Emilio leyó el mensaje y sus ojos se aguaron de inmediato, segundos después el celular cruzó la habitación estrellándose contra la pared.
—¿Qué fue ese ruido?–Romina entró a la habitación de su hermano, quien se encontraba en el suelo con sus rodillas cubriendo su pecho y su cabeza posicionada sobre estas.—Wey ¿Qué pasó?
—Me canceló.–pudo apenas pronunciar el más pequeño.—No quiere saber nada de mi.
—¿Por algo en específico?
—No creo, yo no he hecho nada...–limpió sus lágrimas.
—¿Y te vas a dar por vencido?–el chico no respondió.—Emilio, necesito que te levantes y vayas a buscar a Joaquín, no puedes quedarte aquí.–Romina comenzó a jalar a su hermano, intentando que esté de levantara.—¡Vamos carajo!
—¡Me odia Romina! No quiere verme más ¿Por qué no lo entiendes?–
—Porque el Emilio Marcos que yo conozco no se da por vencido tan fácilmente, así ponte unos zapatos, que en estos momentos te voy a llevar a la casa de Joaquín.–el chico siguió sin responder.—¡QUE TE LEVANTES!
—¿Qué carajos esta pasando? ¿Por qué esos gritos Romina?–la madre de los chicos arribó en la habitación.
—Tu hijo está llorando porque Joaquín no quiere verlo, así que le dije que lo llevaría a verlo para que hablen, pero no se quiere levantar.–la chica respondió.
—A ver amor.–la cubana se agachó hasta quedar a la altura de su hijo.—¿Tu quieres mucho a ese niño verdad?–el rizado asintió.—¿Harías cualquier cosa por él?–volvió a asentir.—¿Y entonces que estás esperando a ir por él? Si tanto lo quieres, búscalo, arregla las cosas, me estás asegurando que haría cualquier cosa por él y al quedarte aquí estás mostrando todo lo contrario.
—Es que porque lo quiero tanto y porque haría cualquier cosa por él, estoy dispuesto a alejadle si es lo que él quiere.–respondió entre lágrimas.
Ambas mujeres en la habitación se miraron, no les gustaba ver a Emilio de esa forma.
—Bien cariño, si así lo quieres, pues te entiendo.–la mujer se levantó y se dirigió a la puerta.—Pero no me vengas a llorar cuando Joaquín tenga otro wey a su lado.–dijo antes de salir de la habitación.
—Estas bien idiota hermanito.–Romina también se dirigió a la puerta, dándose por vencida, entendió que no lograría convencer a su hermano.
—Romina.–escuchó una voz tras de ella.
—¿Si?
—Llévame a la casa de Joaquín.
Último capítulo, nos vemos en el epílogo ❤️
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Only You
Short Story"Estoy enamorado de ti y se que eres el amor de mi vida, lo siento en el corazón y el corazón nunca se equivoca, y si es que hay más vidas después de esta, quiero que siempre sigas siendo tu, solo tu.❤️"