Capítulo 3: El Pez

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Pov Donghae

Debería dejar de llenarme de actividades. Estoy agotado y todavía no tengo noticias sobre Siwon, a estas alturas debería simplemente saber que sucede con él. ¿Qué le cuesta enviar mensajes de vez en cuando?

Caminé por los largos pasillos del hospital de rehabilitación del pueblo mientras pensaba mucho las cosas. Suelo ayudar a hospitales, clínicas, geriátricos y en obras de caridad de la iglesia, pero en vez de sentirme bien siento que cada vez tengo más peticiones de todos a mí alrededor.

Me gusta ayudar a la gente pero no me gusta que se agarren del codo, por lo menos hoy me tocaba mí preferido, charlar con gente para que vea el mundo de otra manera. Si no fuera porque aún no tengo noticias de Siwon ya estaría dentro de cualquiera de esas habitaciones charlando con algún joven al azar.

El pasillo se me hacía larguísimo, ¿desde cuando eran tantas las habitaciones en este lugar?. La puerta del paciente 123 está de color verde. Cuando iba por la siguiente puerta, un golpe me despertó de mis pensamientos.

Observé a mí alrededor, el golpe venía de la última puerta. El recién llegado.

Respiré hondo, y metí mi mano en mis bolsillos buscando la llave, seguramente al entrar a la habitación me encontraría con una persona en sus primeros ataques. Debía prepararme mentalmente, para en cualquier caso poder reducirlo. Me arremangué la camisa, y me paré frente a la puerta blanca. Lentamente introduje la llave, a toda costa debía evitar cualquier intento de escape.

Pero al entrar a la habitación me topé con una escena que no esperaba. Un hermoso joven de rostro afeminado, cabello largo y ojos saltones me observaba parado en pose de diva.

-¿Ya van a dejarme salir?-

Lo miré sorprendido. No parecía tener problemas de adicción, y mucho menos parecía ser agresivo.

-¿Te comió la lengua el gato? ¡Me quiero ir! ¡No soy un drogadicto!-

Se acercó a mí, como si así sintiera que lo iba a comprender mejor. Entonces le pregunté -¿Por qué estás aquí si no lo eres?-

-Soy un dealer, un genio me vio con drogas en la mano, dijo algo sobre ayudarme a reparar mi vida y la de mi familia. Entonces terminé aquí encerrado-

No pude dejar de pestañear como un tonto. ¿Era sincero? ¿Al menos sabía que su confesión lo podía llevar a la cárcel? Había escuchado historias locas, pero esta sobrepasaba mis límites.

-Niño, no te asustes. Solo quiero irme, estuvo todo muy lindo cuando me alimentaron e intentaron ponerme esa ropa inmunda suya pero... ya me estoy cansando, quiero irme a mi casa-

-¿Tu nombre?-

Un rayo de luz inundó los ojos de aquel extraño joven. Supongo que ya se imaginaba que iba a hacer algo para poder sacarlo. Fuera quien fuera, e hiciera lo que hiciera. No tenía que estar en el lugar que estaba.

-Soy Kim Heechul, la estrella más brillante de todo el universo, me gusta el color rojo, los animales y... ¿No vas a tomar nota? Si me invitas a salir algún día podría servirte esta información.-

Me reí de forma infantil, lo que calmó un poco a Heechul. - Por ahora con tu nombre y el número de la habitación me basta. Voy a hablar para que te dejen ir, pero tomará unos 3 días.-

-Me lleva- Se sentó sobre su cama y cruzó las piernas de forma sexy - ¿Puedo saber el nombre de mi tierno salvador?

-Donghae- Simplemente le respondí. No debería, ya que nunca debía decir nada de mi información personal, pero por alguna razón esa persona me caía bien.

Corazón Salvaje [EunHae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora