Mistakes

Capítulo 5

Stiles miró de nuevo el sobre y vio que dentro había algo más, otro papel. Una invitación.

-Él va a matarme si me ve llegar junto a ti, lo peor, sé que va a torturarme antes cuando sepa que Matthew tiene mi apellido también- susurró Theo mirando hacia la nada, perdido en sus pensamientos.

- ¿Quieres ir? - preguntó Stiles algo sorprendido.

-Si, supongo- respondió el rubio levantando los hombros- es decir, te pidió que fueras, sería muy hipócrita de mi parte decir que no merece otra oportunidad, tal vez haya cambiado, quien sabe, tal vez por fin pudo madurar, creo que sería buena idea ver cómo están las cosas por allá, de todos modos, si él intenta hacer o decir algo contra ti o nuestro hijo tendrá que matarme antes y sé que también tendrá que enfrentarse a Peter, él tampoco dejaría que algo les sucediera a ustedes, los cuidaremos- aseguró sin una pizca de duda en su voz.

-Bueno, creo que tienes razón, yo no he vuelto a Beacon Hills en estos últimos cinco años y la verdad es que me gustaría ir a visitar a mi mamá, presentarle a Matthy y también a ti, sé que Melissa le ha estado llevado sus flores favoritas durante estos años pero quiero hacerlo yo, es tiempo que vuelva.

- ¿Qué sucederá en caso de que Scott o su manada no me quieran allí? Es que, bueno, la última vez que estuve frente a él las cosas no salieron muy bien y eso que no intenté matarlo.

-No, pero fuiste sincero, le dijiste a la cara que estaba equivocado y él lo confirmó cuando yo decidí alejarme, eso lo enfureció.

- ¿Sabes? Había comenzado a admirarlo de alguna manera, luego de ver como trataba de hacer las cosas bien siempre, no lo sé, yo estaba tan manchado que él me daba curiosidad, hasta que escuché las cosas que te decía aquella vez, yo había decidido ir a ver a Deaton, sabía que él estaba buscando un nuevo asistente, estuve a nada de perder el control, no podía entender cómo es que podía decir todas aquellas estupideces, yo mejor que nadie sabía que no te las merecías, lo que él debió haber hecho fue apoyarte de la misma forma en que tú lo apoyabas a él.

-Lo sé, nunca te había visto tan enojado y eso que sí te he visto en tus momentos de furia, pero estoy feliz, me apoyaste en ese momento y luego, años después, volviste a aparecer y salvaste mi vida- la voz de Stiles se quebró un poco y Theo lo rodeó con sus brazos- me salvaste de todas las formas que alguien puede ser salvado, no solo en aquel tiroteo, también en la vida, después de salir de Beacon Hills estuve alejado de mis padres por mucho tiempo, mi mente estaba en blanco y al mismo tiempo solo podía pensar cosas horribles, vivía trabajando y dormía menos que antes, solía fingir frente a mi papá para que no se preocupara pero con los sentidos de Peter era difícil engañarlo, sin embargo cuando apareciste ese día- mira a Theo a los ojos- todo cambió, sabías exactamente que decir y que hacer para que ya no pensara más en esas cosas que me dañaban, me hacías hacer desear antes del trabajo y cuando te mudaste conmigo comencé a poder descansar mejor, solo tuviste que estar a mi alrededor unos pocos meses para que yo comenzara a sanar, pude entender a qué se refería Peter cuando dijo que mi padre era su segunda oportunidad y que era mejor que la primera, que el dolor al final había valido la pena, por eso, por Matthew y por la increíble familia que somos es que puedo asegurarte que en el momento en que algunos de ellos haga algún comentario o gesto fuera del lugar nosotros tomaremos nuestras cosas y volveremos a casa, pelear ya no podemos Theo, tenemos a Matthy y él depende de nosotros, ya no somos adolescentes impulsivos, no podemos ir arriesgando nuestras vidas así sabiendo que nuestro bebé podría quedar solo, pero somos un equipo, somos una familia- Stiles toma las manos del rubio y lo besa castamente en los labios- somos manada.

-Y la manada se apoya en las buenas y en las malas, se cuida la espalda- concluyó la quimera, emocionado por las palabras de su esposo.

- ¿Crees que Peter ya lo sepa? - Preguntó el castaño preocupado. Luego de que se fueran de Beacon, Malia se había mostrado disconforme con la decisión de su padre biológico y se había encargado de hacérselo saber con el silencio, no habían hablado en los últimos cinco años a pesar de que Peter lo había intentado los primeros meses, hasta que entendió que la coyote no daría su brazo a torcer y decidió darle su espacio, si ella algún día quería contactarse con él sabría como encontrarlo.

-No lo sé cariño, pero lo que si puedo asegurarte es que él va a necesitarte a ti y a tu padre- dijo Theo algo serio, se había encariñado con el lobo, a parte de ser su jefe y su suegro, la quimera, había comenzado a verlo como ese padre que jamás tuvo, Peter no lo juzgaba, todo lo contrario, lo comprendía, incluso lo apoyaba con respecto a su trabajo y en la universidad.

-Él va a necesitar a toda su familia, eso te incluye a ti y a Matthy- Stiles sabía cuánto le costaba a Theo incluirse, no porque no se sintiera parte de la familia, sino porque creía que no se lo merecía, motivo por el cual él se encargaba de recordárselo siempre que podía.

- ¿Crees que vaya? Su hija se casará con su primer y único beta, incluso suena como algo sacado de un libro o una película- se burló Theo tratando de ignorar las palabras de Stiles.

-Lo hará, él ya no es el mismo alfa psicópata que yo conocí, ni siquiera sigue siendo el mismo omega psicópata que fue después de perder su estatus de alfa, supongo que mi papá tiene que ver mucho con eso- respondió Stiles muy consciente del cambio de tema de su marido.

- ¿Qué tendrán los Stilinski que hace que los psicópatas sobrenaturales terminen como pequeños cachorros domesticados? – preguntó la quimera con diversión mientras abrazaba al castaño.

- ¿Acaso no es obvio? Somos increíbles- respondió Stiles serio con falsa indignación aunque solo duró unos pocos segundos ya que después estaba riendo divertido por su chiste.

-No hay duda cariño, no hay duda- Theo tenía una sonrisa en su rostro, sin embargo había algo en sus ojos que le hizo saber a Stiles que el chico estaba siendo completamente sincero y que de verdad creía en sus palabras.