Corazón Salvaje [EunHae]

Capítulo 24: "Confrontación"

Llegamos a la mansión en completo silencio. Ambos estabamos pálidos, por primera vez en mucho tiempo sentí mis piernas temblar por los nervios.

A Donghae por su parte le bajó la presión, por lo que me explicó apenas podía sentir el aura de Siwon desde que yo lo había marcado y por eso no pudo encontrarnos.

Buscarlo directamente en su casa no era uno de los planes de Hae, pero iba a ser fuerte para acompañarme. Aunque él no sabía que yo también estaba asustado.

No me había asustado cuando mi "padre" me había abandonado en un callejón a los seis años. Ni cuando los perros callejeros me siguieron hasta que logré regresar a mi "casa". Tampoco la primera vez que los brabucones fueron a buscarme en la escuela. Siempre sobreviví, pero ahora era distinto.

La muerte nunca fue algo que me afectara, pero ahora no estaba solo.

Después de mucho tiempo tenía una razón para querer vivir mucho tiempo. Y para hacer las cosas bien.

No tener nada era más sencillo.

Decirle a Jungsoo, la primer persona en demostrarme cariño real, que puse en peligro a Donghae no era tan sencillo.

Además si cualquier cosa llegaba a salir mal no iba a ser el único afectado.

Realmente por primera vez no estaba solo, y era lo que más miedo me daba.

Me acerqué más a el y apreté su mano.

Me devolvió el gesto con mucho cariño, creo que muy en el fondo él sabía que yo tenía miedo o por lo menos lo presentía.

Nos paramos en la enorme puerta principal y soltamos el aire al mismo tiempo.

-Eunhyuk-

Me miró con unos ojos hermosos.

-Dime- la voz me salió temblorosa.

-No sé lo que sucede, pero confío en ti-

Sus palabras me reconfortaron, pero al mismo tiempo me cargaron con más tensión. Me puse todo duro sin saber que decirle.

-Voy a avisarle a mi madre y a Siwon de nuestra boda, ¿Hay algo que tengas que hacer antes de que lo haga?-

Su mano dejó de temblar, me sostenia firme como si él fuera capas de luchar por los dos.

Descubrí un nuevo sentimiento. Me sentí protegido.

Era sumamente extraño. Yo sabía que lo único que nos quedaba era protegernos el uno al otro, pero a pesar de eso nunca hubiera imaginado sentirme realmente protegido.

-Antes de que vayas... voy a ver a Jungsoo-

Asintió y se pegó a mí.

-Yo también tengo que hablar con él-

Lo miré algo extrañado. Pero al instante recordé "primero hay que pedir la mano al padre". Leeteuk es como un padre para mí, y también lo es para Donghae.

-Que situación más extraña. ¿No crees?-

Las carcajadas empezaron de a poco y fueron aumentando hasta el punto de tener que taparnos la boca y lagrimear.

Debíamos ser fuertes para enfrentarnos a todos, pero no podíamos parar de reirnos. Estabamos en la puerta de lo que podríamos decir era la entrada a la muerte segura, y al mismo tiempo cada vez que alguno terminaba de reirse escuchaba al otro conteniéndose y se volvía a tentar.

Hae me golpeaba la espalda y se retorcía de la risa, nos doblabamos en dos y apretabamos los ojos.

Se me escapó un alarido de risa que sonó muy fuerte y enseguida llevé ambas manos a la boca.