Capitulo 14 -Un plan-

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Narra Yameli:

¿Conocen esa sensación cuando sientes que tu corazón está desbordando alegría y felicidad, cuando sientes que ya no puedes dejar de sonreír, que vives tus días plenamente

feliz?...¿si?...pues yo no. Lo único que siento en estos malditos momentos es desesperación al saber que en pocos minutos tendré a la castaña de mi hermana sentada en la silla a mi lado y amarrada como si fuera un cerdo en venta. De acuerdo, debería de dejar de pensar negativamente, mi hermana no seria tan tonta como para estar sola ni un segundo, si, no le pasaría nada.

Obviamente había hablado de mas, la estúpida de mi hermana hoy, justa y malditamente hoy decidió quedarse sola en casa, resultado: se encuentra sentada a mi lado.

Yameli: eres una estúpida

Hannah: tu mas…¿cómo es posible que le dijeras al mastodonte ese que saldría con él?

Yameli: para tu información, quería salir de aquí

Hannah: ¿y mandándome tus problemases como lo conseguirías? –hablo mientras arqueaba una de sus “finas” cejas…finas mi abuela, ella tiene ardillas bebes en lugar de cejas-

Yameli: amm, si, se supone que saldría bien…en mi mente todo salía bien

Hannah: claro…en tu mente – murmuro algo que no llegue a entender y cerró los ojos para luego empezar a rezar a todos los santos que conocía, hasta creo que alcance a escuchar: “oh dios del sexo, señor mío…” ugh-

La puerta se abrió de una sola y el rubio de ojos claros entro triunfante con una estúpida sonrisa plasmada en el rostro. Miro por unos segundos a mi hermana quien trataba inútilmente de soltarse, y luego volvió su vista a mí.

Justin: así que…¿como están?

Hannah: ¿¡nos tienes secuestradas y solo dirás un puto como están!? Maldito engendro de mierda, jodido enano diabólico! espera a que me suelte, te voy a meter la silla por el…

Yameli: ¡Hannah! ¡Ya cállate! –ella me miro con el ceño fruncido, soltó un bufido y miro a otro lado resignada-

Justin: gracias –se burlo- ahora, necesito hablar contigo a solas –me miro- asi que Robert vendrá por tu linda y putita hermanita

Hannah: te juro que si ese puto niño me hace algo le meto la cabeza en tu…

Justin: sin lindos insultos –la cayo- ahora es hora de que te largues-

Robert, alias “mastodonte/grandulón” entro por la pequeña puerta y se llevo a mi hermana en los hombros.

Yameli: ahora si Marchesi habla de una vez

Justin: de acuerdo, solo quiero aclararte que esta será la única… UNICA! Opción para que te libere a ti y a tu hermana

Yameli: si fueras al grano sería mejor

Justin: -rodo los ojos- está bien, haremos un trato –sonrió maquiavélicamente- yo te suelto a cambio de que tu no vuelvas a las carreras…jamás en tu miserable vida

Yameli: así que es eso –reí entre dientes- no te preocupes, ya me acostumbre un poco, creo que podre quedarme aquí un tiempo mas

Justin: no estoy jugando niña

Yameli: no soy niña

Justin: -bufo- escucha si no aceptas soy capaz de traer a tu otra hermana también…así que tú eliges –se acerco a la puerta, pero antes de irse se giro hacia mí- piénsalo

Hannah: ¡eres una pésima hermana! ¡No pretendo estar toda mi vida aquí! Soy muy joven para morir!

Yameli: Hannah cállate estoy tratando de idear un plan para salir de aquí

Hannah: oh genial, moriré amarrada a esta silla

La mire con el ceño fruncido, pero luego me volví a concentrar en mi plan. La idea era hacer que Robert, alias “mastodonte/grandulón”, se quedara a cuidarnos y que Hannah empiece a coquetear con el para luego así yo tenga la oportunidad de romper la soga con un fierro que está cerca de un estante a mis espaldas, al soltarme correré hasta ese bate de beisbol frente a mi golpeare a grandulón, ayudare a Hannah a salir y luego saldremos de la habitación, después de la casa y por fin…libres. ¡Si! Ya estoy oliendo el aire fresco puro y no contaminado con los gérmenes Marchesi…estaba muy segura de esto, nada podría salir mal.

The Sister And Brother CowellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora