INESPERADO (Namjin)

NO ERES TU

Sirvo dos tazas de té y me siento frente a mi amigo a quien no veía hace mucho tiempo, Ken está muy diferente a la última vez que lo vi, está más delgado y ha cambiado el color de su cabello, hablamos de todo lo que hemos vivido este tiempo separados, hay algo que me incomoda de Ken y es su mirada, su mirada es un tanto penetrante y con un brillo extraño, me pongo de pie para ir a ver que todo esté bien con JeonGi, al regresar lo encuentro de pie observando una de las fotos de mi hijo.

— Allí apenas y tenía cuatro días de nacido— digo recogiendo lo utilizado de la mesa ratona.

— Te amo Jin— las tazas caen de mis manos al escuchar esas palabras.

— ¿Qué?— pregunto tratando de procesar lo que él ha dicho.

— Te quiero, yo estoy enamorado de ti— dice acercándose, doy un paso atrás.

— Ken no juegues de esa manera— digo viéndolo.

— No es un juego ¿Por qué crees que estoy jugando?— pregunta frente a mi.

— Por que tu amas a Leo— el baja la mirada y se aleja.

— No siento nada por el— dice molesto, doy un suspiro y me inclino para recoger los restos de mis tazas.

— No sé qué ha pasado Ken— digo y levanto la mirada para verlo— tampoco sé por qué estás aquí diciéndome esto pero sé que aun cuando digas que no, yo sé que amas a Leo— me pongo de pie con los vidrios en mi mano.

— Hace mucho deje de sentir algo por el— dice viéndome.

— Si es así ¿Por qué tu mirada se entristeció cuando lo mencione? O ¿Por qué te duele escuchar su nombre?— pregunto pasando por su lado para tirar los vidrios.

— Sa noche estábamos juntos, ese dia no nos separamos ni un segundo— dice haciéndome cesar mis movimientos— esa noche yo fui quien estuvo contigo— dice, giro y lo miro a los ojos, puedo ver la duda en sus ojos.

— No recuerdo quien fue esa persona Ken pero sé que... no eres tu— tomo asiento, trato de mantenerme relajado y tranquilo— tú te sientes diferente, aunque no lo recuerdo sé que no eres tú, la voz de esa persona aun cuando no la recuerdo bien era diferente, sus toque igual era diferente, sus manos no son las tuyas— digo y él se sienta con el ceño fruncido.

— Puedo ser yo— dice viéndome.

— Pero no lo eres, ese día pudiste estar con Leo pero no conmigo— el queda pensativo.

— Leo me odia por ser como soy— dice con tristeza.

— Estoy seguro que no lo hace, eres alguien especial y carismático ¿Quién podría odiarte?— le sonrió.

— No recuerdo lo que paso esa noche, solo sé que igual estuve con alguien— dice dejándose caer acostado en el sofá.

— Es increíble que aún no sepan quien fue el que hizo todo esto, ni siquiera se sabe qué tipo de droga usaron para dejar tales secuelas— hablo molesto.

— Lo lamento— dice girando su riostro para verme— creí que eras tú y que Jeon era mi hijo, de verdad lo creí— dice viéndome.

— Eso es por que siempre me has querido en tu cama— bromeo haciendo que ria.