Dos reinas

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Narra June.

-¿Qué tú qué?- pregunta George con el libro de biología sobre la mesa.
-Quiero ir al baile- contesta Cárter apartando sus apuntes de la mesa, para guardarlos en su mochila.
-¿Al baile? ¿Para qué? ¿No estábamos en contra de eso?- comenta Robert soltando el bolígrafo.
-¿En contra del baile? ¿Desde cuándo?- contesta con la nariz fruncida.
-Desde que ahí van los hipócritas más guapos- aparece Aaron por la puerta del salón.
-En la palabra guapo, yo estoy incluido- contesta Cárter guiñando un ojo.
-Me niego, ME NIEGO, a ponerme un vestido y maquillarme y mucho menos peinarme- contesto alzando el dedo índice.
-Exacto, yo paso de ponerme traje-
-Y corbata ni de coña-
-Aun menos zapatos que hagan daño-
-Y tampoco las camisas que aprietan el cuello-
-¿Y qué me decís de los tacones? Eso ni aunque me paguen por ello-

Todos miramos a George debido a su último comentario.
-¿Has usado... Tacones?- pregunta Aaron extrañado.
-No, pensaba que estábamos diciendo cosas al azar de los bailes- dice moviendo los ojos de un lado a otro de la habitación.
Todos lo miramos extrañados hasta que alguien rompe el silencio.

-Entonces... ¿Os apuntais?- dice Cárter sonriendo como un modelo de pasta de dientes.
-¡NO!- decimos todos al unísono.
-¡Sí!- grita 'K' entrando por la puerta del salón.

-¿Sí qué?- pregunto preocupada. Está extrañamente feliz.
-¡Sandy Evans me ha dicho que vendrá conmigo al baile!- dice alzando los brazos victorioso.
-Menos Sandy Evans y más cocinar, keviciento. Estás tardando mucho en sacarnos la cena.- dice Robert, ganándose un golpe por parte de Kevin. Le ha lanzado una cuchara.

-¡Auch! Podrías haberme sacado un ojo-
-Mierda, siempre fallo- dice Kevin sentándose junto a nosotros, no sin antes quitarse el delantal.
-¿Tú si qué vas al baile entonces?- pregunta Cárter esperanzado.
-Por supuesto- asiente el pelirrojo.
-Ya somos dos, ¿alguien más se apunta?-los cuatro que estábamos junto a ellos salimos de la habitación, yo para irme a la mía.

¿Por qué querrá Cárter que vayamos a ese estúpido baile? ¿Desde cuándo se ha vuelto tan imbécil? ¡Nunca hemos ido a un baile! ¿Por qué este año si quiere ir? ¡Y Kevin también va! Esto es muy raro. Eso sí, yo me niego a ir. Ni de broma, es que ni de coña.
Yo no me voy a poner tacones, ni me voy a maquillar, ni peinar y muchísimo menos ponerme un vestido. Ni aunque me den un cofre lleno de oro.

Aunque a lo mejor... Si Cárter quiere ir al baile y le acompaño, puede que baile conmigo. Nada mas allá de una baile entre amigos.
Exacto. Solo amigos. Pero un baile en medio del gimnasio todos súper arreglados, no creo que me dejen pasar en chándal.
Mierda.
Y quien sabe, a lo mejor me da un beso al final de una canción lenta...

ARG. Odio cuando sale la June cursi, me hace darme asco a mi misma. Pero es lo que quiero. Como las típicas películas juveniles de adolescentes hormonados.
Ahora mismo me doy mucho asco por esto que estoy pensando.

-¡JUNE! ¡JUNE!- yo pego un bote en mi cama y me caigo al suelo.
-¡¿Qué pasa!?- digo levantándome deprisa.
-Tenemos un plan- entran en mi habitación Robert, George, Aaron y Kevin.
-¿Qué? ¿Y por qué no esta Cárter?- pregunto sentándome en mi cama.
-Ha dicho que se iba a por su chaqueta que se la ha dejado en no se qué lugar. Pero eso no es lo importante- dice George sentándose a mi lado.
-¿Y qué es lo importante?- digo empujándolo fuera de mi cama.
Es mi cama, solo puedo estar yo en ella.
-Vamos a sabotear el baile- susurra Kevin.
-¿Por qué susurras si no hay nadie más que nosotros?- dice Aaron cruzado de brazos.
-Para darle más dramatismo, ya sabes- contesta encogiéndose de hombros.
-¿Por qué tienes un cepillo de pelo si tú no te peinas?- dice Robert cogiendo el cepillo de mi mesita de noche.
-¡No toques mis cosas!- grito arrebatándoselo.
-Es como tú, Robert. ¿Por qué tienes pene si nunca lo usas?- suelta Kevin con una carcajada final.
-Te voy a matar, 'K'- dice el rubio abalanzándose sobre él.
-¡En mi habitación no quiero manchas de sangre! A pelearse al pasillo- les grito, pero me ignoran.
Veo como Aaron se sienta en donde estaba sentada hace un segundo, es decir, MI CAMA.

¡Vaya Lío De Clichés!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora