Corazón Salvaje [EunHae]

Capítulo 11: "Nuestro secreto"

Pov Yesung

Todo a mí alrededor comenzó a nublarse, el alcohol gracias a Dios comenzaba a hacer su efecto, y me desconectaba de la horrible pesadilla que era mi realidad en ese momento. Yo estaba ahí, parado estático algo confuso. Muchos gritos alrededor de mí solo lograban confundirme más, el susto que había provocado esa insignificante oración era tan grande que no sabía qué hacer.

Fijé mis ojos en Siwon, un alfa hermoso, sobresaliente de sonrisa brillante, que se regodea de su físico en las cambiantes luces de una fiesta, su sonrisa de hoyuelos era única, y las sensaciones que provocaba en mi zona sur eran indescriptibles. No solo eso, su mirada no se alejaba de mí tampoco. Pero lo que mis ojos veían no eran más que una simple ilusión, un vago recuerdo del primer momento en que conocí al ahora esposo mío.

En realidad lo que veía ahora y me quería negar a creer era a un Siwon que también me observaba fijamente, pero ebrio, confundido, con algo de enojo. Ambos sin saber que decirnos exactamente, aunque algo me decía que esa noche no iba a salir bien librado de todo esto.

De repente en mi camino se cruzaron muchos estragos más, como un Ryewook ofendido e histérico, comenzando una pelea con otro personaje mucho más diva que él, eso no iba a terminar bien. Todo se mezclaba con música de fondo que a algún genio se le ocurrió poner como para aliviar la tensión del momento y a Hyuk bailando medio llorando abrazado a un perro de peluche.

Todas las escenas se abrieron ante mí para dejarme ver a mi esposo por segunda vez, la ebriedad se me estaba yendo del susto y pude ver a MI Siwon bebiendo shots de tequila con Donghae. Para colmo de males, por más que el acusado por las miradas era yo, iba a enseñarle una lección a mi alfa.

Caminé hacia él con total seguridad, empujé a Donghae que cayó sobre más alcohol, y tomé a mi esposo por el cuello de su camisa. El me miró con sus ojos totalmente exaltados, mientras yo lo acercaba lentamente hacia mi rostro haciendo que nuestras narices se pegaran. Con una voz que me salió hasta un poco ronca le dije "Tenemos que hablar".

Lo solté con la misma fuerza con la que había tirado de él en un principio y comencé a caminar como podía escaleras arriba hasta mi habitación. Estaba seguro de que él me había entendido y me seguía, con una botella de vodka en su mano. Perfecto, de todos modos nos serviría más adelante.

Me tropecé en el último escalón, y caí dejando mi espalda sobre el suelo. Siwon subía mucho más lento detrás, e intentando levantarme cayó sobre mí también. Aproveché la posición para apretarle las nalgas cosa que logró despertarlo también. Y se levantó con un movimiento, así que estiré mi brazo para que me ayudara.

Una vez que me tuvo a su lado me miraba de arriba hacia abajo, así que suspiré. Él llevaba una camisa negra desabrochada en el pecho, unos pantalones que le marcaban unas piernas y un culo de muerte. Pero mi cuerpo no era algo para despreciar tampoco. Así que junte valor y volví a pegarme a él, tomándolo de manera firme pero delicada de su cintura.

Antes de que pudiera reprocharme algo comencé a guiarlo hacia nuestra habitación. En los pocos metros que había de camino le clavaba suavemente los dedos en su cadera. Después de todo si iba a estar molesto conmigo, por lo menos iba a disfrutar lo que me quedaba.

Entramos en la habitación, él se sentó a los pies de la cama, con la botella entre sus manos. Y yo me senté en el piso, mirándolo a él. No quería levantar la cabeza para mirarme y eso solo me molestaba más, hasta ahora no había borrado la sonrisa de mi rostro, pero comenzaba a enfadarme demasiado su actitud.

-Pregúntame lo que quieras-

Lo desafié para que volviera a mirarme. Cosa que hizo en cuestión de segundos, intentando conectar ideas y contestarme correctamente.