Separación.

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ANGELA

Después de que Rique perdiera justamente y que nos burláramos de él durante el camino de regreso a casa nos percatamos de que Padre se encontraba esperandonos en la sala del trono, logramos visualizar su andar de un lado al otro metido en su pensamientos hasta que nos escucho.

—Veo que se divirtieron - Empezó a hablar con seriedad mientras se giraba por completo a nuestra dirección —Pero como saben planeo vengarme de Yavhet, no puedo permitir que vuelva a salirse con la suya.

—Claro padre y los cuatro juntos te ayudaremos - Dije animada para relajar un poco el ambiente de seriedad, los demás solo asintieron.

—Si los cuatro - Me observo un momento con aquella aura de superioridad para luego relajarse —Pero no juntos - Su voz volvió a la suavidad con la que solía hablarnos mientras se dirigía a su trono para sentarse cruzando las piernas como de costumbre —Angela y Angle irán al cielo - Era obvio que era una orden, no una pregunta.

—¿Al cielo? - Enrique intervino en contra —Pero nunca hemos hecho algo por separado y si las descubren - Agradezco su preocupación, aunque sonó como si no confiara en nuestras habilidades.

-Rique coloco su mano en el hombro del mayor para calmarlo —¿Por cuanto tiempo sera?

—Es indefinido - Al parecer no se tomaría las molestias de responder a Enrique —En cuánto a ustedes les daré otro trabajo - Nos miró directamente —Bien chicas se irán al alba, Luciel les dará los detalles, pero en si tendrán que fingir que no recuerdan nada y las deben encontrar en los limites del palacio bendito.

Angle y yo solo hicimos una reverencia tras un pequeño intercambio de miradas entre nosotras para salir de la sala e incluso del palacio, tal vez de primera estancia no parezca que nos llevemos bien con los chicos, pero desde que recuerde siempre hemos estado con ellos tanto en lo bueno como en lo malo, más en lo malo que en lo bueno, así que separarnos de esta manera por tiempo no definido sería algo relativamente nuevo.

—Creo que es algo bueno - Angle empezó a hablar después de un rato de estar sentadas en el acantilado —Dependemos demasiado los unos de los otros, así que será una buena forma de hacerles ver qué realmente no los necesitamos - Dio un sorbo a un tarro que hizo aparecer — ¡Oh cierto!, ¿Cómo vas con tu diario?, yo aún no logro mucho.

—¿Eso creés? - Le tendí la mano para que me pasará aquel tarro y tomar —En cuánto al diario, estoy en lo mismo, es obvio que es nuestra magia, pero simplemente se sigue resistiendo en revelar lo de la concientización anterior.

—Oh, ya veo - Le regrese el tarro —Si, además no estaremos en ese odioso lugar por siempre, solo será un tiempo - Volvió al tema principal.

—Mmm... Sería bueno que Lucifer fuera quien nos "encontrara", él es más factible - Mencione tras recordar las historias que Padre nos contaba de él.

—¡Chicas! - El grito de los chicos a nuestras espaldas nos saco de nuestra conversación haciéndonos voltear.

—¿Aceptaran así como así?, ¿Es en serio? - Enrique nos preguntó en cuanto terminaron de acercarse.

—Si, sera divertido - Angle se alzó de hombros antes de ofrecerle de aquella extraña bebida mágica.

—No deberían, es peligroso, además Angela no ha consumido almas como debería - Menciono después de tomar un poco y pasarle el tarro a Rique —Te debilitaras si vas a tierra santa - Me señalo casi en un regaño.

Simplemente suspire, él tenia razón al respecto, me debilitaría más y si eso pasa no sé que pueda ocurrir exactamente, pero si sé que no es algo con lo que podamos lidiar con facilidad, por lo menos aquí de vez en cuando puedo tomar alguna si en serio creo que la necesito.

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