaba con sus experimentos y Stark, bueno, Stark era caso perdido.

—¿Eso siempre forma parte de tu rutina de laboratorio? —preguntó Banner colocándose al lado del multimillonario, quien se situaba en su escritorio utilizando las pantallas para navegar por internet.

Tony volteó a verle con aquel rostro de concentración. Notó que Banner tenía una cara de confusión, pero también de cansancio.

—¿Qué dices?

—Eso —señaló Bruce, quitándose los lentes—. ¿Te sirve para tus inventos?

—Oh —Tony se cruzó de brazos, echando un ojo a lo que su amigo refería—. Bueno, no es como que busque en How To Do cómo hacer mis robots —añadió, gesticulando con humor.

—¿Entonces? —cuestionó Bruce, colocándose rápidamente los lentes una vez más y tomar cercanía a la pantalla: comenzó a leer con rapidez lo que el artículo comunicaba.

O más bien, siendo de How To Do, leía por encima lo que trataba de enseñar.

Tony rodó sus ojos disgustado, cruzándose de brazos. Ya se imaginaba lo que Bruce le diría.

—¿Cómo hacer trucos de magia? —citó Banner, viendo a Stark. Aquel se encogió de hombros—. ¿Esto es porque Scott se roba la atención de todos los demás en nuestras reuniones?

—¿Qué? ¡No! —exclamó Tony enseguida, frunciendo el ceño—. Lo que hace ese tal Scott es muy común, ya sabes, tiene explicación. Pero no lo que hace Doctor Strange, eso es otro tipo de magia.

—¿Y para qué quieres aprender magia? ¿Sorprender al hechicero?

—Por supuesto que no —negó rápidamente—. Pero pensé que sería buena idea en que él haga este tipo de cosas para sorprender a cualquiera del que él esté enamorado, ¿me explico? Rebajarse a lo que al mundo común y corriente le sorprende —alzó sus manos a modo de "tadá", sonriendo forzosamente.

Bruce soltó un resoplido, miró a su alrededor hasta encontrar una silla con rueditas en las patas y así, una vez sentándose en ella, colocarse frente al multimillonario.

—¿Por qué quieres ayudar a Stephen? ¿Él sabe de esto?

—Creí que ya lo habíamos hablado ayer —resongó Stark, haciendo una mueca en su rostro al enchuecar su boca—. Pero, si te sirve para tu memoria, no es gratificante que te digan que no estás a la altura de alguien que le gustas o te gusta —se encogió de hombros—. Strange está enamorado verdaderamente, así que voy a ayudarlo.

—¿Vas a disfrazarte de cupido? —arrugó su frente el científico, tratando de comprender lo que su amigo multimillonario quería decir.

Pues, si bien era bueno que se hablara con Stephen Strange, ¿será bueno meterse en sus asuntos personales?

—No lo había pensado —Tony llevó una de sus manos a su mentón, echándose a pensar.

—¿Y qué dice él?

—Um, no —dijo Tony, negando con su cabeza y desviando la mirada—. Nada.

—¿Nada? —dudó Bruce, después, suspiró rendido. Cualquier cosa, iba a ser problema del Hombre de Hierro por meterse en cosas que el Hechicero Supremo no le permita—. Está bien, Tony. ¿Qué hay de ser mejor en tus búsquedas?

—¿A qué te refieres?

—Bueno, no creo que trucos de magia retro sean los que ayuden al Doctor Strange —respondió, frunciendo los labios, viendo lo que aquella página web recomendaba hacer—. Tampoco creo que Strange no tenga tips personales para poder conquistar a una persona.

—A ver, Bruce —Tony nombró, tomándose este asunto demasiado en serio, tanto, que se sentó con la espalda recta y comenzó a hacer movimientos con sus manos mientras hablaba—: él mismo me dijo que la persona de la que está enamorada no es digna de él. ¿A qué te suena?

—A que —relamió sus labios, indeciso, temiendo por la pronta respuesta—...¿esa persona no está a la altura de él? Así como cuando hablamos de ti con él y...

—¡Exacto! —interceptó eufórico el inventor—. Pero no era necesario mencionar mi caso —asintió Bruce—. El punto es, que tiene que ponerse él a la altura de aquella persona. ¿Me entiendes? El doc cree que nadie es de su condición, pero solo falta...

—Solo falta entender la perspectiva del otro —continuó Bruce, callando a su contrario—. Así es cómo el amor puede nacer —asintió Tony, sonriendo victorioso ante el rostro sorpresivo de Banner.

—Esa es la razón de porqué estoy aprendiendo magia retro...y porque ese tal Scott llama la atención de todos —dijo para sí mismo en molestia, misma que Bruce no notó por estar sumido en sus pensamientos.

—Pero —mencionó, haciendo una pausa parcial, humedeciendo sus labios y frunciendo su ceño. Estaba pensando—. ¿No será mejor que tú le des tus tips para enamorar? —añadió en cuestión, viéndole directamente. Hablaba en serio.

—¿Decirle cómo enamoro a alguien?

—Claro —Bruce se colocó de pie de inmediato, estaba en la cúspide de su mente donde esta le brindaba tantas ideas—. Ni tú ni yo estamos en cercanía con las artes místicas, y en vez de estar buscando en artículos inútiles, es mejor que tu experiencia lo lleve a "rebajarse" por aquel muchacho del que esté enamorado —Tony se echó a pensar nuevamente, leyendo una frase en la pantalla en especial que le impulsaba a decir que sí a la propuesta de Banner—. Solo así el muchacho será digno y, Strange podrá ver desde la perspectiva de él. Así el amor florecerá.

—Tal vez, solo tal vez —se encogió de hombros—, tengas razón —se colocó de pie—. Iré con él y trataré de aconsejarle.

—No pierdes nada con intentarlo —sonrió el científico.

—No en lo absoluto —dijo Tony—. Voy a verlo —añadió, encaminándose hacia las puertas del laboratorio.

Se fue citando en su mente: si el truco de magia no funciona para enamorar, entonces sé tú mismo.

I'M NOT GAY! | IRONSTRANGE, MARVEL (YAOI) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora