Capitulo 10

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—¡Tu amiga está aquí!–gritó la mamá de Joaquín desde la entrada. El joven se removió entre sus cobijas y tendió su mano para buscar su celular en la mesita de noche al lado de su cama, eran a penas las 7:30am.

—¡Que pase!–en cuanto soltó esas palabras, escuchó como la puerta de abrió y segundos después a su amiga tirándose encima de él.—¿Por qué viniste a esta hora?–Joaquín comenzó a moverse, logrando así que su amiga se quitara de encima suyo.

—Para que saliéramos a desayunar.–la chica movió las cobijas para meterse dentro de la pequeña cama de su amigo.

—No estoy de humor para salir, desayunemos en casa.–el castaño se aferró más a su cama.

—¿Pueden callarse? Intento dormir del otro lado.–Habló Renata, la pequeña hermana de Joaquín, quien tenía su cama del al lado de la de su hermano, separadas solo por la mesita de noche.

—Perdóname tocaya, solo ayúdame a mover a tu hermano de aquí y te dejaremos en paz.–Renata, la amiga de Joaquín, comenzó a empujar a este fuera de la cama.

—Hermano, ya es tiempo de que salgas, no me gusta verte triste y que te la pases encerrado, disfruta de las vacaciones y por favor, ya déjenme dormir.–suplicó Renata Bondoni.

Joaquín no podía negarse a su hermana, era su debilidad, así que con flojera, se levantó de la cama y se dirigió al baño para alistarse.

–Te amo.–le gritó su amiga.–Gracias tocayita.–susurró para la chica que seguía acostada.

Al final habían decidido en desayunar en la casa de Joaquín, su madre había preparado unos hot cakes. Después de desayunar, Renata lo convenció en salir a caminar un rato.

El chico sintió que llevaba una eternidad sin salir, había un hermoso día afuera. Se encontraban recorriendo un parque, compraron unas botanas y se sentaron en una de las tantas bancas que se encontraban en el lugar, Joaquín tomó su celular y al desbloquearlo y encender los datos móviles, las notificaciones desbordaron su celular. Miles de preguntas en su twitter, demasiados post en los que era etiquetado.

El pánico lo invadió, por sus adentros rogaba que no se tratara algo de Emilio. Al entrar a la primera foto, el alma le regresó al cuerpo, solo se trataba de una foto de él y Renata en el parque.

—Creo que ya se están haciendo ideas y piensan que salgo contigo.–habló el chico, entregándole su celular a Renata, quien lo tomó y comenzó a ver las fotos en las cual etiquetaban a Joaquín. Ambos rieron y no le tomaron importancia a lo que se rumoraba sobre ellos.

Pero Renata no desaprovechó esa oportunidad, sería la chica misteriosa de Joaquín Bondoni. Después de esa tarde, Renata se volvió la amiga inseparable de Joaquín, pasaba la mayor parte del tiempo en la casa de su amigo, lo acompañaba a cualquier sintió al que Joaquín quisiera ir, en si, la amistad que Renata le ofrecía a Joaquín, servía para que el chico se liberara y no se quedara encerrado en la habitación.

Las personas cada vez se hacían más ideas de que Joaquín salía con esa pelirroja de cabello rizado. Ninguno de los dos desmintió aquellos rumores, para la gente "Jenata" era real.

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