"Consorte"

Parte 2: Hermano

2-Hermano

**Yhwach**

Qué tranquilo está el castillo desde que mi hijo se pasa casi todo su tiempo libre follando con su flamante esposo. No le guardo envidia, aunque sí cierto rencor porque también podría haberme ofrecido a algún japonés para divertirme.

-Yhwach- alzo mi cabeza de los manuscritos que estoy analizando para ver al capitán de mi tropa, Ganryu, que en vez de venir de buenas, parece decidido a hacerme frente.

-Sabes a lo que he venido ¿verdad?-

-Sí, a por la paga de este mes-

-Los soldados no trabajan gratis, Yhwach y menos los soldados esclavos judíos como yo-

-Ya empezamos con el tema de la fe... -

-¡Merecemos el mismo respeto que vosotros!!-

-Deberías estar muy agradecido de que te tenga como mi mano derecha ¿no es así?-

-Tch!...-

-Te aumentaré el sueldo y reduciré tus horas de trabajo para que tengas tiempo para hacer lo que te plazca ¿estamos de acuerdo? -alzo mi mano para que Ganryu la acepte y aunque al principio duda, termina estrechándomela haciéndome sonreír complacido.

-Bien...ahora pongámonos serios, tenemos una campaña dentro de...- levanto la cabeza nuevamente con signos claros de enfado al oír unos gritos que vienen del pasillo. Las puertas de mi aposento se abren violentamente y Ganryu y yo nos quedamos estupefactos al ver a la copia de Kuchiki Soujun entrar con aire malhumorado.

-¿¿Dónde está?? ¡Que habéis hecho con mi hermano!!-

-Lo primero de todo es qué demonios haces entrando en terreno sagrado, muchacho-

-¡¡Al diablo con vuestra prepotencia, cristiano!! Exijo ver a mi hermano mayor, Soujun ¡¡ahora mismo!!! Acabo de hacer un largo viaje desde Japón persiguiéndole y no me iré sin él de vuelta-

-Me temo que llegas tarde chico-

-¡Soujiro! Soy Kuchiki Soujiro el segundo hijo legítimo del noble Kuchiki Ginrei-

-Bien, Soujiro...no sé si tu padre te informó, pero tu hermano ahora pertenece a esta familia. Es el consorte del rey-

-¿¿Cómo?? No....es imposible, Soujun jamás...-

-Tu hermano está disfrutando de la enorme tranca de mi hijo entre sus piernas. ¿Acaso quieres comprobarlo?-

-Le queréis por su condición especial- miro con desconcierto a Ganryu viendo que mi amigo también se ha sorprendido y cuando vuelvo a mirar al chico lo hago sonriendo cínicamente.

-¿tú también tienes ese maravilloso don?-

-¡¡claro que no!! ¡¡He venido a por mi hermano!! ¡¡No será un maldito conejo reproductor!!-

-¿Cuántos años tienes joven japonés?-

-Dieciocho-

-Solo uno menos que tu hermano...ya eres todo un hombre-

-En mi país aún soy menor de edad, pero me he escapado del yugo de mi padre. Exijo ver a Soujun de inmediato-

-Oh, por supuesto, acompáñame- Ganryu se pone como escolta tras el chico y ambos le conducimos hacia el pasillo que lleva al dormitorio nupcial de mi hijo, del cual proceden los típicos gemidos nocturnos de todas las noches. Veo como el joven se eriza y aprieta los dientes con fuerza.

-Quiero verlo con mis propios ojos- la verdad es que sí se da un aire a Soujun, pero este chico tiene los ojos más violetas que azules, lo cual también le hace atractivo.