》XI《

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Junmyeon se levantó, su madre seguía frente a él, mirándolo callada, lentamente se fue acercando a su pequeño cuerpo, lo abrazó -siempre que pecamos Dios nos castigará, espero hayas aprendido, que mentir es un pecado, lo demás lo resolveremos en casa- Jun levantó la cara y la miró, inexpresiva, indolente, asqueada, el pequeño sonrió -gracias madre, gracias por salvarme del pecado- la mujer sonrió y acarició el rostro de su hijo -vamos mi amor, el rosario nos espera- sentenció la madre, Junmyeon empezó a sudar frío, sabía lo que le esperaba al llegar a su casa.

El camino fue incómodo, silencioso, solo Junmyeon, su madre, caminando a la luz de las farolas. Llegaron rápido, Jun entró a la casa, rápidamente la madre cerró la puerta de la gran casa con llave, el menor caminó escaleras arriba hacia su habitación, detrás de él estaba su madre.

Junmyeon estaba solo en su habitación, sabía lo que pasaría, una vez más aquella pesadilla se volvería realidad. La madre tocó la puerta, tenía el horroroso cinturón en su mano derecha, entró a la alcoba del menor, vio el rosario en la mesa de noche y lo tomó.

-Quítate la camisa Junmyeon-

El pequeño obedeció, temblaba, se arrodilló en el piso de madera, esta crujió un poco, respiró hondo, su madre tocó una de las marcas del pequeño con la yema de sus dedos -sabes lo que hiciste ¿verdad?- Junmyeon suspiró -te mentí...- primer correazo -¿sólo hiciste eso? ¿no hiciste algo que haría que Dios nos aparte de la vida eterna definitivamente?- Junmyeon lloriqueó al sentir el cuero grueso impactar contra su piel -¿o será que yo vi mal? ¿será que imaginé que estabas besando a ese hombre?- dos, tres, cuatro correazos, esta noche no tendría piedad, ni siquiera había empezado a rezar, el pequeño empezó a encogerse por el dolor, lloraba -creo que vi mal ¿no mi amor?- preguntó la sádica madre. -sí mamá, siento haberte preocupado, no volverá a pasar- la mujer sonrió.

-Bien mi amor, es hora de la penitencia- dijo la mujer con mucha alegría, Junmyeon empezó a sudar frío, estaba asustado, había pasado un tiempo desde que su madre lo castigaba de aquella manera.

La madre se posicionó detrás del menor, hizo la señal de la cuz y empezó, rezó las 5 primeras bolitas del rosario, entre bolita y bolita un azote, cada vez más fuerte. Siguió el primer misterio, tocaba uno gozoso, estos eran cortos, no dejaban que la piel del menor descanse, al terminar de cantar, un nuevo correazo, un padre nuestro y 10 avemarías, segundo misterio, correazo, y así con los otros tres misterios restantes, terminó el castigo con el salve y un azote, el cual estaba rebozando de furia, tanto así que la madre volteó el cinturón y golpeó la ya roja piel del menor con la gran hebilla metálica, lo cual hizo que el pequeño se retorciera de dolor en el suelo después del impacto.

-Listo Junmyeon, no fue tan malo ¿verdad?- dijo mirándolo parada frente a él, el pequeño abrió los ojos después de escuchar la voz de su progenitora -no madre, gracias, ahora me siento más alejado del pecado, perdóname por haber caído...- dijo el pequeño con pesar, no sentía en lo más mínimo lo que estaba diciendo, solo quería que aquello terminara, que lo deje solo, la mujer se inclinó -eso espero, porque si no aprendes así- tomó los cabellos del menor -tendré que encargarme directamente con el pecado, creo que entiendes a qué me estoy refiriendo- el menor abrió los ojos, la mujer soltó sus cabellos, su cabeza golpeó el suelo -no te preocupes madre, no volverá a suceder- la madre sonrió -bien mi amor- se retiró la madre, dejando al pequeño llorando en el suelo.

Pasó como una hora, como pudo, Junmyeon se levantó, su espalda dolía muchísimo, temblaba, sus ojos estaban completamente rojos, se acercó a la mesa de noche, tomó su celular, abrió el chat de Yixing, quería explicarle, pero al mandar un "Lo siento" notó que el mayor lo había bloqueado, apagó el teléfono y lo abrazó, empezó a llorar desconsoladamente.

