Megaman ZX Alter

Capitulo 3: Interrogación Amable

La puerta se abrió de pronto, sacándome de mis pensamientos. Era Pandora, la hermana del teñido, quien entró cargando con delicadeza una bandeja con una tetera de porcelana y unas delicadas tazas que dejó sobre una mesa. Yo no me molesté en darle importancia, solo miré al piso, aguantándome lo incomodo que era la posición en la que estaba por culpa de los golpes. Ella se acercó a mí y fue detrás mía. Intenté atacarla y quejarme cuando sentí que me tocó la mano, pero me sorprendí al darme cuenta que soltó una de las esposas que me mantenían en la silla.

–Así podrás beber él té más fácilmente – musitó ella, con su voz... No sabia describirla, era extraña, nunca mostraba ninguna emoción ni cambiaba de tono. La suya era siempre la misma voz monótona.

–¿Té? – Musité extrañada, mirando mi mano ahora libre. Tenia marcas alrededor de donde me habían esposado, recordándome el violento trato que se me dio en este lugar.

–Estudios realizados en los Estados Unidos por la CIA prueban que interrogar de manera amable puede llegar a ser más efectivo que una interrogación violenta, aunque me temo que puede que este tipo de interrogación haya perdido su valor por culpa de la impulsividad de mi hermano – se explicó con su voz casi robótica, mientras buscaba una silla para sentarse frente a mí y la bandeja con las tazas y la tetera. Sirvió un poco en una de las tazas y estiró el brazo entragandomela. Me negué sacudiendo la cabeza, no iba a confiar en ella ni en nadie de Slither Inc.

–No está envenenado – intentó calmarme, antes de darle un sorbo a la taza como prueba. Sirvió otra taza antes de volver a dármela. Bebí, aunque algo rehacía.

–Vamos a empezar por lo importante – dijo de la nada, como dando inicio al interrogatorio.

–Te hemos encontrado en dos misiones ya, pero no sabemos tu nombre, siempre te decimos Megaman Azul o Megaman Legendaria. ¿Puedo saber tu nombre? –

–¿Que sacas de saberlo? – le respondí molesta.

–Nada. Los estudios que leí dicen que es más personal y efectivo tratar al prisionero por su nombre real – no me podía creer que fuese tan estúpidamente honesta.

–Tendré que llamarte de alguna forma... Azul bastará –

–Según el protocolo debo de seguir preguntándote así hasta que confíes en mí. Así que procederé. ¿Como encontraste al Modelo X? – preguntó la peliazul, dándole un sorbo a su taza de té. Por supuesto que no le responderia... Aunque el recuerdo de como mi vida cambió de pronto al hallar aquel Metal Viviente si volvió a mi mente...  

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