Only You

Capitulo 8

Joaquín despertó y tomó su celular, tenía que desearle los buenos días a Emilio, como de costumbre. Con una sonrisa en su rostro, desbloqueó el celular y sin pensarlo entró a WhatsApp, se encontró con la sorpresa que tenía un mensaje de Emilio, era de anoche.

"Recuerda que te amo, pase lo que pase eres lo mejor que llego a mi vida, que pases buenas noches, perdón."

Su corazón dio un vuelco, sus manos sudaban, ¿Por qué decía eso? Dejó el mensaje deseándole buenos días, este no le llegaba, por lo que supuso, seguía dormido, salió de la aplicación y entró a Instagram. Muchas cuentas lo estaban etiquetando en fotos de una fiesta, el no entendía nada. Entró a uno de los post, comenzó a deslizar, Emilio y María abrazados, Emilio y Maria besándose. Sus mejillas rápidamente se llenaron de lagrimas.

Volvió a entrar a WhatsApp, llenando el chat de Emilio con millones de mensajes, necesitaba una explicación, una respuesta ¿A caso él sólo era un juego para Emilio? Le llamó y directamente lo mandó a buzón, seguramente tenía el celular apagado.

Tiró el celular hasta el otro lado de la habitación, su hermana Renata entró a el lugar casi corriendo.

—¿Qué fue eso?–miró a todos lados, sus ojos se fijaron en su hermano, su cara estaba roja y las lagrimas caían sin cesar.—¿Qué pasó hermano?–Joaquín no respondió, solo extendió sus brazos, esperando a que su hermanita lo abrazara, no lo pesó y Renata corrió hacia su hermano.

Entonces Joaquín lloró más, lloró por su corazón destrozado, porque se sentía un idiota por haberse ilusionado y porque le molestaba tanto el hecho de que Emilio estuviera con María, odiaba sentir celos cuando lo que pasaba entre él y el rizado no era nada oficial.

Eran las dos de la tarde cuando Emilio despertó, no quiso tomar su celular, aunque le doliera, quería evadir a toda costa a Joaquín, se cubrió con la manta que había llevado, dándose vuelta en el colchón improvisado que había hecho en la sala, se quedó mirando al techo. ¿Como le iba a decir que no podría estar con el? Las lagrimas amenazaban con salir, solo imaginaba a Joaquín llorando.

Se sentía como un cobarde, porque dejó ese mensaje sin explicación alguna, porque no fue a buscar a Joaquín para explicarle todo, para asegurarle que en un futuro serían sólo ellos dos. Se sentía egoísta, porque vió primero por él, sin importarle lo que su decisión le ocasionara a Joaquín.

Emilio había decidido poner a su carrera primero, había decidido dejar de lado a Joaquín, enfocarse en dar más a conocer su relación con Maria y que el público olvidara que alguna vez existió la posibilidad de que él y Joaquín serían pareja. La disquera le dijo que tenían que eliminar esa imagen que le estaban dando, así que sus planes de una relación con Joaquín, se fueron por el caño.

Pasó lo que restaba del día con María, le explicó todo, la chica no quería prestarse para eso, no quería fingir el tener una relación perfecta, cuando ese no era el caso, era más que obvio que los sentimientos que Emilio tenía por ella habían desaparecido. Primero, le dolía el hecho de que Emilio le ocultó por completo sus sentimientos, le dolía que no le tuviera esa confianza, pero sobre todo, no le gustaba el tener que herir a alguien como Joaquín, por lo que el rizado le había contado, era una persona maravillosa y de gran corazón, no merecía sufrir de ese modo.

—Tienes que hablar con Joaquín primero.–el chico negó, no se sentía lo demasiado valiente para hacerlo.

—María, necesito que me ayudes con esto. Además, las cosas estarán mejor así, es mejor que Joaquín me olvide, no merezco a alguien tan maravilloso como él.–no podía evitar que sus ojos se llenaran de lagrimas.

—No seas tan duro contigo mismo, Emilio, eres una gran persona.–la chica tomó las mejillas del cantante y con sus dedos limpio las lagrimas que brotaban de sus ojos.—Te voy a ayudar, pero solo porque te quiero.

—Muchas gracias.–Emilio la abrazó.

—Pero prométeme que hablaras con Joaquín.–Emilio asintió.

Sellaron su promesa con un pinky promise.