Los días pasaron muy rápido, no asistía a la universidad, ya había pasado una semana, tenía tantas llamadas perdidas de JongDae que parecía un acosador, no estaba comiendo bien, dormía casi todo el día, y si no dormía, lloraba, era un desastre, su madre tomó una medida muy drástica después de lo sucedido en el parque, llegaron a un pequeño acuerdo "No llamaré a las autoridades, solo porque no quiero exponerte a declarar en una delegación, por tanto, no te dejaré salir, solo puedes ver a JongDae, pero nada más, no irás a la universidad por un tiempo, no te preocupes por eso, hablé con el rector, le dije que estás enfermo, vio tus calificaciones y de inmediato te dio el permiso, así que no hay problema" al cual el pequeño no se negó, era manipulado por su madre, a tal punto que cada noche la pasaba rezando durante dos horas para "limpiar sus pecados anteriores".

Aquella tarde, JongDae tocó la puerta de su habitación, su madre le permitió entrar a ver a Jun, el cual estaba envuelto en sus sábanas, al verlo sonrió, el mayor se acercó lento hacia él -Hermano ¿qué te sucedió? ¿por qué no contestaste mis llamadas? estaba muy preocupado- dijo abrazándolo, el menor empezó a llorar, temblaba -Dae, lo siento, no he cargado mi teléfono, sabía que no recibiría algún mensaje de él, estoy en la misma mierda, lo extraño tanto, por culpa de todas mis mentiras lo perdí...y simplemente me quedé aquí, solo- el castaño acarició su espalda con sumo cuidado, el pequeño se retorció -no me digas que volvió a golpearte- Jun asintió -déjame ver, te curaré- el menor asintió, se quitó su camiseta de dormir, se dio la vuelta, JongDae vio todas las líneas rojas y las marcas en la blanca espalda de Jun.

Se levantó de la cama y tomó un poco de alcohol, con algodón limpió las heridas, Junmyeon le indicó donde había una crema que siempre se aplicaba cuando estas cosas sucedían, terminó de curarlo, volvió a ponerse la camisa. Siguieron conversando.

-¿lo has visto por el campus universitario?- el castaño negó -dejó la universidad...- el menor abrió los ojos -le pregunté a Tao si sabía algo, me dijo que Kris habló con él, y le contó todo...Tao tuvo que contarle la verdad, Kris no dijo mucho, solo se sintió mal por ti...Tao me llamó ayer, me dijo que...Yixing regresó a China...- Junmyeon empezó a llorar.

Jun abrazó a JongDae, su mirada se posó en su mesa de noche, algo regresó a su mente -Dae, hay algo que debo hacer...si puedes...habla con Xiumin-hyung para que me ayude...no sé como hacerlo- el mayor levantó una ceja.

Abrió el primer cajoncito de la mesa de noche, ahí habían dos cajas, una pequeña y una grande, tomó la pequeña caja blanca, decía un nombre raro y largo, la abrió, habían muchas pastillas pequeñas del mismo color de la caja -ya pasaron muchos días, no creo que hagan efecto a estas alturas...- JongDae lo miró algo nervioso -¿No la tomaste al día siguiente?- el menor negó, luego tomó la otra caja -ya es momento de saber si quedé o no...- se levantó de la cama, caminó hacia su baño, dejó al castaño sentado en su cama confundido, abrió la caja, extrajo el extraño objeto blanco, leyó las instrucciones.

Esperó unos minutos, vio las dos rayas verticales, empezó a temblar, sus ojos estaban completamente abiertos, tenía miedo, JongDae tocó la puerta del baño -¿y bien? ¿qué salió?- silencio absoluto -¿Junmyeon?- el seguro de la puerta del baño salió, el mayor entró, lo vio parado temblando, con la prueba en las manos -Jun, ¿positivo o negativo?- el azabache levantó la mirada y sonrió -estoy embarazado Dae- empezó a llorar, JongDae lo abrazó -estoy muy asustado, no quiero que ella le haga daño...no quiero que viva en este ambiente..¿qué debo hacer?- el mayor suspiró, acarició su espalda con suavidad -tranquilo Junmyeon, lo resolveremos juntos, siempre estaré contigo, Xiumin también te va a apoyar- el menor sonrió.

-¿Piensas tenerlo?- preguntó el castaño con tristeza -Sé que sonará estúpido pero, es el fruto del inmenso amor que le tengo a Yixing, si ya no lo veré más, quiero cuidar de esta pequeña vida que crece dentro de mi- el mayor sonrió -cuentas conmigo Jun, estaré aquí siempre-

-Gracias Dae, no sé que haría sin ti- dijo el pequeño llorando en el hombro del castaño -Ni yo sin ti Jun- se volvieron a abrazar.

Just One Night Mr. Zhang《SuLay/LayHo》 (Mpreg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora