[Teen Idle] brallon/joshler

Trust her.

♧brendon♧

El amanecer hacía que el cielo de Chicago comenzara a iluminarse, un par de autos comenzaban a transitar la calle. La música fuerte de la habitación de su padre ya no se oía, por lo que el azabache supuso que Boyd y su encuentro de una noche ya se encontraban dormidos.

Apoyó su cabeza contra el borde de la ventana y suspiró, su cabello estaba despeinado y las ojeras oscuras debajo de sus ojos delataban su falta de sueño. Tocó con suavidad el hematoma de su pomulo derecho y maldijo soltando un quejido.

No había sido culpa de su padre, él era quien se le había puesto en su camino ganandose el golpe la noche anterior.

No era maltrato si no ocurría todos los días, ¿no?

Recordó que Dallon y Tyler habían pasado la noche en la casa azul y suspiró, era un idiota por no haber ido con ellos, creyendo que aquella noche sería diferente en su casa.

Extrañaba demasiado a su madre en momentos así.

Grace Urie había fallecido hacía un año y medio, pero para el adolescente parecían décadas. Nunca quisieron decirle cuál fue la causa de la muerte, simplemente un día estaba y al otro ya no. Desde entonces su padre salía a fiestas bastante seguido y volvía siempre con una mujer diferente y ebrio, llegó a dudar que el hombre en algún momento hubiera amado a su madre.

Pero Boyd no lo golpeaba.

Solo gritaba un poco, los hematomas eran accidentes. Como cuando sin querer empujó a su hijo por las escaleras mientras quería llegar a su cuarto, o cuando le pegó un puñetazo pensando que era un ladrón.

Estúpido, ¿no? El padre de Brendon a veces era muy torpe.

La noche anterior le había pegado un codazo cuando quería abrir el refrigerador.

Fue un accidente.

De todas formas, cuando estaba sobrio incluso podía ser un buen padre. Le daba dinero a su hijo, le compraba regalos, a veces cenaban juntos. Aunque los momentos de sobriedad eran el menor porcentaje, le gustaban al azabache.

Esa mañana no era una buena, claro que no, la música y gemidos de la habitación de al lado le habían agobiado toda la noche. Y el golpe en su mejilla le molestaba, los gritos de su padre del día anterior se repetían una y otra vez.

Brendon tomó su celular para llamar a su "amigo", Pete Wentz. Tal vez podría darle algo para despejar su mente.

¿Marihuana? ¿Cocaína, tal vez?

Estaba a punto de llamar cuando el aparato comenzó a vibrar, haciendo que rodara los ojos.

Llamada entrante.
Oh my Josh♤

Responder/Rechazar.

-Servicio de autoayuda de las seis de la mañana, ¿cuál es su problema?-Bromeó al responder, escuchando una corta risa del otro lado lo que lo hizo sonreír.

-¿Qué haces tan despierto a las seis de la mañana, Brend?-Cuestionó el tintado, y el azabache se sintió un poco culpable por el hecho de que estaba por comprar drogas.

Dallon estaría muy decepcionado de él.

-No pude dormir.-Explicó alejandose de la ventana para tomar asiento en su cama.-¿No estabas en Detroit?

-Aquí estoy, y necesito tu ayuda.-El adolescente del otro lado de la línea parecía estar rogando por lo que Brendon rodó los ojos.

-¿Qué podría hacer yo para ayudarte, estando tú en otro estado?-Preguntó dispuesto a brindarle ayuda a su amigo.