Capitulo 13 -Secuestrada-

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Narra Yameli:

Abrí los ojos lentamente, la cabeza me dolía como demonios, sentía como si una manada de elefantes y rinocerontes hubieran pasado sobre ella.

Yameli: auch! –Volví a cerrar los ojos inmediatamente…Maldita luz-

Después de unos minutos, logre abrir mis ojos sin que la luz me molestara como antes, intente frotarme los ojos ya que aun sentía el leve ardor, pero no podía.

Yameli: ¿que mierda?... –mire mismanos, ¿¡acaso estaban atadas!?-

XxxX: ohh veo que por fin la bella durmiente quiso despertar, y no me hizo falta besarla!

Yameli: ¡Justin!...maldito engendro del demonio ¿¡que me has hecho!? ¿¡Que hago aquí!? ¿¡Donde estoy!?

Justin: empezando por qué, estas en mi dulce hogar …bienvenida –hice una mueca de asco- y no te he hecho nada, no aun

Yameli: ¡suéltame pedazo de idiota! – empecé a moverme para soltarme, pero las cuerdas estaban muy bien amarradas- ¿por qué haces esto? –lo mire seria-

Justin: y ¿todavía lo preguntas?

Yameli: amm…¿¡si!? –lo fulmine con la mirada y comencé a balancearme en la silla, pero una fuerte mano en el hombro me detuvo, obviamente no era Justin, ese rubio tonto era demasiado delgado como para que su mano pese tanto, además de que aun seguía frente a mi-

Justin: bien, Yameli, tengo cosas que hacer, así que te dejare con mi pequeño primito –sonrió como psicópata y salió de la habitación-

Sentí los pasos de alguien detrás de mí, la mano ya no estaba en mi hombro, alce la vista y me encontré con el “pequeño” primo de Justin. ¡Oh vamos! ¿Ah eso lo llaman pequeño? Hagrid *de Harry Potter* seria un bebe a su lado! Acaso estamos en un mundo paralelo?.

XxxX: hola muñeca –sonrió de lado- ¿te encuentras bien ahí abajo?

Yaneli: claro –sonreí amargamente- si tu concepto de bien es estar amarrado a una silla con un mastodonte frente a ti pues, si, estoy excelente Hagrid x 10 -frunció el ceño.

Yameli: y, ¿cómo te llamas pequeñín? – creo que una persona normal, cuando la secuestran, no debería de provocar al grandulón amigo del secuestrador… pero, vamos, yo no soy normal-

Xxx: no es de tu incumbencia niñata

Yameli: ey amigo, voy en son de paz, vamos, dime tu nombre

Xxx: Roberto –soltó seco-

Yaneli: y ¿cuántos años tienes Roberto? ¿38 tal vez? –reí internamente, se estaba molestando-

Roberto: 16 para tu información

Yameli: vaya, con ese cuerpo creí que eras ya todo un cuarentón ¿Se supone que su cara debería deestar así de roja? ¿te estás molestando pequeño? Aunque de pequeño no tienes nada

Robert: cállate mocosa!

Yameli: ¡mocosa tu abuela! ¡A mí me respetas puto! –Está bien, me había cansado de joderle la vida a pequeñín- suéltame de una maldita vez –me ignoro, solté un bufido y agregue- y te consigo una cita con mi hermana

Robert: ¿en serio? –¿acaso sus ojos se iluminaron o qué?- ¿como es?

Yameli: busca en google, se llama Hannah Cowell –si debía salvarme, mandando a la putita de mi hermana al infierno…lo haría- Robert saco su celular de inmediato y comenzó a teclear desesperadamente, luego de unos segundos note como se relamía los labios, seguro ya había encontrado la foto de mi hermana.

Yameli: y ¿bien?

Robert: vaya que si esta buena

Yameli: te lo dije, ahora, ¿me soltaras?

Robert se quedo en silencio por unos segundos, segundos que se volvieron minutos, y minutos que se volvieron horas. Si…estuve dos horas esperando a que el puto niño con cuerpo de monstruo se decidiera.

Robert: pero si te libero, mi primo me golpearía, y no quiero eso –negó con la cabeza mientras hacia una mueca, no me defraudes pequeñín! Mierda, no lo hagas!- aunque –uff- podría secuestrar a tu hermana también

Oh…santa…mierda. Estoy en problemas.

The Sister And Brother CowellDonde viven las historias. Descúbrelo ahora