"El alma tiene ilusiones, como el pájaro alas; eso es lo que la sostiene"
Los Miserables
"Bokuto Kotaro, el joven millonario, dará una gran fiesta por motivo de su cumpleaños número 27, y se realizará en la sala de eventos del Hotel Mitsui Garden Hotel Gotanda en Tokyo. Un gran número de invitados entre ellos, personas del Jet Set local e importantes empresarios participarán de este gran acontecimiento".
- ¡Mira Keiji, el joven heredero estará de cumpleaños y lo celebrará en grande y es tan guapo! ¿No te parece genial? Lástima que no pertenecemos a este mundo, de lo contrario seríamos parte de los invitados - hablaba Yukie emocionada al leer el periódico en la sección de los socialité que tanto le encantaba comentar.
- Yukie no seas ilusa, nosotros somos empleados públicos, personas comunes y corrientes, tendríamos que nacer en cuna de oro de una familia de millonarios para poder codearnos con todo ese ambiente - le comentó en tono serio logrando que Yukie le hiciera una mueca de desprecio por su ácido comentario.
- ¿Te han dicho que eres desagradable doctorcito de pacotilla? - le respondió sacándole la lengua - pero aún así, me hubiera gustado que mi suerte hubiera sido otra, haber nacido y vivido en una mansión, haber recibido educación en un colegio exclusivo, viajar, rodearme de mucha gente importante en diferentes fiestas VIP y casarme con un heredero de una gran fortuna y no pensar en lo que pasará mañana porque mi futuro estaría más que asegurado y no tendría que estar aquí extrayendo sangre, colocando inyecciones y atendiendo abuelitos y niños llorones - soñaba en voz alta observando el techo del box de atención de su amigo.
- Ya ya ya soñadora, tenemos que aceptar nuestro destino, yo soy de la idea que el dinero no hace la felicidad, ¿Qué sacas con vivir de la riqueza si no eres feliz? ¿Has pensado si una de estas familias vive en un ambiente de total felicidad y no viven de la apariencia?
- ¿Por qué lo dices? - le preguntó indignada
- Es muy simple: tienen de todo, dinero, poder, influencias pero viven de la frivolidad, su vida gira en torno al dinero y de los lujos, pero por ejemplo las esposas de estos millonarios son constantemente engañadas, sus hijos cometen delitos y gracias al dinero puedes comprar la libertad, muchos matrimonios dicen ser felices, en las fotos salen muy bonitas como un matrimonio perfecto pero muy en el fondo viven un verdadero infierno con infidelidades, violencia tanto física como emocional; gastan y gastan el dinero pero no piensan que sus negocios algún día pueden ir a la quiebra y estar en la ruina sin ningún peso ni siquiera para su vejez, yo considero que todas esta clase de gente son superficiales y huecas y lo peor es que podrán tener sus cuentas corrientes con muchos ceros pero son carentes de alma y sentimientos ¿me entiendes?
- No sé si reír o llorar querido sabiondo - suspiró mientras doblaba el periódico con brusquedad mostrando cierto grado de enojo - mejor me voy a trabajar, tengo que visitar algunos enfermos a tomarle sus datos y posteriormente tengo que ir al vacunatorio - retirándose sin despedirse.
Se despidió de ella y también se levantó de su escritorio para hacer su ronda matutina - "Joven millonario, no es más que un hijito de papá en el cual que lo que se le antoja se lo dan, no saben el valor del dinero, solamente lo gastan y lo despilfarran" - susurró mostrando indiferencia
Luego de una mañana movida, Keiji y Yukie se encuentran en el casino para retirar sus almuerzos, Yukie se sienta sola en uno de los comedores y Akaashi se sienta al frente de ella pero es ignorado por la pelirroja.
- ¿Sigues enojada conmigo Yukie? - le preguntó para romper la tensión que había entre ambos - vamos no te lo tomes a pecho si es solo un comentario
- Me molesta que hagas comentarios tan desagradables - le contestó enrabiada
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El Bello y el Millonario: Bokuaka
FanfictionBokuto Kotaro, joven millonario heredero de una gran fortuna y socio de Kuroo de su propia empresa conocerá a Keiji Akaashi quien es médico en un hospital de la capital y con una idea negativa sobre los millonarios, el destino se encargará de juntar...