dieciseis

110 6 0
                                    

Lucía.

Han pasado dos semanas desde que los viejos se enteraron de toda la verdad. Sin más lo dejaron estar, al principio no podía negar que era re incómodo mostrar afecto con su presencia pero después fue menos incómodo y todos nos fuimos acostumbrando, lo que es un verdadero alivio.

Hoy me encontraba en el aeropuerto con los chicos. Resuelta que nos vamos de vacaciones a Roma.

Pueden dejar de ser tan inmaduros manga de pelotudos - reto Sofía a los chicos que estaban jugando a agarrarse a piñas.

Mira quien habla - hablo Lit - la más madura de todos.

Sofía le iba a responder pero fui interrumpida.

Pasajeros del vuelo 12 es hora de abordar - se escucho por los parlantes.

Nos levantamos y nos fuimos al avión.

.........

Los asientos eran de 3

Meli y Khea se sentaron juntos, al lado de ellos iba un señor de unos cuarenta y pico. Sofía quedó con una pareja homosexual, Mauro quedó sentado con unas abuelitas y yo con Ecko nos fuimos sentados solos.

La concha de tu madre quien eligió los asientos? - Mauro nos preguntó a nosotros que estábamos justo detrás de el.

Y fuiste vos tarado - se rió Ecko.

Suerte con las abuelitas - lo molesto Khea riéndose con Meli.

Amor sos un tarado - se enojó Sofía que estaba cruzada de brazos.

Amor no me fijé - se defendió Lit. - eh cabeza de parlante quien va ahí - apunto al asiento que estaba al lado de nosotros vacío.

No ha llegado nadie aún - respondí yo apoyándome en el hombro de Ecko.

Quizás el boludo perdió el vuelo - se rió Lit - se voy a sentar con ustedes - pescó sus cosas y se cambió.

Nos reímos un rato, el avión aún no partía.

La azafata empezó a pasar puesto por puesto para pedir el boleto que acredita que estás en tu asiento.

Llego a nosotros y Ecko le pasó el de él y el mío.

Señor su boleto? - preguntó la azafata a Lit. Este se lo pasó con cara de orto y todos estábamos muertos de la risa - señor usted no va aquí.

Na debe haber un error - finge Mauro.

La azafata vuelve a revisar el boleto y niega con la cabeza - No usted va aquí. - y le indica el asiento de al medio que estaba rodeado de dos abuelitas.

Déjate de joder pelotudo y sentate donde corresponde - le dijo Khea y todos reímos.

Mauro se fue a su puesto y no tardó en darse vuelta. - pibe déjame sentarme con vos. - le pide a Nacho.

Eh nene - se escucho la voz de la abuelita - te podés sentar bien?

Sí señora espere un poco - Mauro seguía dado vuelta.

Me estás aplastando mi tejido - se quejó la abuelita.

Oh lo que me espera - rodó los ojos y se sentó bien.

Quédate tranquilo que son solo 26 horas de vuelo - Ecko comento a carcajadas haciéndome reír.

.......

Todos en el avión iban durmiendo, pero yo no podía dormir bien así que me dediqué a mirar por la ventana.

Que pasa amor - la voz ronca de Nacho me saco de mis pensamientos.

No puedo dormir - le acaricie el pelo.

Vení - me acerqué a él y comenzamos a besarnos.

Sus labios eran mi droga y no podía separarme de él. Era una sensación tan hermosa que sentía cuando el estaba cerca que me enamoraba mucho.

Luego de separarnos para tomar aire el sonrió.

Me encantas - y volvió a besarme.

La temperatura comenzó a elevarse y ambos estamos muy agitados.

Nos asomamos para ver si todos los pasajeros estaban durmiendo ya que eran las 04:27 a.m. y gracias a Dios todos estaban durmiendo, ni las azafatas se veían.

Nos tapamos con una manta y como yo tenía un vestido fue más fácil. Me subí encima de él, cuidadosamente para no meter ruido.

Ecko destapó su miembro y lo metió dentro de mi. Comencé a saltar muy despacio y de ves en cuando aumentaba la velocidad.

Después de estar un buen rato entre besos y saltos encima de él estábamos apunto de acabar. El tapó mi boca para no gritar en el orgasmo y funcionó aunque  le rasguñe la espalda.

Nos besamos por un buen rato y nos limpiamos, después de eso me quedé dormida con mi cabeza en su pecho.

......

Ya eran las 12:07 p.m. todavía nos quedaban horas de vuelo.

Los chicos estaban despiertos. Nos dimos cuenta que de Mauro y las abuelitas estaban conversando y nos dio mucha risa, además de eso le estaban enseñando a tejer.

Las abuelitas lo restaban cada dos minutos por qué el pelotudo no entendía nada.

.......

Nos bajamos del avión y nos fuimos a fuera, tomamos un Uber para el hotel y de camino al hotel quedamos impresionados con la cuidad. Era realmente hermosa.

<<PENÚLTIMO CAPÍTULO>>

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 25, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

No te enamores de mí/ Ecko.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora