"Consorte"

Parte 3: Muerte

3-Muerte

**Zangetsu**

Las cosas no podrían ir a peor. Sostengo en mis manos los manuscritos que acabo de obtener de mano de uno de mis espías donde atentan contra mi reinado. Leo las palabras judías y árabes que están escritas sobre el papel, sabía que tarde o temprano los vecinos de las culturas con las que habitamos se revelarían contra los cristianos.

-Mi señor, su consorte está esperándole en el dormitorio, está algo alterado- frunzo el ceño al oír eso de labios de uno de mis sirvientes y voy hacia mi aposento encontrándome a Soujun dando vueltas sobre la alfombra con sus manos apoyadas en su abultado vientre. Cuando posa sus ojos en mí puedo ver su inmensa preocupación y cómo viene hacia mí para abrazarme.

-Zangetsu, temo por ti...no quiero que te enfrentes con ningún hombre de otra raza, aquí estás seguro...-

-No lo estoy, Soujun, ni tú tampoco. Mi deber como rey de esta comarca es proteger a mi pueblo y si he de luchar, lo haré-

-Pero llevas recibiendo amenazas durante todos estos largos meses ¿Por qué decidir ahora el partir?-

-Porque las amenazas pronto pasarán a ser matanzas. Soujun...protegeré este castillo y todo lo que quiero aunque me cueste la vida. No dejaré que te pase nada, ni a ti ni a nuestro hijo- poso mis curtidas manos sobre el vientre abultado de mi esposo y él me las agarra para besármelas. Observo fijamente como sus labios descienden por mis dedos llevándolos dentro de su boca para ensalivarlos haciéndome gruñir de deseo.

-¿Cuándo partirás?-

-Al alba, con varios de mis mejores hombres. Iremos a la frontera donde sabemos que hay varios enemigos rebeldes reunidos-

-¿te quedarás esta noche conmigo?-

-Por supuesto. Te dejaré mi olor en tu piel...para que la ausencia te sea más llevadera, mi querido esposo-

Tomo por la nuca a Soujun para besarle furtivamente haciéndole jadear ronco. Devoro su boca con mis labios explorándola por dentro con mi lengua, acariciando su paladar, sus dientes y su propia lengua que sale al encuentro de la mía para unirnos. En el proceso del beso, me desahogo de sus ropas dejándole totalmente desnudo ante mí haciendo que mire hacia abajo para admirar las curvas que hace su cuerpo desde que está en cinta. Es asombroso el calor que desprende su vientre y puedo sentir las patadas de nuestro hijo dentro de él como si pudiera oírnos.

-Zangetsu....- Soujun suspira mi nombre con placer y veo como respira tan agitado como yo mientras acaricio su cuerpo con lujuria. Pellizco sus pezones haciendo que cierre los ojos como acto reflejo y sigo bajando mis manos hacia sus partes íntimas.

-ah....- mi esposo se agarra a mi cuello y me deja hacer lo que más deseo, jugar con sus perfectas nalgas a mi antojo. Se las acaricio, magreo y pellizco antes de separarlas para tocar su pequeño agujero negro y meter una falange dentro haciendo que su cuerpo de un respingo como respuesta.

-Voy a echar de menos esto...estar hundido entre tus suaves piernas...-

-Sí....poséeme Zangetsu....quiero cobijarte dentro de mí...- sonrío lascivamente y me lanzo a su cuello para morderle haciéndole gemir con más fuerza. Inserto otro dedo en su agujero y empiezo a sacarlos y meterlos como si le estuviera embistiendo.

-ah! Ah!-

-Recuerda mis dedos una vez no esté...porque tendrás que hacerlo tú solo-

-No...ah...no lo olvidaré....pensaré en ti siempre....ah! esposo no sigas...méteme tu polla antes de que me venga...-

-Ponte de espaldas sobre cuatro en la cama- mi amante obedece tomando posición en la cama y desde mi posición veo sus nalgas brillantes por el sudor. Soujun se las separa con un par de dedos para que pueda ver su agujero como tanto me gusta. Recuerdo que las primeras veces le daba pudor mostrarse así, pero ya no siente ninguna vergüenza.