[Teen Idle] brallon/joshler

Cliché.

♤josh♤

Ver a Sophie bebiendo agua fresca frente al ventilador del cuarto de Dallon le producía una paz que nunca imaginó podría sentir.

Luego del susto del día anterior y del nerviosismo que habían pasado en el hospital antes de lograr salir de allí, aprendió a apreciar los pequeños y buenos momentos que la vida le otorgaba. Sabía que la niña era su responsabilidad, lo tenía bien asumido y estaba seguro de que en cualquier problema que se metieran la culpa sería cien porciento suya.

Por eso, el hecho de que el médico los mirara raro por sus nervios al responder preguntas como, ¿qué son ustedes de la niña? ¿y sus padres? ¿son los responsables? lo había alterado tanto.

Pero le agradaba el hecho de saber que Sophie apreciaba todo eso, le encantaba saber que ella se sentía protegida y querida por alguien.

En ese momento, los cinco estaban terminando una partida del monopoly en casa de Weekes, puesto a que su madre había tenido que salir por negocios. Al no querer dejar a Dallon solo y no querer dejar a Soph a cargo de solo Tyler, decidieron pasar tiempo de calidad.

¡Y estaba todo yendo maravillosamente! Según Dallon esa había sido una corta tormenta en su camino.

- Estás en quiebra, Urie, entrega tus propiedades.-Anunció quitandole las tarjetas a su amigo quien refunfuñaba.

-¡No es justo que tenga que pagar tanto por solo pasar por tu estúpido hotel! ¿Te crees el dueño del mundo?-Discutió el azabache viendo como el tintado sonreía a sus nuevas posesiones.

-Casi lo soy.-Canturreó viendo como solo quedaba el equipo de Tyler y Sophie, quienes poseían más de un tercio del tablero.

-Lastimas a mi niño.-Bromeó Dallon abrazando a su mejor amigo quien tenía un puchero en los labios, todos rieron.

-Por perdedor, debes pagar.-Propuso Tyler desde su lugar, y su compañera asintió susurrandole algo en el oido haciendolo sonreír.-Debes comprar helado para todos.

-Pero...-Cerró su boca y suspiró entre rendido y divertido.-De acuerdo, pero me llevo a Dally conmigo.

Weekes se encogió de hombros y los restantes festejaron al verlos salir del lugar. Luego de eso, los ojos de Tyler y Josh conectaron y ambos sonrieron retadores. Treinta minutos después, el peli-azul no comprendía como había quedado solo con una propiedad vacia.

-Niños atrevidos, hicieron trampa.-Acusó cruzandose de brazos, los otros rieron.

-No te enojes, Joshie, así es el juego.-Dijo el castaño con tranquilidad viendo como los dados marcaban un lindo doce.-¡Dobles! No me habían tocado en toda la partida.

Josh sonrió sabiendo lo que eso significaba, y el menor lo miró igual de entusiasmado. Comenzó a contar hasta diez en su mente, alentando al otro a detenerlo.

-Alto.-Murmuró y Dun sonrió mordiendo su lengua.

-Tres, suertudo, no te tocó nada.-Anunció mientras el menor sonreía satisfecho.-Deberíamos actualizar los retos.

-No, a mi me gustan.

-Bueno, pequeño, como digas.-Rodó los ojos y vio a Sophie quien tenía una gran expresión de ¿qué carajo acaba de pasar?-Oh, es una cosa rara que tenemos. Si alguno saca dobles el otro debe contar del cero al diez hasta que quien sacó dobles lo detenga. Tenemos una lista de retos o beneficios para cada número.

-Woah, que mentes.-Bromeó la niña antes de mirar el tablero.-Obviamente ya ganamos, ¿fin del juego?

-Fin del juego.-Dijeron los otros dos al unísono antes de reír.