Kintsugi「Omegaverse」

08

Los Bakugo se enteraron de la noticia por Katsuki y fueron de inmediato a verlo al hospital. Mitsuki no permitirá que dañen de nuevo a su familia.

—Katsuki... ¿donde esta Hajime?— pregunta un alterado Masaru.

—Lo esta revisando el medico, hay una cosa delicada que debo comentar— vio a su madre alfa y a su padre omega— no se alteren, pero esas pesadillas que tiene Hajime no son de la muerte de su... madre, él ha sufrido abuso, pero no se hasta donde ha llegado. Esta bastante afectado.

Masaru hundió su rostro en el pecho de su alfa buscando consuelo y esta corresponde a su Omega abrazándolo... "no de nuevo", susurró por lo bajo Masaru.

—Katsuki, me contactaré con Él, sé que podrá ayudarnos

—Creo que tienes razón, deberías llamarlo llegando a casa.

En ese instante el doctor salió para conversar con ellos.

—Me alegra informarle que el niño no ha sido victima de un abuso sexual pero ese alfa que se le acerco— el doctor miró a Katsuki preocupado— al parecer lo toco de maneras indebidas, Hajime no nos quiere decir nada, pero estoy seguro en un 100% que su hijo no ha sufrido penetración alguna.

Los tres respiraron más aliviados, pero el trauma estaba vigente y debían resolverlo.

— ¿Podemos entrar a verlo? —preguntó Masaru algo inquieto.

—Claro, síganme.

Cuando entraron Hajime estaba mirando a la nada a través de la ventana, estaba decaído y con rastro de lagrimas en su rostro.

—Hola, traje visitas. —dijo el doctor en tono animado.

Hajime volteo y corrió a abrazar a Masaru

—Lo siento por causarles problemas, en verdad yo no quise esto.

—Ya pasó— dijo Katsuki en tono calmado— estas a salvo con nosotros ahora.

—Él dijo que te demandaría por —Hajime agacho la cabeza y susurro lo ultimo—... golpearlo sin razón aparente.

Mitsuki miro a Katsuki y luego a Hajime— Cariño, el arrancar la cabeza de un policía y expulsarlo de su alto mando, tiene privilegios. Ese hombre no volverá a tocar a nadie en su vida, solo lo hará así mismo en la cárcel.

Hajime tembló, Mitsuki daba sonrisas tiernas, pero su lado oscuro daba miedo.

—Por Katsuki no te preocupes una simple contra-demanda por territorialidad y saldrá limpio, pero tú, —miro a Hajime con ternura— debes contarnos que fue lo qué te hizo ese hombre y te juro que no vera la luz del día.

—¡NO!... Yo no quiero causar mas problemas, olvidémonos de todo y volvamos a casa, ya no iré a estudiar, prometo que no me quejaré.

—Nada de eso— habló Katsuki— un Bakugo jamás se hecha para atrás, tu no te cambiarás de colegio y ese hombre no se te acercará, de mi depende eso y tu estudiarás todo lo que te plazca— lo miro mientras acariciaba sus cabellos— daré todo para que vivas tu vida sin presiones y seas libre.

Hajime solo lo miro y sonrió aliviado.