PREDILECTOS

¿Nos conocen?

ANGELA

Había sido un buen inicio de día, mi hermana y yo estuvimos cazando sombras en el plano mortal, para evitar que perturbaran a las formas de vida ya existentes en el universo, nuestra última visita del día era en el planeta que orbitaba al alrededor de una pequeña estrella, comparada con las demás; a pesar de su tamaño obtuvo su sistema planetario he incluso unos de ellos eran aptos para la vida, aunque el tercero era simplemente el más adecuado y uno de los favoritos del Todopoderoso, su primera "Conquista"; solo debíamos terminar y volver, si había sido un excelente inicio de nuestro día.
—Tks... - Chasquee la lengua después de ver al grupo de entidades tratar de huir —Sombras ingratas, Angle, iré por las del bosque, encargate de estas.
—De acuerdo - Giro a verme desde arriba —Te alcanzaré después.

Voló detrás de el conjunto de sombras las cuales mientras trataban de huir se fusionaban con la obvia intención de ganar velocidad, pero era visible que mi hermana les quería dar un poco de ventaja antes de atacarlas en serio.
Saque mis alas y me dispuse a seguir al grupo que decidió huir por el bosque, la altura me facilitaba el rastreo a pesar de que ya tenían ventaja, a diferencia al resto de estas entidades en el universo, con las del planeta teníamos órdenes diferentes.
Nos habían encargado descubrir a donde atacarían por lo que no debía destruirlas aún, pero el problema era que aumentaba de volumen, además de que cambiaba de dirección cada cierto tiempo como si... Un momento, algo más la esta persiguiendo, tome más altura para indentificar a dos... ¿Dos demonios?, por amor al Padre ¿Cómo no me percate antes?, bueno, supongo que ya no sera necesario descubrir a donde atacaran las sombras.
Descendí en picada con mi espada en mano, entre a la sombra para destruir de una sola blandida su fuente destruyendo su existencia en el momento, obviamente al haber entrado intento meterse en mi en un último intento de sobrevivir por lo que al aterrizar un dolor de cabeza me invadió con fuerza provocando que me la sostuviera en un intento de mantenerme estable a pesar de la perturbación, admito que no era tan débil como lo usual.

—Maldito ángel era nuestra presa - Uno de los demonios reclamo.
—Lo siento, pero yo la vi primero... - No pude continuar ya que el dolor volvió con fuerza provocando que me quejara un poco.
—Que estúpida - El otro no perdió la oportunidad —Adentrarse así a una sombra es un acto suicida para ustedes emplumados.

Ambos rieron divertidos, solo los mire mal mientras trataba de recuperar el completo control antes que ocurriera algo, pero de un momento a otro uno de ellos, aquel que portaba dos espadas en su espalda me atacó con una, logre desviar su ataque muy justamente.

—¿Que te pasa? - Reclamé al respecto —Yo no te hice nada para que me ataques así sin honor.
—Tu y toda tu especie... Me quitaron a mi ser más preciado - Cada palabra salió con rabia mientras me ponía en guardia.
—Adiós cordura, hola locura - Dijo el otro como si fuera lo más normal —Te dije que te alterarias ¿Sabes?
—¿Alteraci...? - No pude terminar mi pregunta.

Volvió a atacarme está vez con mayor fuerza, los ataques se hacían más consecutivos, más rapidos, lo único que hacia era esquivarlo o desviar sus ataques, acababa de atravesar una sombra y al parecer no lograría regularmente como de costumbre, por lo que no debía actuar de forma violenta o podría terminar como él.

RIQUE

No estoy seguro de si lo que ocurría era bueno o malo para él, estaba descargando toda su ira acumulada durante estos años con esa ángel eso es lo bueno, de cierta manera, pero ella solo lo esquiva y eso es lo malo, además no había consumido almas en meses por lo que en su estado actual no podría intervenir tan fácil.
Entre todo eso estaba el hecho de que Satán nos pidió cooperar con el cielo, y si ese idiota llega a matarla Yavhet no confiara en nosotros.