Capitulo 10 -Nunca te metas con una Cowell-

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Narra Yameli:

Esto de haberme pintado el cabello me gustaba, todos en la calle no podían sacar su vista de mi cabello casi multicolor, y es que era muy llamativo, no es que me gustara llamar la atención, pero entre menos me pareciera a mis hermanas, mejor. Silbe y en unos cuatro segundos después Zack se encontraba sentado a mis pies, le coloque la correa y

emprendí mi camino hacia mi hogar, había decidido caminar cerca, no habían muchas casas, de hecho casi ni teníamos vecinos, repito, nuestra casa estaba muy alejada de la ciudad. Entre a casa, vi que mi padre conversaba por teléfono furioso, ____(Tn) lloraba en el sillón, Dylan le gritaba a "Chaz" al parecer el chico que hacia trabajos sucios y eso que tenia Hannah en la cara era un moretón, reí internamente.

Yameli: uhh ¿que paso Hannah? ¿Te golpeaste contra una pared? 2014 Hannah se golpea en la pared  –reí fuertemente, pero mi hermana ni se inmuto en responderme, y eso si que era raro- ¿que te sucedió? –hable ahora seriamente-

Dylan: ¡Estupido Chaz no esta cuando lo necesito! -tomo su chaqueta y salio

Hannah alzo la cabeza y vio como papá se alejaba por los pasillos de nuestra gran casa, solto un suspiro y hablo.

Hannah: Michael me golpeo

Yameli: ¿¡que ese imbécil hizo que!? –me levante furiosa del sillón, nadie golpeaba a mis hermanas!, excepto yo, Cameron y Dylan claro- ¿¡donde esta!? ¡Lo voy a matar!

Hannah: déjalo, fue mi culpa después de todos

Sus ojos se estaban llenando de lagrimas, por favor que no llore, por favor que no…

Hannah: le dije Zayn mientras teníamos sexo! –Grito para luego soltarse en llanto-

*Yameli*

Pero que perra!, aunque igual, el idiota de Michael no debía de golpearla. Me volvi a levantar del sillón, tome mi chaqueta y las llaves de mi motocicleta GSXR 600 negra.

Hannah: ¿a...a dónde vas? –me miroconfundida-

Yameli: tengo alguno asuntos pendientes –mire a _____(Tn) que aun lloraba como magdalena- y por favor, cállala -Salí de casa, subí a mi motocicleta y emprendí la marcha hacia lo que yo llamaba “paraíso”.

*Yameli*

Justin: oh que tenemos aquí, la pequeña Yameli Cowell–rio cínicamente, como lo odiaba-

Yameli: si lo que sea Justin, necesito que me prestes a tu dos grandulones –dije señalando a los dos chicos de gran tamaño y con grandes músculos detrás de él, siempre iban con el por si alguna vez lo atacaban o algo- Me olvide de decirles quien era Justin, Justin Marchesi, era hijo de un millonario italiano, para mí…nadie importante. Justin salió siendo un rebelde, no respetaba a sus padres, y más de una vez acabo en la cárcel durante un mes. Tampoco es que fuera un delincuente, el amaba las carreras de motociclistas igual o más que yo. Aun recuerdo cuando llego, todos creían que era un niño mimado, así que lo rete a una carrera, la cual no gano pero aun así fue bueno. Con el tiempo nos hicimos amigos, hasta que me di cuenta que se quería robar mi puesto de ser la mejor corredora, nadie me ganaba en las carreras pero él soñaba en hacerlo. No tuve de otra que decirle al Sr. Marchesi que su hijo estaba metido en estas cosas así que le prohibieron venir, pero el muy hijo de su madre logro volver pero ahora acompañado de sus guardaespaldas o como yo les digo “grandulones”, nos seguimos odiando pues él sigue queriendo quedarse con mi puesto, iluso!.

Justin: para que –se cruzo de brazos, según él se veía temible, pff patrañas!-

Yameli: ¿me los prestas o no?

Justin: una carrera, si ganas tú te los quedas por esta noche, perra – sonrió de lado-

Sonreí, es que acaso nunca entendería que nadie en este maldito lugar me había ganado, Ni cuando tenía 15 años había alguien mejor que yo.

Yameli: ¡gracias amigo los tendrás de vuelta al amanecer! –le grite mientras caminaba fuera del lugar viendo como Justin bufaba y pateaba el piso tal cual un niño de 5 años haciendo berrinches-

Baje de la moto, vi como el rubio se llevaba un cigarrillo a la boca mientras reía junto al resto de sus patéticos amigos. Mire a los grandulones y con la cabeza les indique que era el chico correcto. Ellos se acercaron, lo golpearon mientras sus otros, repito, patéticos amigos salían corriendo. Michael gimió al sentir otra patada en el estomago. Me acerque a él y me arrodille a su lado.

Yameli: nunca te metas con una Cowell –le dije al oído para luego darle una patada en el estomago, subirme a mi fiel motocicleta y huir de allí antes de que la policía llegara, no quería ir a la cárcel…no de nuevo-

The Sister And Brother CowellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora