Corazón Salvaje [EunHae]

Capítulo 41: "Jongwoon"

Desde la decisión que tomamos, hasta el día en que logramos abrir la cafetería pasaron unos meses.  Hyuk asistía a clases y no se animaba a contarme mucho sobre como le estaba yendo en la universidad. Tampoco me dijo que carrera en específico decidió estudiar. Cada vez que le preguntaba se sonrojaba, tartamudeaba y cambiaba el tema. 

Me levanté un día como cualquier otro con la esperanza de que los nervios no me dominaran por completo. Di vueltas en las sábanas intentando volver a conciliar el sueño, pero fue completamente inútil. Además se sentía extraño no estar apretado con mi prometido. Mi pequeña cama de una plaza parecía enorme cuando el no estaba a mi lado.  

Me volteé a mirar el reloj sobre la mesita para darme cuenta de que aún no era hora de que el estuviera en clases. Así que me sobresalté. Giré el cuello como suricata en todas direcciones, no se escuchaba ningún sonido. Al ser de madrugada era algo normal, pero no sabía donde podía estar Hyuk.

Me levanté y caminé envuelto en la sábana. Intenté no hacer mucho ruido mientras recorría los pasillos. Vi una luz que venía del piso de abajo. Al mismo tiempo, escuché el ruido del baño cuando vi salir a mi hermano del mismo. 

-Hyung, ¿Qué haces despierto a esta hora?-

Me acerqué a él que me observaba algo confundido.

-Yo tenía que ir al baño, ¿Tú qué haces despierto a esta hora?-

se acercó rápidamente a mío y me abrazó por los hombros. 

-No encuentro a Hyuk- Mientras le decía esto el me guiaba de vuelta a mi habitación. 

-Está abajo estudiando, dice que quiere terminar de entender un tema, ya le alcancé un té- Entramos a mi habitación y se sentó conmigo en la cama. - No te preocupes y descansa-

Me quitó la sábana que traía envuelta y la volvió a tender para que pudiera recostarme a seguir durmiendo. 

-¿Estás descompuesto? - yo sabía que generalmente mi hermano no solía levantarse por nada del mundo, y menos para ir al baño de madrugada. 

-No, no te preocupes.- 

Me acomodé en la cama tapándome como un niño pequeño que espera el beso de buenas noches de su mamá. -No puedo dormir, estoy nervioso por la inauguración-

Mi hermano que ya se estaba yendo paró en el marco de la puerta y volteó a verme con ternura. -Lo sé- 

Volvió hacia mi y se acostó en la cama por sobre las sábanas y me abrazó. -Hace mucho tiempo que no duermes bien ¿Verdad?

Me abracé a él de la misma forma.- Es cierto -

Nos quedamos en esa posición por largo rato. hasta que al fin ambos logramos dormir.

En la mañana siguiente nos despertamos juntos. Hyuk no tenía clases, así que seguía durmiendo en la cama de Jongwoon. Ambos sabíamos que simplemente no quiso despertarnos. Así que yo me dirigí directo a la cocina a preparar un desayuno mientras que mi hermano observaba la ventana que daba a la salida.

Todas las mañanas ocurría lo mismo, el observaba durante un largo rato y luego volteaba rápidamente como si quisiera ocultarse. Tomaba un té sin sentarse a la mesa, solo recostado sobre la mesada de la cocina y luego salía a la entrada donde sabía que había un ramo de flores esperándolo. 

Cada mañana era un arreglo distinto, pero todas las flores eran igual de hermosas con colores llamativos y distintos significados. Yesung se tomaba su tiempo para colocarlas en distintos flores que decoraban toda la casa. Lo que no sabíamos es que este día iba a ser distinto.