Corazón Salvaje [EunHae]

Capítulo 16: "Decisión"

Pov Donghae

Un olor dominante inundaba a nuestro alrededor, y su furia no iba a calmarse muy fácilmente esta vez. Yo arrastré a Eunhyuk hasta llegar a las afueras de la propiedad de Siwon, esperando que allí nadie se percatara de lo que sucedía.

-Hyuk-

Lo llamé con algo de miedo, su respiración iba muy rápido y sus ojos eran tan negros que su mirada perdió todo su color. Lo paré delante de mí y lo tomé por los hombros.

-Eunhyuk, tranquilo-

Nunca había visto tal ira en él. Comenzaba a comprender por qué era tan temido por todos en el pueblo, su aura era oscura ni siquiera podía fijar su vista en mí. Pero a pesar de todo no tenía miedo. Él podría parecer una bestia salvaje, pero en realidad era un hombre con un corazón enorme, no necesitaba mucho tiempo a su lado para saberlo.

Respiré profundo y lo tomé de la nuca acercando nuestras frentes.

-No me intimidan los monos-

Mi voz sonó serena, y sin tener que exaltarme ni un poco logré que por fin me mirara a los ojos.

-Tienes un prometido- Su respiración comenzaba a calmarse, y poco a poco recuperó la cordura parpadeando lentamente. Cuando se tranquilizó por completo tomó mi muñeca para apartar mi mano de su nuca.

Con un movimiento suave separó nuestras frentes, pero quedó parado justo en frente como yo lo había dejado.

-Apenas Siwon rompió nuestro compromiso buscaron al siguiente en la lista-

Bajé la mirada algo culpable. Sentía una gran opresión en el pecho. Debe ser extraño despertar abrazado a alguien y en el desayuno enterarte de que está comprometido en matrimonio.

Mi cabeza daba mil vueltas, quizás comenzaba a odiarme, o pensaba que yo era como mi hermano. Que jugué con él. Debía sentir que soy detestable.

-No voy a permitir que juegue contigo... Ni él ni nadie.-

Mi corazón dio un vuelco. Y un enorme calor inundó mi pecho. Todo mi cuerpo tembló por la mirada decidida del alfa que tenía en frente.

No estaba enojado conmigo, en realidad no éramos nada y no podíamos reclamarnos nada, pero en ese momento entendí que yo lo quería todo con él.

Quería decírselo, aunque las palabras nunca lograron salir de mi boca. Lo tomé por las mejillas y lo besé. Cerré mis ojos con fuerza y sentí como él llevaba sus manos a mi cintura pegando nuestros cuerpos.

Metí mi lengua en su boca, cosa que él permitió enseguida. Y enredé mis dedos en su cabello despeinándolo. Cuando su lengua comenzó a jugar con la mía no pude evitar dejar escapar varios suspiros.

Los besos comenzaron a tener más intensidad, ambos nos devorábamos la boca con necesidad y desesperación. Como si fuera nuestro último beso. Como si esa fuera una despedida.

Estuvimos besándonos largo rato, luego la intensidad fue bajando hasta que simplemente movíamos dulcemente los labios sobre él otro.

Abrí los ojos, viendo no muy claramente que él los abría casi al mismo tiempo. Entonces nos separamos.

Nos observabamos detenidamente, y con el salvaje latido de mi corazón lo entendí. Queríamos decirnos mil cosas y no sabíamos como.

-¿Tienes licencia de conducir?- Mi pregunta rompió un silencio incómodo que solo habíamos tenido unos segundos.

-Sí, ¿por qué?-

-Tengo que ir a Mokpo-

************************************************************************